" Sex and the City es un horror"

Carolina Herrera no necesita presentación. Su marca, su ropa y sus fragancias son sinónimo de elegancia y sofisticación, clásica, con un toque de modernidad. Abrió un local CH en Patio Bullrich el jueves último y fue un evento social muy destacado.

La famosa diseñadora no habla de los números de su empresa. "De eso se ocupa el presidente de mi compañía, yo me concentro en el diseño y en el estilo", que son, en definitiva, las características distintivas de su marca y las claves de su éxito.

Piensa que ocuparse de los números del negocio puede ser una distracción perniciosa en su trabajo. Pero también en una entrevista de hace unos años, que fue tapa de la LA NACION Revista además reconoció que en la alta sociedad venezolana en la que creció era considerado de mal gusto hablar de dinero. "No me meto en nada que no sea puramente creativo. Por un lado, creo que un diseñador no puede estar envuelto en las finanzas porque se le arruina la creatividad." Pero también ha señalado como una autocrítica haberse quedado con un costado un poco ridículo de la educación que recibió, porque hoy todo el mundo sabe de números, en el mundo hay muchas mujeres banqueras, y a ella le cuesta hablar de cifras.

Fue por primera vez a un desfile de alta costura a los 13 años, llevada por su abuela. El modisto era Balenciaga y la escena ocurrió en París. Pero no fue hasta los 40 años que presentó su primera colección en Nueva York, luego de haber sido considerada por año una de las mujeres más elegantes y mejor vestidas. "Empezar a trabajar a los 40 tiene sus ventajas. Sobre todo, que una ya sabe exactamente lo que quiere. Yo, hasta entonces, tenía claro que me gustaban mis perros y caballos, no mucho más. Hay que tener talento y trabajar muchísimo, por supuesto. Pero aunque no muchos lo reconozcan, también hace falta suerte", ha dicho.

-¿A qué mujeres representan Ud. y su marca?

-Yo creo que las mujeres que usan Carolina Herrera son unas mujeres modernas, activas, independientes, pero al mismo tiempo quieren ser sofisticadas, elegantes. Digo activas, porque es una mujer que tiene familia, que tiene niños, que se mueve. No es una mujer que no hace nada. Hoy en día todo el mundo hace algo. Y las mujeres en general son activas. Esa es la mujer Carolina Herrera.

-Pero cuando Ud. dice mujeres modernas uno pensaría en las mujeres de Sex and the City .

- Sex and the City me parece sencillamente horroroso. Porque es la antimoda. La moda que sale en Sex and the City no debería existir.

-Yo le preguntaba por el modelo de mujer Sex and the City

- El modelo no puede ser Sex and the City , porque eso no existe, no es así.

-Digo porque se muestran mujeres modernas y casi todas sin marido, Ud., en cambio, usa su apellido de casada.

- ¿Tú has visto Sex and the City ?

-Sí, poquito

-¿Y qué piensas?

-Estoy de acuerdo con Ud?

- Es un programa muy extraño, ésa no es la norma de una niña? yo no creo que sea un modelo, que las mujeres quieran hacer la vida que llevan esas mujeres?

-Si lo digo yo sueno machista?

-Noooo, si lo estoy diciendo yo? Yo estoy hablando de una niña moderna, que tiene familia, que tiene unos hijos y que es independiente en la forma en que piensa, para vestirse y para hacer cualquier cosa que quiera hacer. No es independiente económicamente, es independiente de mentalidad.

-Le decía que me llama la atención que usa su apellido de casada?

-Sí, sí?

-Quizá las mujeres que quieren sentirse independientes tiene problemas con eso y no quieren usarlo.

-( Sonríe ) Yo encuentro que eso es lo más absurdo que hay. Si te casas con alguien, usa el apellido ¿Por qué no? ¿Hoy en día qué es lo que está pasando, que las mujeres no quieren usar los apellidos de sus maridos?

-¿Aquí? Muchas que quieren sentirse independientes no lo hacen.

-Eso no es ser independiente, eso es una moda. En Madrid también, se siguen quedando con su apellido de soltera. Me imagino que aquí lo hacen igual que lo hacen en Europa, que muchas mujeres se quedan con su apellido de soltera, porque no se lo cambian. Lo cambian en el pasaporte, pero no diariamente. Eso no es independencia, eso es una moda.

-Me refería a esto porque me da la sensación de que su estilo representa a una mujer independiente, pero que no tiene rivalidad con el varón.

-No, para nada (subrayando cada sílaba). Para nada. Yo he dicho desde el principio que las mujeres para llegar a algo, así sea a presidenta de la república, a presidenta de un banco, a presidenta de lo que les dé la gana, no se olviden de ser mujeres. De ser femeninas. Que llegas mucho más lejos que estar compitiendo directamente con un hombre, vestida como un hombre también.

-Ocupando el rol del hombre?

-Pero puedes ocupar el rol del hombre, porque lo están ocupando muchas mujeres. Pero no pierdas la femineidad. Quédate como verdadera mujer, llegas mucho más lejos.

-¿Siente que por eso los hombres se sienten más cómodos con lo que su estilo representa?

-Yo sí creo. Porque yo creo que las mujeres nos vestimos para ser admiradas por los hombres y por mujeres también. Es muy halagador que te admiren, que seas seductora. ¡Que no tienes que ser Sex and the City ! ( risas ) Puedes ser seductora en otra forma.

-Otros estilos quizá reflejan cierta rivalidad con el hombre.

-Yo no estoy de acuerdo con la rivalidad con los hombres. Yo creo que los matrimonios no funcionan cuando empieza una rivalidad. Porque cada uno en su lugar. No tienes que estar compitiendo con el hombre diariamente. Eso no existe, o no debería existir, porque la vida se te hace imposible. Eso no podría ser.

-Lo que se ve en Ud. y su marca es esa combinación de modernidad con valores clásicos.

-¡Claro! Porque es clásica, con un toque moderno. Porque es para la gente de ahora, es una colección actual. Es para una mujer que quiere verse bien, que quiere verse como verdadera mujer, no estar disfrazada. No quiere verse divertida. En vez de verse divertida, debería ser ella divertida. Porque tú no quieres salir con una mujer que se vea divertida. Quieres salir con una mujer que es divertida, pero no en lo que tiene puesto, porque entonces es un disfraz.

-También su marca tiene mucho que ver con Ud. porque es su propia imagen.

-Sí, trato de que sea mi propia imagen, pero es para un público muy amplio, para mucha gente en muchos países. Tengo 48 tiendas y 150 lugares en todas partes del mundo. Me preguntaron en una entrevista si adaptaba lo que vende la tienda a cada lugar o país, y la respuesta es no. Porque yo creo que la moda tiene que ser más internacional y no puede ser que si vengo a Buenos Aires haga la moda para Buenos Aires y si voy a Caracas haga la moda para Caracas. ¡No puedo! Porque entonces sería folklórica. Tiene que ser más global, más internacional, más universal. La mujer que se ve bien en Buenos Aires va a Madrid y también allí se ve bien, o va a Brasil y también se ve bien.

-¿Y cómo es hacerlo en Dubai, donde el rol de la mujer parece otro?

-Nooo... Hay de todo. Lo hacemos de maravilla, nos va fantásticamente bien. Y allí hay muchas mujeres que quizá no caminarán en la calle vestidas como nosotros, pero compran todo, porque ellas se ponen sus túnicas encima de lo que tienen puesto y luego van a sus casas y están vestidas como quieren. Yo caminaba en Dubai y veía algunas caminando con unos jeans y unas sandalias y las túnicas puestas encima. O sea que es... ¡Ese es un instinto muy femenino! ( risas )

-Otra vez, si lo digo yo soy machista...

-(Riendo) No, si puedes decir lo que quieras... No es cuestión de machistas. Yo creo que la igualdad entre el hombre y la mujer es que si tú haces el mismo trabajo que el hombre, tienes que estar remunerada en la misma cantidad. Eso es todo. Lo demás... ( riendo ) ¡Que me abran la puerta del coche para sentarme, que me cierren la puerta y que me ayuden!

-Ud. vive en Nueva York, donde a algunas mujeres no les parece bien esas atenciones.

-No, yo no creo.

-Hay chicas jóvenes a las que no les parece bien...

-( Asombrada ) ¿Sí? No, yo no creo, sin duda que debe haber pasado, pero yo no lo veo así. ( Divertida ) Yo creo que si les dan el asiento en un metro o en un autobús están encantadas.

-¿Y cómo es para Ud. hacer fragancias tanto para hombres como para mujeres?

-Tengo estas fragancias hace como veinte años, Herrera for men y Carolina Herrera. Yo creo que es lo normal en una diseñadora o un diseñador establecido tener una fragancia. Eso es una maravilla, porque el nombre va a todo el mundo si tienes éxito. Y gracias a Dios nosotros hemos tenido mucho éxito. Ahora tenemos una fragancia nueva, que es CH, que mi hija Carolina es la encargada.

-Por su forma de hablar se ve que la familia tiene un peso grande para usted.

-Carolina es la única que está conmigo.

-No lo digo por eso, me parece que el tema familiar tiene un peso importante para usted.

-Somos una familia unida y yo creo que es muy importante tener una familia unida, porque ¿qué más te queda?

- Pero en la vida moderna muchas veces la familia queda un poco al costado...

-Sí, pero yo no lo creo. Si estás educado de una forma... no se te va tan fácil.

-¿Serán las raíces latinas?

-Pues sí, latinas y europeas.

-Y eso se ve en su marca.

-Pues sí, la marca es lo que es, está hecha para esta gente de hoy en día que le encanta consumir y comprar ( risas ). No para nunca la moda.

-¿Cómo afecta la crisis a la moda?

-La crisis... No sé cómo estará aquí. Pero nuestras tiendas van muy bien. Este año estamos abriendo veinte, veinte más, una barbaridad. La crisis existe, pero como se dice, hay que capearlas. Yo creo que uno tiene que seguir adelante. Y la moda es tan misteriosa, tan extraño todo lo que pasa en la moda, que yo creo que es la última que se va en la crisis, porque las mujeres no dejan de comprar nunca y los hombres... también, de vez en cuando. Y después de las crisis, la moda resurge. ¿Aquí tienen una crisis enorme?

-Hemos tenido peores.

-En Estados Unidos también y estamos saliendo adelante, creo yo. Es una crisis mundial. Y Estados Unidos empezó con ella y yo siempre he dicho que cuando Estados Unidos estornuda el resto del mundo se resfría. Espero que se mejore todo. Tiene que mejorarse, ¡Porque peor no puede ir! ( risas )

-Tienen un nuevo presidente y esperanzas.

-Sí, está todo el mundo muy esperanzado, sí. Espero que todo lo que ofrezca lo pueda hacer.

-Con sus raíces latinas y este modo de ver la vida ¿cómo fue radicarse en Estados Unidos?

-Ha sido fabuloso.

-¿No sintió ningún desarraigo?

-Para nada. Es uno de los países más generosos que he conocido en mi vida. Todo lo que vayas a hacer allí, te ayudan.

-No le costó llevar a su familia...

-No era que la llevé, estábamos siempre por allí (risas). Las niñas iban al colegio allí. Eso ayudó. Es como mi segundo lugar, como mi continuación de la vida.

-¿Y la Argentina?

-He estado viniendo tantas veces, tengo tantos amigos aquí y me gusta tanto. La Argentina es un país fabuloso, Buenos Aires es un lugar fabuloso. Tengo muchos amigos aquí, de toda la vida. Tengo muchas ilusiones de que este lugar (N. de la R.: su nuevo local) funcione bien, yo creo que va a funcionar. Estamos muy esperanzados. Pero con la crisis y todo eso, vamos a esperar un poco. Yo creo que es un lugar muy para los argentinos, porque es clásico. Creo que las mujeres van a estar encantadas. ¡Cuando vea a todo Buenos Aires con los bolsos de CH en la mano estaré encantada! ¡Volveré todos los meses! ( risas )

El personaje

CAROLINA HERRERA

Diseñadora y empresaria

• Origen: Caracas, Venezuela.

• Compañía: Carolina Herrera Ltd.

• CH: la marca de accesorios de lujo.

• María Carolina Josefina Pecannis y Niño se casó primero con Guillermo Behrens Tello, con quien tuvo dos hijas. Se divorció siete años después.

• En 1968, se casó con Reinaldo Herrera, con quien tuvo otras dos hijas. En 1981, lanzó su primera colección de ropa en Nueva York, donde a raíz del éxito se mudó con toda su familia.

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