“Si la elección fuera mañana, ¿a quién votarías?”, la pregunta que cerró el exclusivo encuentro de empresarios
La reunión cerró con una picante encuesta entre los hombres y mujeres de negocios
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BARILOCHE.– El foro Llao Llao es una novedad aún en la Argentina. Es uno de los pocos encuentros que reúne de forma presencial a muchos de los líderes fundadores de empresas argentinas que viajan de otros países a esta ciudad. Son tres días en los que el aeropuerto de Río Negro colapsa de aviones privados. Si bien a los empresarios no les gusta que se diga que el foro es “exclusivo” –prefieren “íntimo”–, lo cierto es que solo se puede asistir con una invitación personal.
El eslogan del foro cada año es el mismo: “Pensando el mañana, hoy”. El objetivo inicial al momento de su fundación, en 2012, era invitar oradores que ayuden a reflexionar la Argentina de mediano plazo. Sin embargo, el año electoral presionó para que la agenda de esta edición estuviera volcada fuertemente alrededor de los próximos comicios. Si bien hubo una charla de inteligencia artificial, la mayoría de los oradores fueron precandidatos presidenciales. “El país está en un momento muy sensible que necesita definiciones rápidas. Lo cierto es que hay más demanda política por venir acá, que el interés empresarial de convocarlos”, justifican en la organización del foro.
Entre los participantes fundadores de empresas estuvieron Eduardo Elsztain (Grupo IRSA), Marcos Galperin (Mercado Libre), Marcos Bulgheroni (Pan American Energy), Federico Braun (La Anónima), Gustavo Grobocopatel (Los Grobo), Martín Migoya (Globant), Verónica Andreani (Andreani), Mariano Bosch (Adecoagro), Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), Sofía Pescarmona (Lagarde), Pierpaolo Barbieri (Ualá), Santiago Siri (UBI DAO) y Andy Freire (SoftBank).
Todos los precandidatos de la oposición hicieron lo imposible por estar en el Llao Llao. Cada uno llegó con sus asesores económicos y políticos, hizo una disertación y recibió preguntas a puertas cerradas de la prensa y bajo la regla Chatham House –nadie puede contar qué participante hizo qué comentario–.
Los aspirantes del oficialismo, por su parte, brillaron por su ausencia. Según la organización, se invitó a los ministros de Economía y del Interior, Sergio Massa y Eduardo Wado de Pedro, respectivamente, pero no contestaron. El presidente Alberto Fernández amagó con sumarse por Zoom este mediodía para cerrar el foro, pero a último momento no se conectó.
Javier Milei, el líder de la Libertad Avanza, era el candidato que más expectativas generaba en la previa del foro. En parte, debido al ascenso repentino que tuvo en los últimos meses en intención de votos. Por otro lado, sus ideas liberales de achicar el Estado y bajar la presión tributaria despertaban interés. Sin embargo, el diputado por la Ciudad de Buenos Aires fue el que más decepcionó de todos los oradores, según pudo reconstruir LA NACION.
“Parecía que quería ser candidato a ministro de Economía, no a Presidente”, dijo uno de los participantes. “No respondió ninguna pregunta; lo único que decía es que hay que dolarizar y citaba pensadores de otro siglo”, señaló otro.
El público que escuchaba a Milei, mientras almorzaba en el segundo día del foro, tiene conocimiento de economía. La mayoría dirige empresas y sufre las complicaciones de la volatilidad cambiaria. Sin embargo, no entendían cómo la propuesta del candidato se podía llevar adelante. “A mí me preocupa que genere interés, no puedo creer que no podamos ser un país normal y queramos inventar cosas nuevas, pero al final de la exposición hubo algunos participantes que le pidieron selfies”, dijo uno de los líderes jóvenes.
“Es cierto que le pidieron selfie, pero porque le quieren copiar el peinado [risas]. La foto a Milei se dio porque es un personaje, pero causó mala impresión, fue la desilusión”, indicó otro de los presentes, restándole importancia. Milei fue el más austero de los precandidatos presentes, viajó acompañado solo de su hermana y asesora política, Karina Milei.
Los políticos más aplaudidos, en el otro extremo, fueron María Eugenia Vidal y Gerardo Morales. Ambos tuvieron menos tiempo de presentación, ya que no les tocó disertar durante un almuerzo o una cena, pero fueron los que más sorpresa positiva despertaron.
“Vidal habló muy bien. Tiene una muy buena oratoria, te saca una lágrima, habla de un país que todos desean. Sabe cómo tocar el nervio justo. Su presentación fue muy corta, pero fue la que más aplausos tuvo”, dijo uno de los empresarios. Sin embargo, explicó por qué la exgobernadora de Buenos Aires no genera intención de votos: “Estuvo callada mucho tiempo, mientras que la otra [Patricia Bullrich] nunca dejó de estar activa.”
El mismo comentario se escuchó en otro pasillo del hotel: “Vidal tiene experiencia de gestión y maneja muy bien su ego. Logra conectar con el corazón, cuando a otros les cuesta un montón. Pero estuvo apagada mucho tiempo. Ojalá en algún momento vuelva a tener un rol preponderante”. Vidal llegó al Llao Llao el martes al mediodía y se retiró luego de su exposición, no se quedó a dormir, ya que hoy tenía sesión en el Congreso. Estuvo acompañada por su jefe de campaña política, Darío Nieto, y por su asesor económico, Hernán Lacunza.
El gobernador de Jujuy “sorprendió para bien, fue muy bueno”, dijeron en reserva. Luego de un problema logístico, que lo obligó a demorar su exposición un día, hizo un discurso centrado en el “orden en la economía y el orden en lo inmediato en las cuentas públicas”. Morales dijo que Juntos por el Cambio “es la única fuerza política en condiciones de gobernar la Argentina” y que “hay situaciones que se van a resolver”. Eso generó tranquilidad en el empresariado, que lo interpretó como “un nuevo radicalismo, más promercado, más proinversiones”. Morales aterrizó con su esposa y con su asesor económico, Eduardo Levy Yeyati.
“¿A quién votarías?”
Al tercer día del evento, desde la organización del foro surgió la idea de hacer una encuesta online en la página StrawPoll, que tenía la siguiente consigna: “Si la elección presidencial fuera mañana, ¿a quién votarías?” De los 100 empresarios que asistieron al foro, participaron de la votación más de 60. El resultado fue parejo entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, pero la expresidenta del Pro aventajó al jefe de Gobierno porteño por tres votos.
En el equipo de Bullrich aprovecharon para difundir la encuesta. “Te cuento que los empresarios del foro hicieron una votación de las exposiciones que hicieron todos y el 50% de aprobación se lo llevó PB. El 25% HRL. El 16% JM y el 9% MEV (sic)”, decía el mensaje que enviaron, con el emoticón de la cara que hace un guiño y el de la mano haciendo el símbolo de OK.
“No, fue parejo. Patricia Bullrich arriba por tres votos nada más. Javier Milei tuvo tres votos, mientras que el presidente Fernández tuvo dos, pero fueron en chiste. También estaba entre las opciones Vidal, que tuvo un voto”, dijo uno de los empresarios.
Tanto Bullrich como Larreta fueron los más escuchados en el foro. Ambos hablaron en el salón principal, previo a la cena. En ningún momento se cruzaron, Bullrich llegó el lunes por la tarde y se fue el martes, mientras que Larreta llegó ese día al anochecer y se retiró el miércoles. Al no coincidir, ambos pudieron lucir la suite presidencial sin conflictos. Los dos precandidatos del Pro coincidieron en otra cosa: fueron los que más asesores llevaron, más de seis asistentes cada uno.
“Bullrich mostró una evolución enorme desde su participación en el coloquio de IDEA de octubre a su disertación del lunes”, opinaron. “Estuvo bien, fue prolija, parece que estudió para rendir un examen”, dijo otro empresario. Luego de hablar, la exministra de Seguridad se sentó en una mesa y cenó con un grupo reducido de 10 empresarios. Después fue rotando entre las mesas para recibir más consultas, mientras que su asesor económico, Luciano Laspina, hacía lo propio. “Parecía un casamiento”, dijeron.
La noche siguiente fue el turno de Larreta, que tuvo una ventaja respecto de Bullrich: el setting o layout, como dicen los empresarios, eran sillones y puff, que generaban un espacio abierto. “Eso lo favoreció, porque siempre habló para todos. Su discurso en sí fue el mismo de siempre, pero después se paró y dijo ‘hágame preguntas picantes’”, contó uno de los presentes.
La principal crítica que le hicieron fue la de “haber entregado la Ciudad al radicalismo”, a lo que Larreta contestó con una chicana: “¿Qué quieren? ¿Volver a la lista sábana? ¿Eso me están pidiendo? Si quieren políticas para la durabilidad, necesitamos pactar con el radicalismo”.
Otro de los empresarios aprovechó la oportunidad para preguntar si habría una reducción del impuesto a los Bienes Personales, minutos después de que también pidiera una reducción del déficit fiscal, según contó otro de los presentes, con picardía. “Me hizo acordar a cuando Macri dice que los empresarios le preguntan si la suya está”, dijo.
Hubo una pregunta que sobrevoló toda la cena, pero nadie se animó a hacer. Unas horas antes de que comenzara, en el panel de periodistas titulado “La responsabilidad de comunicar en un mundo polarizado”, el analista político Alejandro Borensztein, de Clarín, preguntó si Larreta iba a poder abrir “el bolso para que se lo revisen” cuando saliera de la Casa Rosada. “Casi pregunto por la valija de Borensztein. Todos lo pensamos, pero nadie se animó al final”, dijo uno de los empresarios, mientras recibía un gesto de acuerdo de otros dos que lo acompañaban.
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