"Tenemos 5 o 6 años de atraso en el desarrollo de autopartes"

Luis Ureta Sáenz Peña se tomó casi dos meses, desde que reasumió como presidente del directorio de PSA Peugeot Citroën, para volver a hacer declaraciones públicas. Durante tres años fue el embajador argentino en Francia y cuando volvió, a comienzos de este año, algunos lo quisieron tentar para que presidiera la Unión Industrial Argentina (UIA).

Ya instalado nuevamente al frente de la automotriz francesa, Ureta aceptó dialogar con un grupo de periodistas sobre los planes de su empresa, pero también sobre un amplio abanico de temas: las perspectivas del sector automotor, la relación comercial con Brasil, su experiencia como embajador, el impacto de la crisis en Europa y la actualidad del empresariado argentino, entre otros.

Confirmó el buen momento que atraviesa la industria automotriz y dijo que este año PSA está produciendo un 30% más que el año pasado y registra un crecimiento del 45% en ventas en el mercado interno. "Es lógico pensar que en 2 o 3 años llegaremos a un mercado de un millón de autos", estimó. En 2010 se vendieron 662.500 unidades. "Ahí creemos que el mercado tenderá a estabilizarse."

En el caso particular de su empresa, estimó que cerrarán el año con una producción de entre 155.000 y 160.000 unidades, contra las 127.000 de 2010. El recientemente lanzado Peugeot 408 es uno de los modelos que superaron las expectativas, pero también se mantienen en la oferta de vehículos fabricados en El Palomar la Partner, la Berlingo, el 206, el 207, el 307 y el Citroën C4. Al menos otros dos modelos (uno de Peugeot, otro de Citroën) serán desarrollados próximamente, en parte con el crédito de $ 150 millones que el Gobierno les aprobó hace dos semanas como parte del Programa de Financiamiento del Bicentenario, anticipó ayer Ureta.

Infraestructura competente

Como exportan más del 60% de su producción, no han tenido mayores problemas para equilibrar su balanza comercial, tal como lo exige el Gobierno a todas las automotrices que deseen seguir importando. No obstante, Ureta dio a entender que no compartía la idea de que una automotriz deba exportar vino o maní para ingresar vehículos o autopartes extranjeras. "Es bueno que haya exportaciones y equilibrio en los diferentes sectores, pero para hacerlo hay que tener infraestructura industrial local más competente", afirmó.

La falta de desarrollo del sector autopartista es, para el ejecutivo de Peugeot, el gran desafío de la industria. "Hay que hacer un esfuerzo entre Gobierno, terminales y autopartistas. Tenemos por lo menos 5 o 6 años de atraso, del cual somos todos responsables."

Negó que el problema sean los costos: el 60% de las autopartes importadas provienen de Brasil y Europa, cuyas monedas están revalorizadas frente al dólar. "Es un problema de tecnologías", opinó. Dijo que muchas terminales dudan si aumentar su producción porque no saben si tendrán piezas suficientes. "Hay autopartistas que no tienen intención de invertir cuando uno les pide que produzcan más", dijo, y se quejó de que en el sector autopartista "todavía no se ha producido un recambio generacional" y por eso siguen apegados a un modelo de producción de décadas pasadas.

Pero también criticó al Gobierno, "que siempre dijo que estuvo interesado en la industria autopartista, y sin embargo no se concretó" ese interés. "Deberían ser una política de Estado los incentivos a la radicación de autopartistas", agregó. Sólo en el primer trimestre del año, el déficit argentino en autopartes fue de US$ 1747 millones, un 50% más alto que en igual período de 2010, según un informe de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC).

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