Soplan vientos en contra para Eike Batista
La caída en las acciones de sus empresas ha reducido su fortuna a unos US$14.500 millones
SÃO PAULO—El magnate brasileño Eike Batista ha experimentado en las últimas semanas un revés en sus ambiciones de convertirse en el hombre más rico del mundo. Su reacción, sin embargo, podría irritar a los inversionistas y agravar sus problemas.
Las acciones de sus compañías han tambaleado en medio de preocupaciones sobre sus perspectivas a largo plazo, restándoles a las firmas miles de millones de dólares en valor de mercado.
Los problemas de Batista empezaron en junio, cuando su compañía petrolera OGX Petróleo e Gás Participações SA reportó niveles de producción mucho más bajos de lo previsto. Todas las empresas de Batista son relativamente nuevas, de modo que su éxito en la recaudación de millonarias sumas en los mercados de capital se ha basado principalmente en la confianza y el desfase en los resultados ha resonado a lo largo de su imperio.
Las acciones de OGX, la compañía bandera de EBX Group, el holding de Batista, han caído 24% desde el anuncio.
El empresario, quien es considerado como un astuto vendedor, ha ofrecido comprar todas las acciones en circulación de LLX Logística SA, que está construyendo un gigantesco puerto a unos 322 kilómetros al norte de Rio de Janeiro. A mediados de 2008, LLX fue escindida de la división de minería de EBX, Mineração e Metálicos SA. Ese año, Batista recaudó 6.700 millones de reales (US$3.300 millones) con la venta de acciones de OGX.
La maniobra para retirar de la bolsa a LLX es vista principalmente como un voto de confianza de Batista en la empresa. El empresario está ofreciendo 3,13 reales por acción por el 28% de los títulos en circulación, lo que costaría alrededor de US$300 millones. Los accionistas se reunirán el 16 de agosto para seleccionar un banco de inversión que produzca una evaluación independiente del precio. Algunos creen que el precio es muy bajo.
Muchos invirtieron en los proyectos de Batista con la esperanza de recoger los frutos a largo plazo, pero si retira a LLX de la bolsa, estos inversionistas no quedarán contentos al quedar al margen del crecimiento.
"La gente puede pensar que de ahora en adelante, cada vez que una de sus compañías tenga problemas, la sacará de la bolsa", dijo Guido Chagas, socio en la firma de inversión Humaita Investimentos, que administra unos 100 millones de reales en activos (casi US$50 millones). Aún no está claro si los inversionistas están dispuestos a vender de vuelta las acciones de LLX, ya que el consenso del mercado sobre el valor de la acción se acerca más a cinco reales.
Una portavoz de Batista declinó hacer comentarios para este artículo. En las últimas semanas, el usualmente exuberante empresario ha mantenido un perfil bajo, incluso en su cuenta de Twitter.
El brasileño trepó rápido en los escalafones de los más acaudalados del mundo a medida que sacaba empresa tras empresa a bolsa, con lo que recaudó dinero para invertir en la industria pesada de Brasil, desde el petróleo y la minería hasta la infraestructura.
A menudo hablaba de convertirse en la persona más rica del mundo, pero el declive en el valor de sus empresas en bolsa lo han hecho caer del séptimo al cuadragésimo sexto lugar en la lista de los más acaudalados de la revista Forbes. Batista incluso corre el riesgo de perder el título de la persona más rica de Brasil frente a Jorge Paulo Lemann, uno de los dueños de Anheuser-Busch InBev NV y Burger King Worldwide Inc., cuyos activos ascienden a US$13.000 millones, muy cerca de los US$14.500 millones de Batista, según Forbes.
Fuentes cercanas a EBX dicen que Batista podría sacar de la bolsa a otras empresas de su grupo como CCX Carvão de Colombia SA, una compañía con operaciones de carbón en Colombia, o la firma de servicios petroleros OSX Brasil SA.