Damián Scokin: "Cuesta hablar de la Argentina con los inversores"
El CEO de Despegar adelantó la estrategia de la compañía que busca compensar la menor demanda local con un impulso al negocio en otros países; un repaso por los veinte años de historia de la empresa y los cambios en la manera de viajar de los argentinos
Cumplir 20 años de historia como compañía en la Argentina debe ser equivalente a cumplir 100 en cualquier país sin inflación, sin crisis cambiarias y sin cambios de reglas de juego según el signo político. Con dos décadas de operación encima, Despegar cambió el negocio de turismo para siempre en la Argentina y en otros países del continente.
En diálogo con LA NACION, el CEO de empresa, Damián Scokin, afirmó que la compañía se prepara ahora para enfrentar un año difícil. En la Argentina, la venta de pasajes cae por encima del 20% desde 2018. Para 2020, el escenario será peor, adelantó el ejecutivo.
A pesar de que los demás mercados en los que opera Despegar -entre los que están Brasil, México y Colombia- compensan la caída de las ventas en la Argentina, Scokin no deja de admitir una realidad un tanto cruda: cuando se enfrenta a inversores internacionales que están interesados en que la firma crezca, "cuesta" hablar del país.
-¿Cómo es transitar dos décadas de una Argentina de vaivenes?
-La compañía tiene 20 años, ha pasado muchos ciclos y ha logrado crecer en América Latina porque se ha adaptado a esas realidades. Sin embargo, hace poco tuvimos el "investor day" (el "día del inversor"). Nos juntamos con 80 fondos de inversión para contarles sobre nuestro proyecto y cómo estamos desarrollando nuestras iniciativas en toda la región. Ellos son los inversores de Despegar. Y cuando hablás con ellos y te preguntan cuáles son las perspectivas de cada país, obviamente te cuesta hablar de la Argentina. Realmente todo este cambio permanente de reglas del juego limita mucho la capacidad de generar empleo en la Argentina. Nosotros vamos a seguir invirtiendo, pero es muy difícil tener planes que permitan generar empleo cuando los cambios son tan bruscos y tan permanentes. Nos adaptaremos, pero las oportunidades que se pierde la Argentina son significativas.
-¿Imagina un Despegar sin Argentina?
-Imagino un Despegar cada vez más internacional.
-¿Hay una receta para sobrellevar los vaivenes?
-La receta es adaptarse rápido y tratar de que ser una empresa basada en la Argentina te afecte lo menos posible. Que las contras te afecten lo menos posible.
-¿Cuáles le parece que fueron las fortalezas de Despegar para que las contras afecten lo menos posible?
-Fundamentalmente el talento de nuestro equipo, especialmente de nuestros desarrolladores. Es una plataforma que vos la ves y en la computadora y mobile está a la altura de las mejores del mundo. Está hecha en la Argentina por argentinos. La ambición de crecimiento fue no limitarse a un país ni a un tipo de producto, y esa ambición de crecimiento es una parte importante del ADN de esta compañía. Las compañías de nueva generación en la Argentina somos compañías que hemos crecido desde la genética inicial con una ambición más allá de nuestras fronteras, que nunca hicimos negocios con el Estado, y que desde el día uno supimos que teníamos que competir con los mejores del mundo.
-¿Piensa que estas compañías fundaron un nuevo empresariado?
-Yo no creo en separaciones, pero si mirás empresas que se han desarrollado en la Argentina últimamente y que están ligadas a la tecnología tienen esas características. Desde el día uno pensaron que la Argentina no iba a ser un mercado suficiente para todas sus ambiciones, que no hicieron negocios con el Estado y que siempre se enfrentaron a los mejores competidores en su categoría en el mundo. Te puede ir bien, mejor o peor, pero esas son las reglas del juego. Competir de esa manera le hace bien al país: generás empleo genuino, pagás impuestos ganes o no ganes plata y generás capacidades para competir con los mejores del mundo. El talento que está acá mañana puede estar haciéndolo con los mejores del mundo. No es una dicotomía, pero cuando vos pensás en el desarrollo de un país y en lo que este tipo de empresas le aporta, es algo genuino. Y no depende de que nos pongan tarifas al 100% o de conseguir el favor de alguien que te haga entrar en algún régimen particular.
-¿Ustedes están enmarcados en la ley de Economía del Conocimiento?
-Sí. Y esa ley lo que hace fundamentalmente es que tengamos impuestos un poco más altos que nuestros competidores. Cuando ves la carga impositiva de la Argentina para cualquier actividad, te limita tremendamente a competir. Las empresas que hoy estamos en la ley de economía del conocimiento lo que hace es que los impuestos sean levemente superiores al resto del mundo. Hoy contratar personas en la Argentina sigue siendo más caro que en cualquier otro lugar.
-¿Sienten que la Argentina los ayudó de alguna manera para ser un unicornio?
-Obviamente. Así como el marco económico te genera infinitos desafíos, el marco educacional y social de la Argentina es un tremendo aporte para este tipo de empresas. Tenés un nivel de recursos humanos muy bueno y disponible, aunque cada vez menos porque hay gente que es totalmente fungible y es atractiva para empresas del exterior y la contratan de otras empresas.
-¿Cree que hay un trato especial para los unicornios?
-No creo, o no hemos recibido ningún trato particular de ninguna administración.
-¿Le parece que hay lugar para que crezcan más empresas así en la Argentina?
-Veo mucho desarrollo emprendedor en toda América Latina. La Argentina tuvo un liderazgo claro por empresas que empezaron antes como Globant, Mercado Libre, en su momento DeRemate o Despegar. Pero hoy vos ves que muchos otros países como Brasil o Colombia están haciendo un catch up muy rápido. Si ves la lista de IPO [salida a la bolsa] de los próximos meses, son casi todos brasileños.
-¿Cómo cambió su modelo de negocios en estos 20 años?
-Cambió permanentemente. Pasamos de vender fundamentalmente vuelos a vender fundamentalmente otras cosas que no tienen que ver con vuelos y que están ligadas a viajes más cortos, más frecuentes, a ir a un determinado destino pocos días a vivir una experiencia o para ir a un evento.
-¿Hay alguna tendencia particular de la Argentina que no se dé en el resto del mundo?
-Los latinoamericanos quieren mucho más paquetes y ponderan de qué forma financian el viaje. Todo eso te permite combinar una oferta que responda muy específicamente a lo que el consumidor quiere. La capacidad de personalizar la oferta de productos y medios de pago es gran parte la ventaja que tenemos.
-¿Cuáles son las tendencias que crecerán más en el futuro cercano?
-En primer lugar, la importancia de los canales mobile. Hay más de 50 millones de celulares en América Latina que tienen la aplicación de Despegar. Vendemos más de US$1000 millones a través del teléfono. Es una herramienta que es totalmente disruptiva respecto de transaccionar puramente desde tu escritorio, porque vos tenés ese aparato mientras estás de viaje. El 35% de los viajeros de Despegar abren la app mientras está de viaje, y podemos tener comunicación con la persona que está de viaje vía chat o wi-fi con nuestro centro de atención al cliente y ofrecerle cosas cuando está de viaje. Es un desafío tremendo y una oportunidad tremenda.
-En el último tiempo surgieron competidores que quieren tentar al consumidor con "los mejores precios". ¿Los hizo modificar su política de venta?
-Nosotros seguimos siendo el sitio más visitado en toda América Latina para viajes. La gente acá encuentra no solo precio sino también financiación y la fortaleza de una marca que va a responder frente a cualquier contingencia.
-¿Qué espera de su actividad para este año?
-Operamos en 22 países. La Argentina representa menos del 20% de nuestra operación. Tenemos un 2020 muy ambicioso y metas de crecimiento agresivas en todas las geografías, aunque la Argentina cayó fuertemente en 2018 y 2019. Además, los dólares de tickets aéreos vendidos en 2019 son menos que los vendidos en 2001. Es uno de los pocos países en el mundo que ha logrado achicar la plata que sus habitantes gastan en viajar.
-¿No tiene que ver el abaratamiento de los pasajes?
-Sí, pero Brasil gastó 3,5 veces más que en 2001. Esto responde no necesariamente a que el número de pasajeros cae sino que el punto va más hacia el drenaje de divisas o no. En 2020 va a volver a caer el mercado de pasajes al exterior, yo creo que más. Y ya venía de 2018 y un 2019 en caída. En 2018 cayó más de un 22%, en 2019 cayó un 25%. Nosotros esperamos con esto una caída de ese orden para el año próximo. Van tres años en los que cae el gasto de argentinos en pasajes al exterior en cifras superiores al 20%. Nosotros somos cada vez más una empresa menos ligado al mercado argentino.
-Por el recargo del 30% para la compra de pasajes y hoteles, ¿va a cambiar en algo su estrategia?
-Estamos cada vez menos ligados a los vaivenes de la Argentina y vamos a seguir invirtiendo en crecer en los otros países. Es una de las ventajas relativas frente a operatorias locales que van a sufrir mucho más.
-Hace poco la empresa adquirió Falabella Viajes. ¿Tienen otros planes en esta línea?
-Sí, parte de la estrategia de crecimiento es hacer crecer nuestra propia plataforma e incorporar a nuestro ecosistema otras marcas y en otros países, así que siempre estamos en conversaciones.
¿Qué proyecciones de crecimiento tienen?
-Aspiramos a duplicar nuestro tamaño en los próximos cuatro años. Estamos trabajando en eso, y en una América Latina muy volátil, es un crecimiento muy grande.
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