¿Tendría sentido fusionar Pepsi y Mondelez?
El inversionista Nelson Peltz cree que sí y ha apostado más de US$2000 millones a ello
El inversionista activista Nelson Peltz cree que los snacks salados de PepsiCo Inc. combinan mejor con los snacks dulces de Mondelez International Inc. que con las gaseosas y el Gatorade.
Peltz sugirió la semana pasada que PepsiCo compre Mondelez en un acuerdo por US$80.000 millones y que luego escinda el negocio de bebidas de la compañía. Sin embargo, Wall Street parece no estar muy entusiasmado con la idea.
El mega acuerdo, esbozado en un documento de la firma de inversión de Peltz, Trian Fund Management LP, podría generar sinergia y escala al colocar las marcas de papas fritas de PepsiCo como Lay’s, Doritos y Tostitos en los mismos camiones de reparto que las barras de chocolate Cadbury, las galletas Oreo y los chicles Trident, propiedad de Mondelez, en todo el mundo.
El gigante global de snacks tendría US$70.000 millones en ingresos anuales combinados y 17 marcas con más de US$1.000 millones en ventas minoristas cada una.
También separaría al creciente negocio de snacks de PepsiCo del de bebidas, que incluye los jugos Tropicana, los refrescos deportivos Gatorade y la icónica Pepsi-Cola, pero que no ha tenido un desempeño estelar.
Aunque Peltz ha encontrado simpatizantes, muchos analistas y accionistas de PepsiCo advierten sobre los enormes riesgos de integración si ambas compañías tratan de combinar sus sistemas de entrega a tiendas. Esto se debe a que Mondelez, un vestigio de Kraft Foods Inc., está pasando apuros para establecer su presencia después de escindir en octubre pasado su negocio de abarrotes en Norteamérica, conocido como Kraft Foods Group Inc.
PepsiCo reiteró hace poco que se opone a las grandes transacciones y cree que su negocio de snacks y bebidas se complementan bien.
Trian, que poseía más de US$1.300 millones en acciones de PepsiCo al cierre del mercado el miércoles y amasó una participación en Mondelez de US$1.000 millones a principios de este año, también se enfrenta a BlackRock Inc., que según PepsiCo es su mayor accionista.
"Me pregunto cómo agregaría valor a largo plazo", dijo el presidente de la junta de BlackRock, Larry Fink. El ejecutivo afirmó que BlackRock posee un 5% de las acciones de PepsiCo. La capitalización de la compañía es de cerca de US$134.000 millones.
Peltz no es el único que ha pedido un cambio en PepsiCo, luego que las ganancias cayeran el año anterior y cediera un poco de participación de mercado a su rival Coca-Cola Co. Peltz también tiene un historial de ayudar a transformar la industria de alimentos y bebidas. El inversionista influyó en la separación de los negocios de bebidas y dulces de Cadbury PLC y en la compra de Cadbury por parte de Kraft.
Posteriormente ayudó a pesuadir a Kraft para que escindiera su división de productos para supermercados norteamericano, que mostraba señales de desaceleración, de su negocio internacional de snacks, que fue rebautizado como Mondelez.
"Creemos que una combinación del negocio de alimentos de Pepsi y Mondelez crearía una franquicia fuerte", dijo Jeff Wilson, vicepresidente de Montag & Caldwell LLC, que poseía más de 16,4 millones de acciones de Mondelez y 4,4 millones de acciones de Pepsi a finales de marzo.
Berkshire Hathaway, el holding del magnate Warren Buffett, también accionista de Mondelez, se abstuvo de hacer comentarios.
Wilson indicó que PepsiCo debería explorar la separación de su negocio de snacks y bebidas incluso si el acuerdo con Mondelez no sale adelante.
Varios analistas de Wall Street le restaron importancia al prospecto de una mega fusión entre PepsiCo y Mondelez. El analista de J.P. Morgan John Faucher dijo que ambas empresas están pasando apuros para dirigir sus negocios existentes y que semejante acuerdo sólo "exacerbaría sus problemas". La operación también dejaría a PepsiCo con una carga de US$80.000 millones en deuda.
PepsiCo ve a una adquisición de Mondelez como algo imposible debido al dinero involucrado y el desempeño más débil de lo esperado de Mondelez hasta el momento, según una fuente al tanto.
La propuesta supone también una nueva pelea entre Peltz y la presidenta ejecutiva de Mondelez, Irene Rosenfeld, quien fue presionada por Trian para que vendiera las marcas de bajo desempeño de Kraft cuando ella estaba a cargo de la empresa en 2007. Años después, volvieron a chocar cuando Peltz y sus socios usaron su participación en Kraft para conseguir dividir la compañía.
Peltz planea reunirse con Rosenfeld en las próximas semanas, según el inversionista y Mondelez. Rosenfeld no estuvo disponible para hacer comentario y una vocera de Trian declinó comentar sobre los futuros planes de la firma.
—Anupreeta Das contribuyó a este artículo.