Quién es Pablo Lavigne, el economista que se acerca a la Secretaría de Comercio

“Economista y futbolista frustrado”. Así se define en la red social X (antes Twitter) Pablo Lavigne, quien sería el futuro secretario de Comercio, según sugirieron a LA NACION desde el entorno del futuro ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. El funcionario ya trabajó en esa cartera durante el gobierno de Mauricio Macri: fue director nacional de Facilitación del Comercio Exterior.

En el rol que asumiría a partir del 10 de diciembre tendrá la responsabilidad de cambiarle la imagen la Secretaría que, como dijo el presidente electo, Javier Milei, “no va a existir más en el sentido que le dieron históricamente los gobiernos”.

En los últimos años, el secretario de Comercio se dedicó principalmente a convocar a las empresas de consumo masivo para establecer una canasta de productos con precios máximos fijados. También, mientras que caían las reservas del Banco Central, la Secretaría de Comercio comenzó a restringir los permisos de importaciones y a utilizarlos como medio de negociación para que las empresas participen de los programas de precios.

“En mi gobierno [esa secretaría] no tiene sentido, porque los precios se tienen que regir por el libre mercado, y considero que ningún funcionario puede decidir quién puede o no puede importar: eso lo tienen que definir las empresas con sus propios recursos y por sus necesidades”, había dicho Milei.

Lavigne estudió Economía en la Universidad Católica Argentina (UCA), y tiene una maestría y un doctorado en Economía de la Universidad del CEMA (Ucema). Fue profesor de micro y macroeconomía en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), y profesor adjunto de Desarrollo Económico y de Análisis Político en la Ucema.

Quien sería el futuro secretario de Comercio opinó en X sobre uno de los temas que más preocupan a los importadores: la deuda comercial que mantienen con sus proveedores del exterior. Según la consultora 1816, ese stock creció más de US$3000 millones en octubre y acumula una suba de casi US$24.000 millones desde enero de 2022.

“El problema de la SIRA [permisos de importación] lo podés encarar sin tanto drama, dependiendo de si se unifica o no el tipo de cambio. Con tipo de cambio único y libre podés liberar flujo y/o calendarizar el stock de deuda o que se cancelen en el dólar libre (dependiendo de la unificación tendrás más o menos presión)”, dijo Lavigne, el 20 de noviembre pasado, luego de la victoria de Milei en balotaje.

“La mitad de la nueva deuda es de empresas grandes y con casas matrices, no debería ser un gran problema para calendarizar. Sí, es fundamental cambiar el sistema: lo ideal es uno informativo pero sin restricciones ni licencias de importación. El tipo de cambio alto debería ayudar”, agregó.

El stock de deuda de los importadores, producto de las restricciones cambiarias, es la contracara del crecimiento de las Leliq (los pasivos del Banco Central) y de la deuda del Tesoro en pesos, explica 1816. “Con estos niveles de volatilidad nominal solo es concebible el stock de activos en moneda local como resultado del cepo, que obliga a las tesorerías corporativas a invertir en instrumentos en pesos hasta que cuenten con acceso al mercado de cambios para cancelar sus obligaciones”, dijeron en su último informe.

Lavigne fue uno de los coordinadores de macroeconomía de la Fundación Pensar, el think tank que creó Macri para elaborar políticas públicas, entre 2011 y 2015. Cuando el expresidente gobernó, el economista ingresó al Ministerio de Producción como director nacional de Facilitación del Comercio Exterior.

“Lideré en el Poder Ejecutivo la normalización de la gestión del comercio exterior, llevándola en cuatro años del sistema de DJAI [el nombre que tenían antes las actuales SIRA] a los estándares de la Organización Mundial de Comercio”, dice el economista en su perfil de Linkedin.

“Otros logros de la gestión fue la modernización, transparencia y digitalización de diversos regímenes de facilitación del comercio, como la importación temporal, la reducción arancelaria para proyectos de inversión, importación de bienes usados, sistemas de preferencias exportadoras o la creación del sistema de Exporta Simple. Representé al país en las negociaciones con el Mercosur, China, Unión Europea, Estados Unidos y demás países en todos los temas relacionados a la gestión del comercio exterior y resolución de controversias”, agregó.

El economista estuvo vinculado al Pro también como asesor financiero y de presupuesto en el Ministerio de Desarrollo Urbano y en el Ministerio de Desarrollo Económico en la Ciudad de Buenos Aires. El último empleo que figura en su perfil de LinkedIn es el de director para América Latina en la consultora Abeceb, que dirige Dante Sica, exministro de Producción.

En sus inicios de la carrera profesional, se desempeñó como economista jefe en la consultora Datarisk y economista asociado de Empiria Consultores, la firma fundada por el exministro de Economía Hernán Lacunza. Trabajó también en consultoría para organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM). Al igual que su futuro jefe, el próximo ministro de Economía, Caputo, Lavigne es hincha de River.

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