Tenaris: qué hizo Paolo Rocca para dominar un negocio clave en Estados Unidos

HOUSTON.- El empresario italiano Agostino Rocca siempre tuvo como objetivo competir en el mercado estadounidense, pero decidió fundar su empresa de construcción e ingeniería Techint en la Argentina, en 1946. Casi 56 años después, su nieto Paolo comenzó a hacer realidad el sueño, luego de que tomara el mando del grupo.

En 2001, dos años antes del fallecimiento de su padre, Roberto, creó la marca Tenaris para concentrar bajo esa unidad de negocios la producción de tubos de acero. Hoy, la compañía, que cotiza en la Bolsa de Nueva York (NYSE) y tiene ventas anuales equivalentes a US$12.500 millones, es la principal proveedora de tubos de acero de Estados Unidos y abastece particularmente a la industria petrolera, que creció en ese país en los últimos años gracias a la producción no convencional, como existe en Vaca Muerta.

Tenaris ingresó con fuerza en el mercado estadounidense, en 2006, cuando compró la empresa Maverick Tube. Previamente, en diciembre de 2002, había empezado a cotizar en Wall Street para conseguir financiamiento. Con una política de adquisiciones de acerías y productoras de tubos fue creciendo, hasta que en 2013 se tomó la decisión de invertir US$1800 millones para construir una nueva planta de producción desde cero.

En 2017, Paolo Rocca, junto con el entonces secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, inauguró Tenaris Bay City, en un predio de 141 hectáreas, a 118 km del centro de Houston.

Para poner en perspectiva, la inversión realizada es la misma que hizo el grupo Techint para desarrollar Fortín de Piedra, el yacimiento de Vaca Muerta, donde Tecpetrol produce hasta 24 millones de metros cúbicos de gas, el 14% de la extracción total del país.

La inauguración de la planta de Bay City coincidió con los años dorados del sector energético de Estados Unidos debido al desarrollo de la cuenca no convencional Permian, de la cual Vaca Muerta copió la tecnología del fracking para romper la roca y extraer los hidrocarburos. Esta formación cambió la situación económica de ese país, ya que en apenas 12 años pasó de una producción prácticamente nula a extraer más de 6 millones de barriles por día y más de 18 billones de m3/d de gas. En la Argentina, la producción total del país es de 750.000 barriles diarios de petróleo y 150 millones de m3/d de gas.

“Para competir en Estados Unidos hay que ser muy, muy eficientes”, dice el argentino Hernán Brondino, vicepresidente regional de operaciones de Tenaris, mientras señala el proceso de producción, en donde prácticamente no intervienen humanos, tan solo máquinas y robots automatizados que despachan en promedio un tubo cada 40 segundos. El horno que hace el laminado se enciende hasta 1280 grados de temperatura para hacer la perforación. Cuando el tubo se enfría, se le hace la prueba hidráulica, en la cual se aplica presión hasta 700 kg por metro cuadrado para garantizar su robustez. Por último, se hacen estudios electromagnéticos que controlan que no haya fisuras.

Vestido con accesorios de seguridad, como chaleco de color, casco, gafas transparentes, tapones auditivos y borcegos, Brondino, quien vive en Estados Unidos desde hace 16 años, pero trabaja en el grupo desde 1990, muestra a un grupo de periodistas, incluido LA NACION, las instalaciones de la planta de Bay City. Incluyen un auditorio con pantalla grande, un gimnasio, dos cafeterías, una estación de servicio y la Universidad de Tenaris. En total trabajan alrededor de 700 empleados de varias nacionalidades. “El 60% del management es argentino”, dice Brondino, mientras se observan paquetes de yerba en algunas oficinas, al lado de las computadoras.

Tenaris produce en esa planta 750.000 toneladas anuales de tubos sin costura, usados principalmente en la producción de petróleo y gas. Sus mayores clientes son las grandes empresas de Estados Unidos, incluidas ExxonMobil, Chevron y ConocoPhillips. De hecho, ExxonMobil los premió en 2024 como proveedor del año debido a los “altos estándares” con los que respondieron a sus necesidades comerciales. Tenaris lleva invertidos US$11.000 millones en ese país desde 2006.

A diferencia de la planta que tiene la compañía en Campana, provincia de Buenos Aires, donde produce 1,3 millones de toneladas anuales y tiene integrada la parte de la acería, en Estados Unidos Tenaris tiene más atomizada la cadena de suministro, con 12 centros productivos. La principal acería, de donde Tenaris se nutre de la materia prima, está en el estado de Pensilvania, al noreste de Estados Unidos, en la localidad de Koppel, a 2303 km de distancia de Bay City.

Desde ahí, las barras de acero son transportadas a través de un tren interno hasta la salida de la planta, donde se realiza el traspaso a camiones que las llevan al puerto. Allí, la materia prima se carga en barcazas para descender por el río Mississippi hasta Freeport, la ciudad portuaria de Texas, desde donde continúa su trayecto por transporte terrestre hasta Bay City, según explica Carlos Blanc, a cargo de la cadena de suministros.

La planta registra en total un movimiento diario de 250 camiones, entre el ingreso de acero y la salida de los tubos terminados. Estos tienen entre 12 y 14 metros de largo, 16 pulgadas de diámetros y un peso de entre 700 y 800 kilogramos cada uno.

La compañía tiene también el centro de distribución más grande del grupo Techint en Midland, que es la capital logística de Permian. En los últimos años, además de ser fabricante de tubos, Tenaris comenzó a ofrecer el servicio de instalación en la boca del pozo.

“Dejamos de trabajar a través de distribuidores y tenemos contacto directo con los clientes para ofrecerles el servicio completo. De esta forma, contamos con información más precisa para producir y damos asesoramiento en la boca del pozo”, cuentan los directivos.

En la Argentina, de hecho, además de la producción de tubos de acero con y sin costura, brindan servicios de fractura hidráulica en Vaca Muerta, y hace pocos días anunciaron la incorporación del tercer set con una inversión de US$110 millones. “Para 2026 habremos invertido más de US$240 millones para brindar servicios en proyectos de explotación no convencional”, dijo Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris para Cono Sur.

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