10 razones
para contratar un
seguro de vida, hoy
Además de una protección ante imprevistos, en este escenario de incertidumbre son una forma sólida de ahorro y hasta de entrar al mercado de capitales, con mínimos riesgo e inversión.
La nueva generación de seguros de vida suma a la protección una variable más que atractiva:
el rendimiento.
Cómo funcionan, sus ventajas impositivas y las diez principales razones por las que se están convirtiendo en una herramienta financiera de resguardo y de capitalización, con opciones a la medida de cada presupuesto.
Antes que nada, con un seguro de vida protegés intangibles, que son las más valiosas: la tranquilidad de tu familia o de quien designes como beneficiario para que no se vean afectados desde el punto de vista económico si te pasa algo, y también tu propia tranquilidad en el caso de que sufras imprevistos como enfermedades o accidentes.
Al sumar al seguro de vida clásico opciones con plus financieros, básicamente estás resguardando tu futuro. ¿Te resulta difícil separar dinero para ahorrar? Sancor Seguros ofrece una cobertura de vida con un componente de ahorro, que te asigna intereses periódicos a lo largo del tiempo.
Aunque ese componente de ahorro se canaliza a través de dos fondos comunes, las ganancias mínimas están garantizadas –fijadas por la Superintendencia de Seguros de la Nación–, y por encima de ese piso hay un rendimiento que deriva de las inversiones que la compañía realiza a nivel global. SanCor suma e invierte toda su masa de fondos, con lo cual las tasas son más que diferenciales. En otras palabras, no solo ahorrás sino que generás beneficios casi sin darte cuenta.
Si querés acceder al mercado de capitales, con una inversión muy baja, podés optar por un componente de capitalización. ¿Cómo funciona? “Podés armar tu propia cartera eligiendo entre siete fondos comunes de inversión más dos garantizados”, explica Gabriela Marchisio, gerente de Seguros de Personas de Sancor Seguros. “Está pensado no solo para un ahorro de largo plazo, sino que, pasado determinado tiempo, podés empezar a hacer retiros parciales.
Te permite ordenarte con tus cuentas de un modo más estructurado, y resulta atractivo para los millennials, que hoy se incorporan al mercado del trabajo. La diferencia de empezar a acumular en los primeros años laborales, aunque sea un valor mínimo, quizás en diez años te hace una diferencia en la capitalización impresionante”.
Podés contratar en pesos o en dólares. Hoy, que las inversiones en dólares no rinden casi nada en el mercado local, en Sancor Seguros tenés un mínimo garantizado del 2% anual, y captás las tasas mayores que genera un gran inversor. En pesos, el rendimiento mínimo garantizado es del 4% anual.
La inversión que canalizás a través de estos seguros no está alcanzada por Bienes Personales. A diferencia de lo que sucede si invertís directamente en un fondo, no la tenés ni que nombrar en tu declaración; quien tributa es la empresa aseguradora. Por otra parte, la indemnización del seguro es inembargable.
Estas herramientas son flexibles, armadas a la medida de tus posibilidades económicas. En el seguro de vida-ahorro de Sancor Seguros, por ejemplo, podés elegir dos opciones de indemnización: la suma asegurada + el saldo de tu cuenta; y la suma asegurada o el 110% del saldo de tu cuenta, lo que fuera mayor.
Las coberturas se pueden ampliar en cualquier momento, para resguardarte ante diferentes eventualidades.
Podés solicitar retiros parciales: por eso estos componentes de ahorro e inversión son tan atractivos, no sólo en función del momento del retiro laboral, sino si pensás en un proyecto como hacerte un gran viaje, remodelar una casa, etc.
Cada vez que disponés de dinero extra, tenés la posibilidad de realizar aportes extraordinarios para incrementar tus ahorros.
Podés deducir tu seguro de vida del impuesto a las ganancias. La actualización a comienzos de este año fiscal llevó a 12 mil pesos de deducción anual en concepto de seguro de vida “puro”, y si aparte tenés uno mixto (ahorro o inversión), son otros 12 mil más.