Aumento de tarifas: la Secretaría de Energía publicó el último dato que faltaba para subir el servicio de gas
Hoy se oficializó el nivel máximo de subsidio que tendrán los usuarios de ingresos medios (nivel tres) para el consumo de gas; “Hay una decisión política fundamental en avanzar en el orden final de las tarifas”, dicen en el Gobierno
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La Secretaría de Energía publicó hoy finalmente el nivel máximo de subsidio que tendrán los usuarios de ingresos medios (nivel tres) para el consumo de gas. El incremento comenzará a estar vigente una vez que el ente que regula el servicio, el Enargas, instruya a las empresas distribuidoras a aplicarlo.
Los hogares del nivel tres (N3) son aquellos que tienen ingresos mensuales menores a los $419.149,50 (3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2, según el Indec), entre otros criterios, y se inscribieron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
El cupo máximo de gas subsidiado varía según la distribuidora (Metrogas, Naturgy, Camuzzi, entre otras), según la categoría a la cual pertenece el usuario (que depende de su consumo) y según la época del año. Por ejemplo, para un usuario de Metrogas que es R2-3, en octubre tiene un cupo máximo de metros cúbicos (m3) subsidiados de 46, que cae a 31 m3 en noviembre y a 24 m3 en enero, pero que sube a 76 m3 en julio y a 81 m3 en agosto. Un mismo usuario de categoría R2-3, pero de la distribuidora Naturgy, tiene un cupo máximo de 39 m3 en octubre, 25 en noviembre, 21 en diciembre, 73 en julio y 70 en agosto.
“La distribución mensual parte de los consumos históricos para cada subzona. Es lo más representativo que hay sobre los consumos históricos y presentes”, explicaron en la Secretaría de Energía. Cada cupo máximo representa el 70% del promedio histórico de consumo de cada subzona.
Los hogares de ingresos altos, categorizados como el nivel uno (N1), perderán los subsidios de manera gradual en tres incrementos bimestrales. En el primer aumento, que comenzó con el consumo del pasado 27 de septiembre, se quitó un 20% del subsidio, mientras que en los próximos dos incrementos (a partir del consumo del 1º noviembre y a partir del 1º enero), se retirará el 80% restante en proporciones iguales.
Los usuarios de ingresos bajos, que reciben tarifa social y son considerados dentro del nivel dos (N2), no tendrán quita de subsidios y recién se les aplicará un aumento de la tarifa el año próximo en base a un porcentaje (40%) del coeficiente de variación salarial (CVS) de este año.
En el caso de la electricidad, la quita de subsidios para los usuarios generales (entre los que están los consorcios, comercios y clubes de barrios) comenzó a partir del consumo del 1º de septiembre. Para los hogares de ingresos altos y medios (que tienen un tope de consumo subsidiado de 400 kw), el incremento comenzó el pasado 1º de octubre y tendrá el mismo esquema que en gas: los próximos aumentos serán en noviembre y enero.
En la Secretaría de Energía ratificaron a LA NACION que “hay una decisión política fundamental en avanzar en el orden final de las tarifas”, y enfatizaron: “No hay vuelta atrás”.
La decisión de demorar un mes la implementación de los aumentos de servicios residenciales, explicaron, tuvo que ver con el pedido que realizaron los gobernadores de tener más tiempo para que los usuarios se inscribieran en el RASE. La medida tuvo un costo fiscal de $3000 millones, indicaron.
En algunas provincias, la cantidad de usuarios en N1 superaba el 40% al momento de hacer el cruce de datos con la base de clientes de las distribuidoras, lo que generó preocupación de que el incremento alcanzara a personas que no iban a poder pagarlo. Durante el mes pasado, dijeron en Energía, se avanzó con una fuerte campaña presencial en el terreno para aumentar la cantidad de hogares inscriptos. Sin embargo, según los datos oficiales, en septiembre, se anotaron solo 50.149 usuarios más.
En caso de que la cantidad de usuarios en N1 siga alta, la Secretaría de Energía evaluará con Economía la decisión de volver a postergar los aumentos para los usuarios residenciales, pero la prioridad principal es “no correrlo”.
Del informe oficial de datos del RASE también se desprende que, al 1º de octubre, hay 9,8 millones de usuarios que se anotaron, de los cuales 433.470 son N1, 5,62 millones son N2 y 3,76 millones son N3. Por otro lado, hay alrededor de 3,9 millones de usuarios de electricidad y 2,9 millones de gas que no se inscribieron y que figurarán automáticamente como N1; es decir, también perderán los subsidios. Por otro lado, 114.281 solicitudes fueron dadas de bajas.
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