Sin aviso, aumentó hasta 308% la luz para hogares de alto consumo
Afecta al 15% de los clientes; el Gobierno no restableció subsidios parciales en los meses más fríos del año, como venía haciendo desde 2009; la decisión sorprendió a las empresas
En su carrera para reducir subsidios, el Gobierno dio durante el invierno un paso silencioso que sorprendió a propios y ajenos: sin ningún tipo de aviso previo a las empresas, a los usuarios residenciales ni al organismo que regula el sector, aplicó un aumento de hasta 308% en el precio de la luz que usan durante el invierno los mayores consumidores residenciales de la Capital y el Gran Buenos Aires. El efecto final sobre la factura, sin embargo, es mucho menor, debido a que incluye otros valores. Voceros de Planificación reconocieron el incremento, pero destacaron que el nuevo precio para el invierno será el mismo que se pagará el próximo verano.
En el sector estiman que los nuevos valores de la electricidad durante los meses más fríos del año afectan hasta un 15% de los usuarios hogareños del servicio eléctrico metropolitano, clientes de Edenor y Edesur, que tendrán que pagar más por la luz entre junio y septiembre, según informó Ámbito Financiero.
Las subas -que no implican técnicamente un aumento en las tarifas, por lo cual esos fondos no llegarán a las empresas, pero dejarán una huella importante en las facturas- son el resultado de una omisión.
Sucede que este año el Ministerio de Planificación, a cargo de Julio De Vido, no emitió una resolución que aplicaba en años anteriores y restablecía durante el invierno una parte de los subsidios que había retirado en 2009.
Aunque diversos ejecutivos del sector consultados explicaron que aún puede restablecerlos de manera retroactiva (una medida desprolija que, de todas maneras, fue utilizada en el pasado por el kirchnerismo), lo más probable es que a estas alturas no lo haga para intentar reducir los subsidios a la demanda.
En cambio, el año pasado lo había hecho a través de la resolución 205 del ENRE, el ente regulador del sector eléctrico, del 31 de julio, que disponía aplicar para el invierno los cuadros tarifarios de 2009. Esa norma se había aplicado de forma ininterrumpida por cinco años.
Aunque el Gobierno avanzó este año con una reducción decidida en los subsidios al agua y al gas, la quita de las subvenciones a la luz está entre sus objetivos centrales desde hace años, aunque faltaba la voluntad política para aplicarlas.
En noviembre de 2008, cuando aún se temía por los posibles efectos fiscales negativos para la Argentina derivados de la crisis internacional que se evidenció tras la quiebra de la banca Lehman Brothers, Planificación intentó avanzar con una quita sustantiva en las transferencias del Estado. Eso derivó en aumentos de hasta 400% en las facturas de quienes consumen por encima de los 1000 kilovatios (kW) por bimestre. Pero meses más tarde dio una marcha atrás parcial con las subas, ya que repuso para los meses más fríos una parte de los subsidios que había retirado.
Ése fue el final de una historia curiosa. En el invierno de 2009, uno de los secretarios de Cristina Kirchner, sorprendido por la variación que había tenido su factura de luz, se la mostró a la Presidenta, quien le ordenó a De Vido que buscara una solución cuanto antes.
Entre los mayores consumos, los aumentos variarán de manera progresiva según la demanda. Entre los que pagarán más, los menos perjudicados son quienes consumen más de 1001 kW por bimestre. Sus precios serán 77% más que el año pasado. Es el caso de quienes tienen una casa de cuatro ambientes o más, con calefacción eléctrica (por ejemplo, los llamados splits). También departamentos relativamente grandes o sin gas natural (se utiliza luz para cocinar y calefaccionar). Mientras que los que gastan a partir de 1401 kW pagarán 152% más. Los que empleen más de 2800 kW por bimestre, en tanto, sufrirán los mayores ajustes, con subas de hasta 308 por ciento.
A principios de año, funcionarios de primera línea, como el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el propio De Vido habían advertido que el Gobierno avanzaría en una reducción paulatina de subsidios a la electricidad, algo que hasta ahora no se instrumentó de manera masiva.
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