Sin Gadafi, se espera que el petróleo de Libia fluya mejor
La muerte del coronel Muamar Gadafi elimina el signo de interrogación que pendía sobre el sector petrolero de Libia y aumenta las esperanzas de que, luego de meses de problemas, el país regresará con rapidez a sus niveles de producción previos a la guerra.
Había temores de que con Gadafi aún libre tras su salida del poder, sus seguidores podrían librar una insurgencia al estilo de Irak que apuntaría a la infraestructura petrolera, posiblemente retrasando la vuelta a la normalidad.
"La esperanza es que los seguidores de Gadafi abandonen las armas, la situación de seguridad mejore y los pozos petroleros de Libia vuelvan a producir pronto", indicó Mike Wittner un analista de commodities de Société Générale.
Sin embargo, otros se mostraron más escépticos frente al impacto de los acontecimientos del jueves. "Quedan muchos desafíos logísticos, operativos y relacionados con la seguridad... así que no vamos a cambiar nuestras premisas subyacentes sobre la recuperación de la producción libia por ahora", afirmó David Fyfe, analista de mercados petroleros en la Agencia Internacional de Energía. "Aún creemos que podrían pasar muchos meses para que la producción recupere los niveles previos a la crisis".
El estallido de la guerra en Libia, que bombeaba alrededor de 1,6 millones de barriles de petróleo diarios antes del levantamiento, redujo la producción al mínimo y detuvo las exportaciones. Eso causó un salto en los precios del petróleo, y los precios del crudo Brent treparon a US$127 el barril en abril. Refinerías europeas, que dependen en gran medida del crudo liviano y dulce de Libia, se vieron particularmente afectadas.
Estados Unidos y Europa respondieron liberando algunas de sus reservas petroleras estratégicas en una apuesta por equilibrar los mercados; la tercera vez en la historia. Arabia Saudita también aumentó sus exportaciones para compensar la escasez.
Muchas de las petroleras extrajeras que estaban en Libia antes de la guerra han sido renuentes a reanudar las operaciones allí antes de que terminara la guerra.
Un funcionario petrolero libio afirmó el jueves que con Sirte, bastión de Gadafi, ahora en manos del Consejo Nacional Transitorio, el proyecto conjunto del gigante petrolero francés Total SA pronto podría reactivar la producción de su yacimiento Mabruk, con 50.000 barriles diarios, considerado inseguro debido a su relativa proximidad a Sirte. Total prefirió no hacer comentarios.
Los analistas no prevén que los precios del petróleo se vean afectados por la caída de Gadafi. La producción petrolera en Libia ya se había reanudado luego de que el dictador fuera echado de Trípoli a fines de agosto. Actualmente se ubica en unos 400.000 barriles diarios, aunque la mayor parte está destinada al consumo doméstico.
Analistas de Barclays Capital calculan que la producción debería aumentar a unos 600.000 barriles diarios para fin de año, aunque "el camino de regreso a los niveles previos a la guerra sigue siendo complicado".
Además, señalan que los cierres de emergencia de pozos en febrero, cuando petroleras occidentales evacuaron a su personal de Libia, podría haber llevado a una pérdida de presión de reservorio que podría llevar tiempo rectificar.
Por otra parte, divisiones dentro de los rangos rebeldes, con fracturas que se producen entre el primer ministro en funciones, Mahmoud Jibril, y los islamistas dentro de la coalición rebelde, podrían socavar los esfuerzos para conformar un gobierno interino coherente, indicó Barclays.
—James Herron contribuyó a este artículo.