Temores sobre la Fed y China derrumban los mercados globales
Los temores de los inversionistas sobre el crecimiento económico de China y una reducción de las millonarias compras de bonos de la Reserva Federal sacudieron los mercados globales por segundo día consecutivo en una jornada en la que las acciones de Estados Unidos registraron su mayor pérdida en lo que va del año y los precios de las materias primas y los bonos también fueron castigados.
El Promedio Industrial Dow Jones cayó 353,87 puntos, 2,34%, para quedar en 14.758,32 unidades, la primera vez que pierde más de 200 puntos en dos jornadas consecutivas desde noviembre de 2011. El volumen de transacciones llegó a 9.270 millones de acciones, su nivel más alto en 19 meses. El declive se produjo un día después de que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, indicara que el plan de compra de bonos de la entidad, que inyecta US$85.000 millones al mes, podría concluir a mediados del próximo año.
Los contratos a futuro del oro bajaron 6,4% y los retornos de los bonos del Tesoro de EE.UU. alcanzaron su mayor nivel desde agosto de 2011, lo que refleja una caída en los precios, que se mueven en la dirección opuesta. Las acciones de las empresas constructoras se derrumbaron en EE.UU. ante el temor de que un alza de las tasas hipotecarias pueda poner fin a la recuperación del sector inmobiliario, considerado por muchos como un engranaje clave del repunte económico del país.
Los declives subrayan las persistentes preocupaciones de los mercados sobre la salud de la economía global en un momento en que la economía china pierde fuerza y EE.UU. y Europa siguen mostrando altos niveles de desempleo.
Al mismo tiempo, muchos inversionistas creen que las sacudidas de los mercados reflejan un giro hacia tasas de interés internacionales más altas y un crecimiento de EE.UU. más robusto y sostenible. Esto se produce después de un período prolongado de tasas de interés sumamente bajas que incentivaron la inversión en activos de mayor riesgo y mayores retornos como divisas de mercados emergentes y bonos respaldados por créditos hipotecarios.
Pocos analistas previeron oscilaciones tan violentas como las que han tenido lugar en las últimas dos jornadas, pero muchos advierten que los inversionistas deben prepararse para una mayor volatilidad que la experimentada en los últimos 12 meses. Eso se debe, en parte, a que el mercado aún trata de determinar hasta qué punto las recientes alzas en los precios de las acciones, los bonos y las materias primas fueron impulsadas por las medidas de estímulo de los bancos centrales.
A las preocupaciones sobre las próximas medidas de la Fed, se suma una escasez de liquidez en China, que está tratando de reducir el crédito para desacelerar el crecimiento económico. Europa también contribuyó a la ola de ventas en los mercados, luego de que surgieran noticias de que el financiamiento de Grecia podría estar en riesgo. El Fondo Monetario Internacional informó que seguirá aportando fondos siempre y cuando logre completar una revisión de las finanzas del país contemplada para finales de julio.
El índice de mercados emergentes iShares MSCI Emerging Markets cayó 4,5% y los precios del petróleo, un termómetro de la salud de la economía mundial, anotaron su mayor descenso en un día en los últimos siete meses.
Las bolsas latinoamericanas también sufrieron pérdidas. El índice IPC de México retrocedió 3,91%, mientras que el IPSA de la Bolsa de Santiago cayó 3,06%. El Ibovespa brasileño llegó a descender casi 4%, pero repuntó en la última hora y terminó 0,67% al alza.
El dólar se fortaleció y el índice de la moneda de The Wall Street Journal acumula un alza de 1,6% desde el cierre del martes. A su vez el Índice de Volatilidad CBOE, conocido como el índice del temor, se disparó 23% a su nivel más alto desde el 28 de diciembre.
Los movimientos demuestran que los inversionistas siguen digeriendo el impacto de una posible reducción del programa de compra de bonos de la Fed.
La reacción de los mercados puede haber sorprendido a la Fed. Los funcionarios del banco central han estado hablando durante meses sobre la posibilidad de disminuir sus programas de estímulo. Eso, en teoría, debería haber preparado a los inversionistas para los resultados de la reunión que concluyó el miércoles. Además, Bernanke trató de enfatizar que la Fed estaba dispuesta a mantener sus programas de estímulo si observa un retroceso en la economía.
Pero los mercados no quedaron muy convencidos. "Ahora que la Fed empieza a analizar cómo poner fin a sus políticas de estímulo, no sólo caen los precios de los activos, sino que también crece la volatilidad", dijo Eric Stein, gestor de portafolio de Eaton Vance Global Macro Absolute Return Fund.
La incertidumbre sobre la Fed coincide con un aumento de los temores sobre la economía global, en especial en Europa y China. "Tal vez pasamos de una complacencia exagerada a una preocupación exagerada […] pero claramente hay problemas en muchas partes del mundo", dijo Stein.