Día del niño: 6 de cada 10 juguetes que se venden en el país se regalarán este domingo
LA NACIONAndrés Krom
En 1958, los fabricantes argentinos de juguetes decidieron elegir una fecha en el calendario en la que se celebre la infancia. Seis décadas después, el Día del Niño se ha convertido en un hito determinante para el sector: esta temporada da cuenta del 60% de la venta de juguetes en el año, de acuerdo con cifras difundidas por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).
"Es la fecha más importante porque se centraliza la compra", dijo a LA NACION Matías Furió, presidente de la CAIJ. En un contexto de enfriamiento de la economía, el directivo se conforma con que las ventas sean iguales a las del año pasado (en kilos). "Pensamos que vamos a estar por ahí, se fomentó mucho para que eso suceda y creo que, dentro del temporal, van a ser excelentes", añadió.
Ese fomento tomó varias formas. Por ejemplo, un acuerdo con la Secretaría de Comercio, que incorporó el rubro (incluye juguetes, juegos, cotillón y artículos de Navidad) al programa de pagos en cuotas Ahora 3 y 6. Además, se lanzó a comienzos de mes una canasta de juegos y juguetes de fabricación nacional con precios accesibles que tendrá vigencia hasta el próximo 19 de agosto y el jueves se realizó la primera Noche de las Jugueterías, con descuentos y promociones.
"La venta arrancó tarde, pero arrancó", dijo Carlos Ruibal, director del fabricante de juegos de mesa Ruibal, quien afirmó que estas iniciativas "traccionaron muchísimo" las compras en jugueterías. "Esta fecha es tan fundamental como fin de año", sostuvo por su parte Alejandro Macchiavello, gerente de Duravit, empresa que cuenta con una línea de 150 artículos que van desde los rompecabezas y las masas hasta los kits de construcción.
Un sector renacido
La industria argentina llegó a tener una participación abismal del 3% del mercado durante la convertibilidad, pero un proceso de reconversión tecnológica que la ayudó a ofrecer artículos accesibles con alto valor agregado posibilitó que esa cuota ascendiera hasta el 51% actual. "El juguete argentino es económico y tiene buen diseño y calidad, en los segmentos de primera infancia y juegos de mesa gana el nacional sobre el importado", añadió Furió.
La industria creció 186% entre 2007 y 2017, cuando la facturación llegó a US$148 millones, en línea con los niveles del año previo. El panorama para 2018 es, por ahora, desafiante: las ventas acumuladas totalizaron US$14,5 millones entre enero y julio, una caída del 2,1% respecto al mismo período en 2017. "Venimos con el mismo nivel de ventas que el año pasado, estamos confomes en este contexto, aunque uno siempre quiere seguir creciendo", dijo Ruibal.
El sector tiene 200 fábricas entre micro, pequeñas y medianas empresas familiares. Desde 2001, el empleo creció 1900% y pasó de 500 a 10.000 trabajadores. El rubro no ha perdido una cantidad significativa de puestos en el año y espera un buen desempeño en el Día del Niño para mantener el nivel de contrataciones. Según Macchiavello, "si en el Día del Niño la venta es buena, obviamente los distribuidores y minoristas van a tener la necesidad de reponer. Si es lenta o mediocre, se manejarán con los inventarios que sobraron. Nosotros esperamos un buen nivel de reposiciones".
Existen 3500 comercios de los cuales 3200 son jugueterías barriales y 300 son bocas de expendio de grandes cadenas. El ticket promedio ronda los $350 en jugueterías (compras programadas) y $150 en hipermercados (compras espontáneas). En la industria aseguran que los costos apenas aumentaron 25%, a pesar de que la materia prima subió 200%.
Los productos más populares
La categoría con más participación en el total de ventas (40%) es la de primera infancia, con productos como alfombras, mesas de actividades, juguetes de arrastre y mordillos. Los juguetes didácticos más vendidos en este segmento son las masas, los rompecabezas y los bloques para encastrar, mientras que el UNO, el Ludo, El Juego de la Oca y el TEG dan cuenta de las ventas más significativas entre los juegos de mesa.
Los principales artículos licenciados son los Fingerlings, Shopkins, Increíbles, Vampirina, Héroes en Pijamas, Mickey sobre ruedas, Vengadores, Marvel, la Granja de Zenón, PeppaPig y PawPatrol. Gracias a una alianza de la CAIJ con Mattel, se licenciaron el juego de naipes UNO y el Pictionary, ambos fabricados por Ruibal, así como las masas de HotWheels, de Chikitos.
Los microjuguetes como LOL Surprise (una bola que encierra a una muñeca sorpresa y pequeños accesorios), los Shop Kings y los TsumTsum también siguen de moda y una colección completa puede costar hasta $15.000. Entre los productos importados, los inflables representaron el 25% del total, seguidos por juguetes varios (13%), kits de juegos (12%) y rodados (8%).
Solo en 2018 se crearon 43 nuevas empresas que se dedican a la importación de juguetes. Entre enero y junio, se registró un incremento del 25% en kilogramos netos y de 23% en valores FOB. Las importaciones de China fueron de 9,2 millones de kilos (93% del total), seguidos por Italia (2%) y Vietnam (1%). La CAIJ ha denunciado la existencia de competencia desleal, ya que el 25% de las importaciones del primer semestre habrían pagado valores más bajos que los exigidos por la Aduana.
Por Andrés Krom
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