Sinopec prefiere expandirse por medio de sociedades
Con la tinta todavía húmeda en el acuerdo de inversión de China Petrochemical Corp. con la canadiense Talisman Energy Inc., por US$1.500 millones, el presidente de la junta de compañía estatal china dice que ya están explorando formas de ampliar la sociedad, lo que subraya el voraz afán del país por obtener más recursos energéticos en todo el mundo por cualquier medio necesario.
La compañía, conocida como Sinopec, acordó en julio adquirir 49% de los activos de Talisman en el Mar del Norte, en el Reino Unido, como parte de un esfuerzo más amplio para impulsar la producción y los ingresos en el extranjero.
Fu Chengyu dijo el lunes en una entrevista en Londres que había cenado el domingo con el presidente ejecutivo de Talisman, y que habían tenido "una muy buena conversación sobre la futura expansión de nuestra cooperación". Añadió que "actualmente sólo tenemos buena voluntad, no tenemos áreas específicas" para los posibles nuevos lazos, descartando la posibilidad de una completa adquisición de Talisman por parte de Sinopec.
En efecto, Fu insistió en que la estrategia de expansión de Sinopec no contempla compras de empresas occidentales, sino asociaciones como la que se llevó a cabo con Talisman. La estrategia contrasta con la de otra gran petrolera estatal china, Cnooc Ltd., que a mediados de este año lanzó una audaz oferta para adquirir Nexen Inc., otro productor petrolero canadiense.
"Esta es nuestra estrategia a largo plazo", dijo Fu de su enfoque más prudente a la hora de hacer negocios. Sinopec es una de las petroleras más grandes del mundo, que produce y refina crudo, gas y petroquímicos.
La experiencia de Fu en materia de acuerdos con petroleras extranjeras fue delineada en gran medida por el intento de adquisición de Unocal Corp., en 2005, por parte de Cnooc, donde por entonces se desempeñaba como presidente de la junta. El acuerdo se topó con la oposición de Estados Unidos, debido a que políticos y otros se preocupaban por la posibilidad de poner importantes recursos energéticos en manos chinas. Al final, Cnooc se vio obligada a retirar la oferta de US$18.500 millones, que habría sido la mayor adquisición de una empresa extranjera por parte de una entidad china.
En su nuevo cargo, Fu ha cambiado radicalmente su enfoque para obtener recursos energéticos en el exterior. Seis meses antes del pacto con Talisman, Sinopec acordó pagar unos US$2.500 millones a Devon Energy Corp., de EE.UU., por participaciones en propiedades de perforación en Ohio y otros lugares. La operación se cerró en abril, mientras que el acuerdo con Talisman no se ha completado.
"Todavía hay un largo camino por recorrer", señaló Fu, quien estuvo en Londres para recibir el premio al "Ejecutivo Petrolero del Año". Occidente necesita más tiempo "para entender cómo hacemos esto y por qué lo hacemos", añadió. Las compañías chinas, por su parte, necesitan "ser más trasparentes, con mejores comunicaciones".
El objetivo de Sinopec es firmar acuerdos de asociación con empresas extranjeras para impulsar la producción del mercado en general y no para llevar los recursos que adquiere a China, señaló. Sin embargo, ese tipo de acuerdos beneficia también al país al ayudar a cubrir los costos de las materias primas para su vasta maquinaria industrial. Si, por ejemplo, aumentan los precios del petróleo, cualquier incremento de los costos de sus operaciones de refinación podría ser compensado por mayores ganancias de los activos de producción en el extranjero.
Aunque China tiene reservas de gas de esquisto de similar tamaño a las de EE.UU., Fu advirtió que su país no sería capaz de imitar el rápido auge de la producción estadounidense, lo que ayuda a explicar por qué Sinopec busca invertir en el exterior. Las formaciones de esquisto de China están a mayor profundidad y en zonas montañosas con poca infraestructura, indicó.
"Si se considera todo eso, los costos serían mucho más altos que en EE.UU." y la producción tomaría más tiempo. "Los próximos cinco años son apenas la fase inicial para China. El auge podría tener lugar en 10 años", opinó.
Finalmente, ofreció una predicción que incluye a América Latina: "En el futuro, el continente americano, incluyendo países latinoamericanos como Brasil y Argentina, se convertirá en un centro de abastecimiento petrolero mundial, para competir con Medio Oriente".
—Brian Spegele contribuyó a este artículo.
Dana Cimilluca y James Herron