Suecia va camino a ser el primer país sin efectivo
En los últimos seis años, el dinero en circulación cayó a casi la mitad
ESTOCOLMO.- Varios bancos importantes en Suecia ya no manejan efectivo y si se quiere comprar una golosina en el quiosco de la esquina, se debe sacar el celular. Hasta la gente sin techo que vende el diario en la calle acepta tarjeta de crédito. A fines de 2014, cuatro de cada cinco transacciones en el país se hacían ya sin efectivo. Varios estudios indican que el monto de dinero en circulación cayó entre 40 y 50% en los últimos seis años.
Una app llamada Swish, lanzada por bancos suizos, ayuda a impulsar el cambio. La aplicación permite transferir fondos digitalmente entre cuentas bancarias tan rápido como si se entregara dinero. "Se tarda alrededor de dos segundos en hacer la transferencia, lo que le da un carácter similar al efectivo", dice Niklas Arvidsson, profesor del Instituto Real de Tecnología KTH sueco, que estudia el abandono del efectivo. Si bien otros países tienen apps similares, como la Venmo en Estados Unidos, no funcionan en tiempo real; la transferencia puede tardar un día o incluso dos. La app Dwolla de Estados Unidos quiere esquivar el sistema de compensación automática tradicional para hacer transferencias instantáneas, pero hasta ahora sólo unos pocos bancos se anotaron en el servicio. Suecia, por el contrario, la abrazó rápidamente: Swish tiene ahora tres millones de usuarios, en una población de 9,5 millones.
Este país tiene historia de adoptar rápidamente innovaciones financieras. El país instaló su primer cajero automático en 1967, dos años antes que EE.UU. Ahora está en proceso de eliminación de las máquinas (entre 2010 y 2012 los bancos eliminaron alrededor de 900 cajeros).
El paso a la digitalización de todo se da desde hace un tiempo: Suecia también adoptó los depósitos directos y el pago con tarjeta rápidamente. Desde el comienzo de este siglo los sindicatos vienen presionando para eliminar el efectivo como modo de proteger de los robos a trabajadores como los choferes de colectivos: ahora no se puede pagar con efectivo en el ómnibus.
"Detrás de esto también hay un fenómeno demográfico" dice Niklas Arvidsson, profesor del Instituto Real de Tecnología de Suecia, que estudia el abandono del dinero. "La gente más joven no comienza usando efectivo sino que directamente utiliza los nuevos servicios, mientras que la gente mayor -que es la que usa con más frecuencia los billetes- reduce su gasto a medida que envejece."
El cambio ayuda a hacer menos común el robo y puede reducir el crimen organizado (los bancos que todavía aceptan efectivo sospechan de cualquiera que trate de hacer un depósito) y la evasión impositiva. En general es más barato para el país, porque las transacciones electrónicas cuestan menos que el manejo de dinero en efectivo. Y para la mayoría de la gente es más conveniente: imagine no tener que caminar nunca más seis cuadras para encontrar el cajero más cercano. Por supuesto que incluso en Suecia, no todos tienen un celular inteligente o una tarjeta de débito. "El principal desafío es crear un servicio de pago que permita a todos en una sociedad hacer pagos y recibir dinero de modo conveniente" dice Arvidsson.
Traducción de Gabriel Zadunaisky
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