Starwood demanda a Hilton por espionaje corporativo
Acusa a dos ex ejecutivos contratados por su rival de robar información y usarla para lanzar una marca
Starwood Hotels & Resorts Worldwide Inc. demandó el jueves a Hilton Hotels Corp., acusándola de utilizar documentos confidenciales robados a Starwood para desarrollar una nueva cadena de hoteles de lujo.
La querella, presentada en una corte federal de Nueva York, alega que Ross Klein y Amar Lalvani, dos ex ejecutivos de Starwood que se unieron a Hilton el año pasado, robaron más de 100.000 documentos electrónicos y en papel con "la información competitiva más sensible de Starwood".
"Este es el caso de espionaje corporativo, robo de secretos comerciales, competición desleal y fraude electrónico más claro que se pueda imaginar", sostiene la queja. Además de la compensación monetaria, Starwood ha solicitado a la corte que fuerce a Hilton a cancelar sus planes para su cadena Denizen, que Hilton reveló el mes pasado.
La demanda podría poner en peligro las ambiciones globales de Hilton para la cadena Denizen, destinada a viajeros que buscan alojamientos de lujo con un toque moderno. Hilton está en conversaciones con urbanizadores para construir hoteles en Abu Dhabi, Estambul, Londres, Mumbai, Nueva York y Ciudad de Panamá. Planea abrir el primero de ellos en 2012.
En un comunicado, Hilton dijo que está "al tanto que una demanda ha sido interpuesta, pero no hemos visto una copia. Responderemos en su momento". Klein y Lalvani no pudieron ser contactados.
La acción legal es una distracción para Blackstone Group, el gigante de capital privado propietario de Hilton, cuyo portafolio de bienes raíces perdió casi un 30% de su valor en el cuatro trimestre del año pasado y 39% para todo el año. Blackstone adquirió la compañía por US$ 20.000 millones en la cúspide del mercado alcista en 2007 y ha dicho que Hilton se ha desempeñado bien. Blackstone no hizo comentarios al respecto.
Las acusaciones sientan las bases para una batalla entre dos de las mayores compañías hoteleras del mundo, y llega mientras ambas luchan por sobrevivir a una recesión global que ha reducido los precios de las habitaciones y las ganancias.
El caso ofrece una visión privilegiada del funcionamiento del negocio hotelero, donde las compañías pasan años estudiando a los consumidores, analizando tendencias sociales y de moda, telas, la iluminación de las habitaciones, costos de construcción y elección de comida. Miles de estas decisiones pequeñas conforman un "perfil de marca" que los hoteles consideran secretos comerciales, un bien particularmente preciado en el mercado de los hoteles de lujo, el segmento más lucrativo y competitivo de la industria.
Klein y Lalvani, que fueron nombrados como acusados en la demanda, eran el presidente y vice presidente del grupo de la marca de lujo de Starwood, que incluye la cadena de lujo W. Ambos supuestamente fueron claves en la expansión y gestión de la imagen de la marca.
La querella alega que en sus últimos meses en Starwood, los dos ejecutivos sustrajeron miles de documentos confidenciales vía correo electrónico y en envíos desde Starwood a sus casas y a Hilton.
La información supuestamente robada, dice la demanda, le ha permitido a Hilton explotar el tiempo y las decenas de millones de dólares invertidos por Starwood para "llevar a una cadena hotelera competitiva al mercado rápidamente" evitando así los inevitables y costosos errores en el camino.
Starwood se enteró de las presuntas transgresiones de sus antiguos ejecutivos como parte de una disputa sobre la contratación por parte de Hilton de otros ocho empleados de Starwood.
En noviembre, dice la demanda, Starwood inició una acción judicial contra Klein para impedir que contratara a sus antiguos colegas. Mientras el equipo legal de Hilton se preparaba para el arbitraje, la compañía dice que descubrió paquetes de documentos de Starwood en posesión de Klein y otros empleados de Hilton, según una carta de Hilton a Starwood incluida en la queja de Starwood. Hilton envió los documentos electrónicos y en papel de vuelta a Starwood, empaquetados en ocho cajas que llegaron sin previo aviso a la sede de Starwood en White Plains, Nueva York, a principios de febrero. El abogado principal de Hilton mandó una carta junto a las cajas diciendo que el material no parecía ser "ni sensible ni confidencial", pero que Hilton los "devolvía por preferir ser cautelosos".
Starwood vio el asunto de manera muy diferente. Entre la información que Klein y Lalvani supuestamente se llevaron estaba un concepto secreto de los hoteles W llamado "guarida zen" que Starwood planeaba implementar en los hoteles W. Ejecutivos de Hilton se han referido a la marca Denizen como un "den of zen" (guarida del zen) alega la demanda.
En la demanda, Starwood pide que Hilton "destruya todos los documentos e información relativa a la promoción y implantación de la marca Denizen, lo que requeriría que Hilton empiece de cero". Eso sería suficiente como para sepultar la nueva marca.
Starwood dice que Klein y Lalvani se llevaron las "instrucciones" para lanzar una nueva marca de hotel, donde se mostraba cómo negociar con promotores, entrenar a empleados y promocionar la marca, dice la demanda.
La querella postula que los antiguos ejecutivos robaron los nombres y la información de contacto de cientos de propietarios que firmaron contratos de gestión hotelera con Starwood.
Las empresas hoteleras como Starwood e Hilton a menudo no son dueños de sus hoteles. En cambio, dependen de grupos de inversión que pagan a empresas de gestión hotelera para que operen los hoteles.