Talento. Qué buscan las empresas en la era del cambio
En plena revolución del trabajo con nuevos perfiles requeridos y el desafío de la robotización, referentes de distintas industrias y sectores discutieron sobre qué constituye el talento para ellos. ¿Pesan más las capacidades naturales o las adquiridas? ¿La persona o que sepa trabajar en equipo? Sobre esto se debatió en la segunda jornada de Management 2020 , "El poder del talento", organizada por LA NACION y Accenture.
El primero en tomar la posta fue Máximo Cavazzani, CEO de Etermax, la empresa creadora del juego Preguntados. Para él, hay talentos naturales y otros que se construyen, y sobre eso se puede accionar. "Creo que la formación es menospreciada por esa concepción del talento según la cual se piensa que alguien nace para hacer algo. Yo creo que construí algo, aprendí a hacer algo que antes no se hacía en la Argentina y en eso me ayudó el contexto: tuve una familia que me quería, pude estudiar y tuve ejemplos de crecimiento", señaló, en diálogo con José Del Rio, secretario general de Redacción del diario y moderador del panel.
Y en cuanto a la importancia del contexto lo secundó el creativo publicitario Martín Mercado. "No sé si se entrena el talento, pero sí creo que se potencia o se diseca de acuerdo a lo que vas viviendo", opinó.
Por su parte, Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes, dijo que el talento "se forma y se acompaña", y que la empresa tiene una política 70-20-10: un 70% se aprende haciendo, un 20% es el feedback de los pares y un 10% capacitación tradicional.
En tanto, la directora de la escuela de enseñanza media N° 2, Silvana Corso, que trabaja con chicos de Fuerte Apache y algunos con discapacidad, dijo que ella cree en hacerles ver que tienen un talento. "Coincido en que es algo que se forma, pero también hay algo natural que es, como diría mi hijo, 'lo que te sale fácil'", puntualizó.
Consultado sobre qué buscan en Quilmes, Ticinese detalló que, si bien hay ciertas características requeridas, también se fijan en las competencias, y resaltó tres cualidades: la curiosidad, la resiliencia y el liderazgo. "Alvin Toffler decía que el analfabeto del siglo XXI iba a ser el que no supiera aprender, desaprender y re-aprender. Eso buscamos en lo blando, porque esas personas van a hacer la diferencia en nuestra compañía. Y hoy la elección es mutua: nosotros elegimos talentos, pero ellos también nos tienen que elegir a nosotros. Cambió el paradigma", señaló.
En este punto, el especialista en management y profesor de la escuela de negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, Andrés Hatum, coincidió en lo del cambio del paradigma, pero dijo que el título secundario y universitario siguen siendo un "habilitante" para conseguir trabajo. En este sentido, dijo que la Argentina no se está preparando para el futuro del trabajoporque entre las 10 carreras más elegidas del Ciclo Básico Común no está ingeniería.
"Tendría que haber un equilibrio entre la vocación y la necesidad de la política pública. Según Coursera, somos líderes mundiales en temas de tecnología. Imagínense si pudiéramos producir más ingenieros", instó.
Por último, todos coincidieron en la importancia que tiene hoy trabajar en equipo. "Mi talento es que soy buena trabajando en equipo y construí un buen equipo. Lo talentoso sería reconocer los límites de uno", dijo Corso, y Cavazanni agregó que hoy los premios Nobel son a grupos de investigadores y no a individualidades.
"El talento puede ser una capacidad personal, pero el talento individual tipo ´las estrellitas´ no funcionan bien en las compañías", concluyó Hatum.