Sequía: en Rojas se quejan del Gobierno

ROJAS.– El martes pasado cayó en Rojas la primera lluvia desde el 15 de noviembre. Pero los 18 milímetros registrados no fueron suficientes para salvar las pérdidas en el maíz, que ya alcanzan al 50 por ciento, ni las de la soja de primera, que aún no se pueden estimar.

Para peor, ayer volvió el calor a la zona y para los próximos días se esperan temperaturas de entre 30 y 34 grados, lo que podría afectar más a la cosecha si continúa sin llover.

"Con una inversión mínima de 1100 dólares por hectárea entre alquiler e implantación, las pérdidas en maíz van a ser enormes. La soja de primera no está tan mal como el maíz, pero va a rendir la mitad de lo esperado. Y la soja de segunda prácticamente no se hizo, por las malas perspectivas", destacó Alberto Perassolo, presidente de la Sociedad Rural de Rojas, otra de las zonas que está pagando los efectos de la sequía en el país.

"Con la soja de segunda que se pueda hacer, estamos tirando la semilla de nuevo", acotó Rubén Brocardo, un contratista y pequeño productor de 60 hectáreas, que afirma resistir "agarrado de las uñas, porque soy muy chiquito y con estos vaivenes cuesta mucho".

Perassolo y Brocardo criticaron el manejo del Gobierno respecto de los perjuicios que está ocasionando la falta de lluvias a los productores. "Se quiere minimizar una situación que es muy grave. Por otro lado, los 500 millones de pesos que anunciaron no alcanzan para nada y no tienen punto de comparación con los millones de dólares que aportamos por retenciones", dijeron.

"No está mal que haya créditos en una emergencia así, pero es mucho mejor sacar las retenciones, porque es un impuesto inequitativo, que castiga a los más chicos", reclamó Jorge Zunino, secretario de la Sociedad Rural de Rojas.

Zunino trabaja como contratista junto con Osvaldo Torres, y ambos están preocupados por el efecto que generará la seca en los próximos meses.

"Cuando el productor pierde, nosotros también, porque cobramos menos porcentaje. Para colmo, el año pasado, tuvimos una suba de costos por la que deberíamos haber aumentado la tarifa un 26 por ciento, pero no pudimos hacerlo porque los productores no estaban en condiciones de pagarlo, así que trabajamos con costos más altos y la tarifa del año pasado. Si ya venimos ajustados, ¿qué va a pasar cuando se sienta el efecto de la seca en los bolsillos de nuestros clientes?", se preguntaron Torres y Zunino.

Mauro Minetti, representante de Valtra y Agrometal en la zona, afirma que no es tan mala la sequía como el contexto en el que llega. "En 2008 la seca fue fuerte, pero había otros precios y mejores expectativas. Hoy hay gente que sigue pagando las pérdidas de la sequía anterior, los márgenes están licuados y no hay expectativas de financiamiento razonable, ya que las tasas pasaron del 12 a 27 por ciento", dijo Minetti, cuya facturación cayó un 50 por ciento en los últimos dos años por la prohibición de importar tractores.

"Ahora tendríamos que estar vendiendo todo lo que se usa en la cosecha de grano grueso, y estoy de brazos cruzados. Las consecuencias de esta sequía van a ser más fuertes que la anterior, porque la gente está en peores condiciones", agregó Minetti.

"Lo peor es que, en teoría, si lo que está en juego ahora sale mal, el próximo ingreso que traería un respiro al productor sería el trigo de enero de 2013. Pero en esta zona ya varios están diciendo que no van a hacer trigo porque después no se puede vender por la intervención, así que el próximo flujo de fondos va a ser recién en mayo de 2013. Eso va a ser un golpe para el pueblo", afirmó Perassolo.

El escenario que viene

Algo similar en relación con el trigo expresó el ingeniero agrónomo Matías Codino, que trabaja para la firma Gear. "Los productores no me preguntan por trigo, todos están buscando alternativas, como cebada, colza, arveja", explicó. "Para colmo, el golpe que significará la sequía hará caer la inversión en tecnología, y van a caer los rendimientos y la rentabilidad", destacó Codino.

Para Perassolo, lo más perjudicial de la combinación entre sequía y políticas oficiales es que desalienta el cuidado del suelo.

"Lo más fácil y barato es no rotar [con la siembra de otros cultivos]. Pero uno quiere hacer las cosas bien y tenés la sequía, el Gobierno que no te deja vender el maíz y el trigo, y un ministro de Agricultura que te ningunea. Si como productor hacés las cosas bien, terminás siendo el tonto de la película", indicó el dirigente rural.

"El Gobierno habla del para todos, como la Argentina para todos, pero la política para los granos es Argentina para los exportadores", se quejó el ruralista.

"Tal cual, acá nuestro peor problema no es que no llueva, sino qué hacer con el trigo y el maíz", añadió Brocardo.

Para este pequeño productor, la emergencia por la que está pasando el campo requiere una actitud más firme y combativa de parte de la Mesa de Enlace.

"Las entidades nacionales no se están moviendo a la altura del problema. En estos momentos, necesitaríamos un Hugo Moyano que nos defienda del Gobierno", destacó Brocardo.

DIXIT

• "Se quiere minimizar una situación que es muy grave. Las pérdidas en maíz van a ser enormes y la soja va a rendir la mitad de lo esperado"

Alberto Perassolo

Presidente Sociedad Rural de rojas

• "No está mal que haya créditos en una emergencia así, pero es mucho mejor sacar las retenciones, que castigan a los más chicos"

Jorge Zunino

Contratista

• "Acá nuestro peor problema no es que no llueva, sino qué hacer con el trigo y el maíz, que están intervenidos por el Gobierno"

Rubén Brocardo

Contratista y pequeño productor

• "Hay gente que sigue pagando las pérdidas de la sequía anterior, de 2008, y no hay expectativas de financiamiento razonable"

Mauro Minetti

Vendedor de maquinaria agrícola

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