Siemens muestra sus cartas por Alstom
Lanzó una oferta con Mitsubishi en la que lapolítica es tan importante como las finanzas
El gigante alemán de ingeniería Siemens AG y el conglomerado japonés Mitsubishi Heavy Industries Ltd. lanzaron una oferta por el negocio energético de Alstom SA basada tanto en fundamentos financieros como políticos. Con su propuesta, las empresas buscan frustrar la oferta de US$17.000 millones que presentó General Electric Co. por los activos del grupo industrial francés.
De acuerdo con la oferta germanojaponesa, Siemens adquirirá la fabricación y los servicios de turbinas de gas de Alstom por alrededor de 3.900 millones de euros (unos US$5.300 millones). Como parte de su propuesta, Siemens ofrece negociar —una vez que quede cerrada esa primera transacción— otro acuerdo que combinaría su negocio ferroviario con la unidad de ferrocarriles de Alstom para crear lo que ha bautizado como un "campeón ferroviario europeo para el mercado mundial".
La oferta combinada valora el negocio de equipos de energía de Alstom en más de 13.350 millones de euros (US$18.000 millones), según un ejecutivo de Siemens al tanto.
Mitsubishi, por su parte, ofrece 3.100 millones de euros (US$4.200 millones) en efectivo para asumir participaciones minoritarias en las divisiones de Alstom de equipos para centrales eléctricas alimentadas con combustible nuclear y fósiles y para sistemas hidroeléctricos y eólicos, así como sus divisiones que fabrican componentes de redes de distribución. Alstom mantendría el control de esos negocios.
Mitsubishi también ofrece adquirir una participación de 10% en Alstom, del 29,3% que posee el conglomerado francés Bouygues SA. Bouygues ha dicho que aún no ha sido abordado por Mitsubishi y que tiene la intención de mantenerse como accionista de la compañía.
El tira y afloja por Alstom ha generado una polémica política en Francia. Cuando Alstom reveló en abril que estaba cerca de llegar a un acuerdo para vender la mayor parte de la compañía a GE, el gobierno francés reaccionó con irritación, temeroso de la pérdida de un ícono de la industria nacional en un momento de grandes problemas en la economía del país.
El gobierno pidió a Siemens que interviniera y lanzara una contraoferta a la propuesta de GE, pero la empresa alemana tardó varias semanas en prepararla. Ahora que tiene el plan de Siemens y Mitsubishi en la mano, Francia puede mantener viva la rivalidad entre los pretendientes extranjeros.
El presidente francés, François Hollande, tiene previsto reunirse el martes por la mañana con Joe Kaeser, presidente ejecutivo de Siemens, y Shunichi Miyanaga, máximo ejecutivo de Mitsubishi Heavy Industries, para tratar la oferta. Los dos ejecutivos también se presentarán ante una comisión parlamentaria francesa.
El lunes, la oficina de Hollande no quiso hacer comentarios sobre los detalles de la oferta de Siemens Mitsubishi, reiterando que Francia no tiene "ninguna preferencia" entre los pretendientes. El gobierno, dijo la oficina de Hollande, sigue fiel a su compromiso con la preservación de puestos de trabajo en Francia y la tecnología propia que considera "estratégica".
La propuesta de SiemensMitsubishi está hecha a la medida para aplacar los temores franceses sobre la pérdida de empleos y tecnología a manos de un poderoso rival estadounidense. La alianza entre Siemens y Mitsubishi promete crear 1.000 puestos de trabajo en el país, mantener la acción de Alstom en la Bolsa de París y dejarle a la empresa el control de la mayor parte de sus negocios. "Alstom seguiría siendo un actor independiente en la energía y el transporte, con una marca fuerte", dijo Siemens. "Nuestra oferta es más atractiva [que la de GE] tanto financieramente como en términos de su impacto en las políticas industriales".
Siemens agregó que la oferta con Mitsubishi supera en alrededor de 1.000 millones de euros (US$1.360 millones) la de GE, pero no es del todo claro cómo llega a esa conclusión. Una fuente al tanto dijo que la diferencia es que en su oferta conjunta, los activos de Alstom siguen en manos de los accionistas de Alstom. GE, en cambio, compraría los activos y los integraría al conglomerado estadounidense.
Aunque la oferta de Siemens Mitsubishi intenta disipar las inquietudes francesas, no está claro si va lo suficientemente lejos para hacer frente a las preocupaciones del gobierno y los sindicatos. "Estamos en contra del desmantelamiento de Alstom y lo que vemos aquí es precisamente un desmantelamiento", advirtió Miguel Torvisco, un representante del sindicato izquierdista CGT.
El ejecutivo de Siemens al tanto del asunto insistió en que Alstom se mantendrá intacta.
La plana ejecutiva de Alstom ya ha dado su apoyo a la oferta de GE y rechazado los acercamientos de Kaeser, que tiene una relación fría con Patrick Kron, presidente ejecutivo de Alstom, según fuentes al tanto. El grupo francés tiene hasta el lunes 23 de junio para aceptar o rechazar formalmente la propuesta de GE, a menos que ésta prolongue el plazo.
El ministro de Economía francés, Arnaud Montebourg, ha indicado que la propuesta de GE es inaceptable y constituye una amenaza para la soberanía económica de Francia. Aparte de equipos de energía, Alstom fabrica los trenes de alta velocidad TGV.
GE, no obstante, sigue defendiendo su posición en reuniones con funcionarios franceses. La compañía ha apostado a algunos de sus altos ejecutivos en París y contempla más reuniones en los próximos días.
Desde la presentación de su oferta original, GE ha añadido una garantía de 1.000 puestos de trabajo en Francia y la formación de alianzas que faciliten la inversión francesa en algunas de las empresas de energía de Alstom. GE también analiza la creación de una unidad que preserve la propiedad francesa en la división de turbinas de vapor de Alstom para plantas de energía nuclear, una de las principales preocupaciones de Montebourg.
Un portavoz de GE dijo el lunes que la compañía sigue confiando en que su oferta por Alstom prevalecerá y sugirió que la división de las secciones de negocios de Alstom entre Siemens y Mitsubishi perjudicará al grupo francés. "La unión de dos grandes empresas para que puedan competir con la mejor tecnología y la escala global es mejor para Alstom que el reparto sus activos", escribió el vocero Gary Sheffer en un correo electrónico.
—Stacy Meichtry, en París, y Ted Mann, en Nueva York, contribuyeron a este artículo.