Tarifas de luz: Economía creará un nuevo registro para que los clubes de barrios se inscriban para mantener los subsidios

El ministro de Economía, Sergio Massa, anunciará esta tarde, junto al presidente Alberto Fernández, que los clubes de barrio podrán mantener una parte importante de los subsidios en las tarifas de electricidad, a diferencia de lo que se había previsto en un primer momento. Para ello, se creará un nuevo registro de acceso a los subsidios a la energía (RASE) para que se inscriban las asociaciones civiles.

Según explicaron en la Secretaría de Energía, los clubes de barrios, considerados en su mayoría como usuarios generales (no residenciales), tendrán a partir del consumo de este mes un aumento en sus tarifas, que se corresponde con la quita del 20% del subsidio eléctrico.

Pero, a partir de esta tarde, se pondrá a disposición el nuevo formulario, que funcionará a través de la página oficial del Ministerio de Turismo y Deportes, para que los 8000 clubes de barrio de todo el país se anoten para así mantendrán los subsidios hacia delante. Eso significa que, de los tres aumentos bimestrales previstos, solo se les aplicará el primero, que es el de menor impacto (se quita el 20% del subsidio, cuando en los dos restantes, el otro 80%).

“Es un beneficio para más de un millón y medio de personas que realizan actividades deportivas, culturales o sociales en el club de su barrio o pueblo”, indicaron en el Ministerio de Economía.

Cuando Massa asumió la conducción del Palacio de Hacienda, no solo confirmó la continuación de la segmentación de tarifas energéticas, sino sino que, en el caso de la electricidad, incluyó también en el aumento a los usuarios generales, además de los residenciales. Sin embargo, dos meses después, en la Secretaría de Energía explican que ”no había manera de identificar” a los clubes de barrio del resto de los usuarios generales, como los comercios o consorcios, por ejemplo.

Para los usuarios generales, la Secretaría de Energía dispuso que tendrán el mismo tratamiento que los usuarios residenciales de altos ingresos (nivel uno). Es decir, pierden los subsidios de manera gradual a través de tres incrementos bimestrales. El primero comenzó con el consumo eléctrico del sábado pasado (1º de octubre).

“Si un club chico es usuario general y recibe una tarifa de $30.000, este mes le subirá a $35.000 por la primera quita del subsidio. Si se anota en estos días en el formulario, el próximo mes o bimestre ya no se le quita más el resto del subsidio”, explicaron en la cartera que conduce Flavia Royón.

El formulario estaría listo a partir de hoy a la tarde, según indicaron en Energía, tras la firma del convenio entre los Ministerios de Economía y Deportes. Luego, este nuevo padrón se enviará a cada ente regulador de la electricidad –además del ENRE, hay uno por provincia– para que, a su vez, se lo hagan llegar a las distribuidoras eléctricas (entre las que se encuentran Edenor y Edesur), que deberán cruzar la información recibida con sus bases de clientes.

Según la consultora Economía & Energía, que dirige Nicolás Arceo, el primer aumento de electricidad para los usuarios generales sería del 45%, según la resolución N° 629/2022, donde se establecieron los nuevos precios estacionales. Para realizar la estimación, se consideraron tres aumentos en el precio estacional hasta que alcance el precio monómico de generación estimado en US$76 el MWh.

“La quita de subsidios en el segmento comercial implicaría que la tarifa media crecería un 122%, pasando de $5794 mensuales en junio 2022 a $12.884 en enero 2023″, dice el informe de la consultora, si se consideran los tres incrementos bimestrales previstos.

Dada la demora en implementar la segmentación, para este año, no se espera un gran ahorro en subsidios energéticos. La consultora Economía & Energía proyectaba, antes de que se atrasara un mes los incrementos segmentados, un ahorro total de US$426 millones, que implica un 0,1% del PBI.

Para el año próximo, sin embargo, el ahorro fiscal podría alcanzar los US$4000 millones (0,7% del PBI), si el Gobierno actualiza nuevamente las tarifas a través de dos aumentos atados al ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial, ya que los costos energéticos están dolarizados. En caso contrario, el ahorro fiscal sería menor y llegaría a los US$2000 millones (0,3% del PBI).

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