La excanciller Susana Malcorra, ahora decana de la IE School of Global and Public Affairs, se refirió a los desafíos que la pandemia del coronavirus trae para los gobiernos y dijo que se necesita una mayor articulación y cooperación internacional, si bien hay quienes dicen que el miedo al virus puede favorecer a los autoritarismos.
"Lo que sin dudas trae a la palestra el coronavirus es la necesidad de articular mejor las respuestas a muchos de los desafíos que tenemos todos los países del mundo. Contrariamente a los ejemplos negativos de `vamos a salvarnos nosotros solos`, muchos de los desafíos del siglo XXI tienen que ver con la no existencia de fronteras. No hay manera de resolver el terrrorismo o el cambio climático sin una articulación superadora. Esta puede ser una enseñanza sobre la cual montarse aprendida tras la Segunda Guerra Mundial aunque tengo que decir que hay lecturas que indican que el miedo que el coronavirus está trayendo es tal que se les está dando una ventaja a los autoritarismos", afirmó Malcorra en diálogo con el secretario general de LA NACION, José del Rio, en el programa "Comunidad de Negocios".
Consultada en tanto sobre la situación de la Argentina donde no está funcionando el Congreso, la diplomática -que se encuentra viviendo en España- dijo que no tiene información sobre el grado de articulación de las respuestas, si bien destacó que el Gobierno haya tomado medidas rápidamente.
"Que la primera reacción haya sido temprana es muy importante. Tuvieron la capacidad de ver lo que estaba pasando en Europa, en naciones cercanas como son Italia y España, y el presidente tuvo una reacción positiva. Cabe mencionar que hay estudios que indican que atrasar una semana la cuarentena puede traer un incremento de los contagios del 50 al 70%", acotó.
Por otro lado, Malcorra consideró que hubo una dilación de parte de China en transparentar y compartir la información sobre el virus, aunque cuando se difundió los países tuvieron tiempo para actuar que no aprovecharon. En este sentido, destacó el rol que juegan instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), a pesar de las críticas del presidente estadounidense Donald Trump que ordenó cortar con su financiación.
"A mí me parece que sin la OMS las cosas estarían aún peor. La OMS no hace magia sino que transmite la información que los gobiernos le dan. Si alguno tapa la información, mal puede transmitirla. Creo que esta pandemia torna evidente que se necesita un articulador en temas de salud. Si ese articulador funcionó bien, lo podemos discutir, pero negar la necesidad de articular y negar que la OMS es la que establece las alertas para que las cosas ocurran es tratar de desplazar el foco del problema", opinó.
Por último, la ex canciller se refirió en duros términos a la actuación del presidente brasileño, Jair Bolsonaro. "Es muy triste ver cómo el presidente Bolsonaro ha manejado esto desde la negación total y absoluta a una contraposición mal planteada entre salud y economía. Además quiso desplazar al ministro de Salud lo que demuestra la fragilidad y el nivel de crisis interna que tiene el país. Es muy complejo cambiar de capitán de barco en esta situación. Brasil está en un lugar difícil cuando recién comienza el crecimiento de la pandemia en nuestra región que viene retrasada. La falta de una decisión temprana va a tener impacto en Brasil", concluyó.
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