Cris Morena: "Pese al contexto, hoy es el momento para crecer"
La productora recuerda que lanzó su primera empresa en 2001 y asegura que la coyuntura del país no puede convertirse en un obstáculo para el desarrollo de la industria creativa; críticas al empresariado argentino
Creó 14 formatos que se exportaron a más de 40 países. Tiene 73 álbumes musicales editados con más de 14 millones de copias vendidas solo en la Argentina. Sus productos generaron más de 400 licencias de merchandising en 20 países y sus espectáculos convocaron más de 9 millones de espectadores en teatros y estadios en el mercado local. Desde Jugate conmigo hasta Aliados, de Chiquititas a Verano del 98, logró traspasar la pantalla con mucho más que programas de televisión. Ese es el ADN de Cris Morena, una verdadera emprendedora de la televisión que no le escapa a las preguntas más incómodas. Desde cómo actuamos los argentinos con el dólar hasta cuál es el lugar que tiene que ocupar cada uno en la sociedad.
"No somos buenos empresarios. No somos buenas personas. No hay derecho. Hay que acompañar lo que está pasando de la mejor manera posible, pero con el corazón y con la inteligencia, de entender que si no salimos todos, no sale nadie", asegura la argentina que se prepara para debutar en Netflix, después de cerrar la venta del formato de Rebelde Way.
-¿Qué es crear para vos?
-¡Si yo supiera! Es algo que sucede, y que le tendría que suceder a todos los seres humanos. Crear es expresarse de la mejor manera que uno puede. En mi caso es poner el corazón al servicio de otro. Yo, donde más creo, es cuando compongo. En las canciones. Siempre todo empieza por una canción y se transforma en un gran producto.
-Cuando uno mira tu historia va viendo que seleccionás un talento, le marcás con una especie de varita mágica y de golpe ese talento se proyecta a nivel mundial con el tiempo...
-Ojalá fuera varita mágica, trabajamos mucho.
-¿Cómo es eso?
-Todos tenemos dones. El tema es que alguien o vos mismo puedas despertar esos dones que tenés adentro y potenciarlos al máximo posible. Yo siempre digo, soy una jardinera, porque yo lo que agarro es una semilla y la riego hasta que florece y vuela por todos lados. Además, yo le doy mucha importancia a la actitud de la gente, lo que tiene, cuando hay brillo en los ojos. Cuando veo personas con brillo en los ojos, pienso "esta persona está para todo".
-¿Y qué es lo que da ese brillo en los ojos?
-Es como si el alma se les pusiera en los ojos. Es como esas personas que tienen tanto deseo de lo que sueñan, que se les nota en la mirada... y, como dicen que en los ojos se ve el alma, ahí está todo. Y después es trabajar con ellos, es entusiasmarlos, es motivarlos, es ponerles todas las herramientas a su alcance, que es lo que deseo hacer ahora.
-Un dato no muy conocido es que Cristina de Giácomi es el nombre de la mayor compositora que tiene hoy la Argentina y que detrás de ese nombre en realidad está Cris Morena ...
-Es el único lugar donde puse mi nombre verdadero, porque es tan mío eso y arrancó mucho antes de lo que la gente llamaría después "éxito". Empecé con una canción que nunca la cobré, porque no sabía que había que anotarla, y la terminé regalando. Fue una canción que hice con un amigo para un programa de Dora Baret. El productor era amigo y me pidió que hiciera un tema y se lo hice. Después, compuse un par de temas para Silvana Di Lorenzo y ahí empezó todo. Y no paré nunca de hacer canciones.
-¿Cómo se elige el talento? ¿Cómo se forma? ¿Qué lugar ocupa el esfuerzo?
-No me gusta mucho decir esfuerzo. Prefiero hablar de entusiasmo, y para que haya entusiasmo tiene que haber seres alrededor de esa persona que la motiven, que la acompañen, un testigo de sus deseos, de su emoción, de su llanto, de su dolor; tiene que haber alguien que te mire a los ojos y te diga "estoy con vos". Me parece que el entusiasmo es la palabra.
-Hablemos del proyecto Otro Mundo. Hay una cuestión que se conoce poco de vos: leés mucho, investigás mucho y después emprendés. ¿Qué papel ocupa la lectura en tu vida?
-Los libros son para mí los amigos más grandes del mundo y me parece que uno de los mayores problemas que tenemos es el de la no lectura. Me encantaría que todo el mundo leyera poesía, porque la poesía te lleva a mundos impensados y te permite que una palabra se diga con tantos nombres diferentes. Además, te da una gran amplitud, te abre la cabeza
-Vos siempre decís que tu fórmula pasa por no mirar a la competencia ...
-Jamás la miré. Sí miro lo que hay en un canal en caso de estar enfrente, pero no cambio una coma de mis libros por lo que hagan otros. Nosotros salimos, el último programa, con 45 capítulos grabados. No había posibilidad de cambiar y teníamos que salir así porque hacíamos teatro, shows, un montón de cosas con el mismo elenco. Entonces teníamos que tener tiempo para parar, que los capítulos siguieran saliendo al aire y no se cortara ese aire. Y para trabajar así teníamos que estar segurísimos de que lo que hacíamos era lo que teníamos que hacer.
-A la hora de pensar el largo plazo desde proyectos como el tuyo, ahora que estás con un emprendimiento gigante, ¿cómo te impacta la coyuntura en toda la faz creativa?
-Nos mata, como a todos. Nos pega, pero me das pie para hablar del desafío y del riesgo. La empresa mía empezó en 2001, cuando estábamos mucho peor que ahora, y la gente lloraba por la calle, era una cosa tremenda. Y empecé porque surgió, fue así, una cosa loquísima. Me encontré en Israel con gente que quería poner plata en cosas mías, me había peleado con Telefé, me había ido llorando como una nena, y quería hacer Rebelde, decía "voy a revelarme". Bueno, entonces esta persona me dijo "yo no tengo oportunidad de entrar en la Argentina y en Israel aman las latas que yo llevo". Él venía comprando Jugate, Chiquititas, todo eso. Y me dice "yo te pongo la plata", cuando la verdad es que yo no sabía quién era. Lo llamé a Gustavo [Yankelevich], que ya era mi exmarido, le conté. Me dijo: "Bueno, podemos hacerlo juntos". Después seguí haciendo cosas con él. No se dio que estuviera Gustavo conmigo y su socio. Y le dije al israelí, "bueno", me atreví a que un señor me mandara muchos miles de dólares a lo largo de dos años, que me podría haber fallado. Son esas cosas de locura que me pasan a mí. Y de verdad no teníamos firmado ni un contrato, nada. Después yo armé mi empresa, y él tuvo su programa, Rebelde Way, que fue un éxito bestial en el mundo entero. Cuando se vendió a México fue un megaéxito. Y ahora cerramos un acuerdo con Netflix. Fue un proyecto increíble. Fue el peor momento del país, donde yo pensaba en hacer Rebelde. Y en correr el riesgo, el desafío. El señor se hizo muy conocido, hizo un montón de programas acá.
-El nombre empieza con Y...
-Es Yair Dori, de Dori Media. Sigo siendo socia de él en algunos formatos, de hecho en Rebelde Way seguimos estando asociados. Pero el desafío, el riesgo, sigue siendo salir de la zona de confort. ¿Qué me está pasando ahora? De golpe me encontré con que el dólar se fue al diablo y yo tengo un alquiler en dólares del espacio. Y también trabajo con arquitectos y un montón de gente en dólares, algunos quieren sentarse a hablar y otros piensan en su dólar. Bueno, yo no voy a pensar en eso. O busco, o se me da, y si se me da, es porque hice todo lo que tenía que hacer para que se me diera, porque me parece que hoy es el momento para, justamente, pegar el salto cuántico y decir bueno los pongo y que sea lo que Dios quiera.
-Como que el contexto en lugar de ser una traba...
-No es amigable el contexto, pero sí es imprescindible tener un espacio para que todos esos chicos y jóvenes reciban esa posibilidad de herramientas y descubran sus dones, se potencien y el día de mañana sea una industria creativa. Vos me decís: "Uy, justo en este país". Y bueno, a veces la luz está en el lugar más oscuro, si no hay luz no hay... No es un tema de remarcar precios para alcanzar el dólar, ¿entendés? Es un horror lo que se está haciendo.
-Es un horror...
-No es que me salvo yo. No sale nadie. No sé, ¿nadie se da cuenta de eso? Es así.
-Nos damos cuenta, pero no es tan fácil...
-Me parece que a veces hay que hacer las cosas, no hay que poner parches a los temas. Cuando yo hablo de educación digo claramente que es un crimen de lesa humanidad. Pienso en chicos que están ocho horas en colegios y es un crimen.
-¿Por qué?
-Porque nos quedamos con lo que pasó hace 200 años. Lo dicen los que saben más que yo. Nos quedamos con el formato del chico que necesita ser instruido y manejado de tal forma que vaya a la fábrica, a la escuela, al hospital, a la cárcel, de la misma manera. Si vos mirás una escuela, aun la más cool digamos, a veces las más cool son las peores, aun te encontrás con "permiso para ir al baño"; cómo vas a tener que dar permiso para ir al baño a un chico si los adultos no piden permiso para ir al baño. De última dirán "perdón vengo enseguida". No sé, tenemos que tratar al chico como nos tratamos entre nosotros. Al chico, al joven. Te pongo ejemplos pequeños, el tema de los celadores, los preceptores.
-¿Eso tiene que ver con lo que estás proyectando, que es cambiar el paradigma de educación?
-No, yo estoy tratando, como yo hoy no tengo la capacidad de sentarme con todo lo que pasa, con los Baradel de turno. Entonces me parece que lo que tengo que hacer es saltar el muro de Berlín. Ir por una paralela, hackear. Entonces mi hackeo es hacer un proyecto, ojalá lo logremos, porque estoy hace tres años con esto, con mucha fuerza, donde el core mío, que es el arte, el arte creativo, lo que tiene que ver con la comedia musical, se potencie al máximo y esté atravesado por la tecnología, la música y el concepto audiovisual. En un espacio de libertad, de autodidactismo lúdico.
-¿Cómo te llevás con la violencia de estos días? No te hablo de política, te hablo de un clima hostil, de un lado y del otro.
-No me llevo mucho. No soy violenta. Es algo que trabajé mucho en mi vida, a veces se me escapa, exteriorizo algo. Como soy mucho de ver el detalle, la excelencia, entonces a veces pareciera que fuera dura, en algún momento, hay gente que dice "Cris es...". Sin ir más lejos, vos estabas preocupado porque la entrevista fuera puntual. Lo que pasa es que creo que la puntualidad tiene que ver con el respeto. Y yo soy una persona megarrespetuosa. Tengo un montón de defectos, pero la coherencia y el respeto son cosas que me parecen fundamentales. El respeto es para todos. Para los animales, para las plantas, para la naturaleza, para tus amigos, tu pareja. Volviendo a la pregunta, no creo en la violencia que está sucediendo ahora y me parece tremendo.
-¿Cómo se hace para renacer con tanta fuerza?
-Confiando en uno. Dándose cuenta de que de verdad uno es único e irrepetible, y maravilloso. Es de verdad. No hay nadie como cada uno de nosotros, para lo cual hay que mirarse hacia adentro. Porque la respuesta en general no viene de afuera o de un gobierno. Tenemos el gobierno que nosotros queremos tener. Y arreglémonos con lo que nos viene. Lo que venga, será. Es lo que elegimos. No se pueden tener las soluciones para nuestros problemas. El gobierno tiene que ocuparse de ciertas cosas de management, de las que a veces se ocupan y a veces no. Tiene que ser recto, tiene que ser noble. Pero evidentemente nosotros no hemos llegado al nivel de nobleza, para tener gente que nos represente con ese nivel. Y es responsabilidad nuestra también.
-Te hago una pregunta que tiene que ver con el dolor. ¿El dolor se cura, se supera o se lleva?
-El dolor se lleva.
-¿Y cómo se hace para lograr lo que vos lograste, que es seguir creando, proyectando y construyendo a pesar de haber atravesado momentos tan difíciles?
-El dolor no se lleva, se atraviesa, cada vez que te viene. Las emociones tienen explicación, pero el sentimiento no tiene explicación. El dolor de la pérdida se atraviesa cada vez que viene, es como si te atravesara el corazón, el estómago y todo el cuerpo. Porque el cuerpo es el primero que se da cuenta de lo que pasa. A veces la mente está distraída y dormida, está en cualquier cantidad de cosas y se distrae para que no te duela. Pero en realidad te tiene que doler para poder salir para arriba de nuevo.
-Y respecto del futuro, ¿qué es para vos? ¿Qué papel ocupa el mañana en la toma de decisiones?
-Todo. El pasado fue. El presente ya fue. El futuro yo lo veo maravilloso. Yo soy de las personas que creen que es una maravilla estar vivo en esta era de tanto cambio. De la tecnología. Acá no voy a hacer ningún juicio, porque no soy capaz de decir qué es mejor o qué es peor. Todo lo que se nos viene es increíble, así que apuesto muchísimo a un futuro maravilloso. Siempre estamos mejor que antes. Hay que revisar la historia y ver lo que pasaba en la época que perseguían a los cristianos o con Hitler. Siempre estamos mejor a pesar de todo.
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