Subsidios a colectivos: con la suba de combustibles, el panorama se complica y el boleto podría llegar a $400

CÓRDOBA.- “Esperamos detalles, precisiones”. Es la frase que repiten los empresarios del transporte y los responsables del sector en provincias y municipios después de los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo, quien planteó que habrá una reducción de los subsidios a la energía y al transporte. “Se pagan con inflación”, indicó.

El vocero de la Rosada, Manuel Adorni, dijo que será a partir de enero, pero el ministro no confirmó fecha. Horas después hubo una nueva suba de combustibles, lo que complica el panorama.

De cuánto será la baja y sobre quiénes recaerá son algunos detalles que faltan. El consenso es que sin compensaciones estatales, el transporte público de pasajeros no puede funcionar. Desde este jueves, algunos referentes empezarán a reunirse con Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura, en cuya órbita está Transporte.

La solución es “política”, dice a LA NACION un experto. La clave es terminar con las líneas de jurisdicción nacional que se concentra en el AMBA. Si la administración central “sale de ahí, puede salir de todas las provincias”, añade.

En Transporte, el presupuesto enero-noviembre fue de $790.491 millones; 46% fue para subsidiar el transporte en colectivo. Economía plantea que los subsidios económicos pasarán a representar 0,7% del PIB, pero no indica cómo se repartirá ese porcentaje entre Transporte y Energía.

Este mes, las provincias deben recibir $11.500 millones (hubo un refuerzo para octubre, noviembre y diciembre). Esos recursos se gestionan a través del Fondo de Compensación creado durante la administración de Mauricio Macri. El boleto en el interior cuesta, en promedio, unas cuatro veces menos que en el AMBA.

Por ejemplo, con la suba del combustible de la semana pasada, en Córdoba y Rosario estiman que la tarifa (con aportes del Estado incluido) debería rondar los $360. Hace 12 días en ambas se incrementó 30% y los usuarios pagan $240. En Corrientes, $200 pesos; en Tucumán, $120 igual que en Mendoza o $195 en Neuquén.

En todos los casos hay aportes de los Estados provinciales y/o municipales que, con el ajuste que también tendrán que realizar, se quedan -dicen- sin márgenes para aumentar los recursos. Salvo en Inglaterra, en todo el mundo tiene el transporte de pasajeros tiene “compensación” estatal.

Un ejemplo concreto es el del boleto de Córdoba, es de $240. Con el precio del combustible de esta semana, en la ciudad el costo del kilómetro de colectivo es de $1467, lo que da un monto de $540 por usuario. Ese sería el precio sin subsidios. Hoy Nación pone $50 por boleto; la provincia, otros $50 y el resto, la municipalidad.

Las empresas del AMBA -que reciben $84.000 millones al mes- vienen reclamando una deuda de casi $45.000 millones; el 56% le corresponde aportarlo al gobierno de Axel Kiciloff, unos $16.000 millones a la Nación y el resto a CABA. El boleto mínimo es de $52 y el máximo es de $79.

Caputo ayer mencionó: “Los subsidios al transporte en el AMBA son un acto de profunda discriminación con las provincias del interior. Así que vamos a terminar también con esa discriminación hacia el interior”. Los empresarios tienen la incógnita de cómo se llevará adelante esa definición.

En el sector hablan de una suba del gasoil del 15% desde la próxima semana, con lo que la ecuación volvería a alterarse; además deben pagar este mes un bono de $60.000 a los trabajadores. “Los números no cierran hace tiempo y ahora es peor”, define ante LA NACION el vicepresidente de la Fatap, José Cano.

Son varias las ciudades donde ya hay problemas con los servicios. En la ciudad de Corrientes, la empresa Ersa, que lleva 60 años como concesionaria, anunció que no seguirá con la prestación y despedirá a 1.100 empleados. Argumentó que, con las condiciones del contrato, no puede trabajar.

En La Rioja la estatal Rioja Bus desaparecería; el Gobierno busca a empresarios privados que quieran hacerse cargo. En la ciudad de Formosa hace una semana que no hay servicios por un paro de la UTA por incumplimiento en el pago de salarios; en Bariloche se prevén inconvenientes porque hay deuda en los giros provinciales y en San Juan la nueva administración ya cortó el pago de los trasbordos.

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