Batakis postergó la reunión de la Argentina con el Club de París
Martín Guzmán tenía previsto llevar a cabo un encuentro mañana en la capital francesa para renegociar la deuda, pero su salida del Gobierno postergó la iniciativa
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La repentina renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía dejó varios asuntos pendientes. Entre ellos, una reunión con el Club de París que debía llevarse a cabo mañana en la capital francesa para renegociar punitorios y establecer una forma de repago. Pero el encuentro no se llevará a cabo.
Según un cable de la agencia Reuters, la Argentina notificó ayer al Club de París la designación de Silvina Batakis como sucesora de Guzmán, y la flamante ministra “está lista para acordar una nueva fecha de reunión con el grupo”.
También la agencia Télam informó hoy que se reprogramó la reunión en la que se iba a renegociar la deuda de US$2400 millones y aclaró que “fuentes oficiales precisaron que esta postergación fue acordada con los representantes del organismo multilateral”.
Guzmán tenía previsto viajar a Francia esta semana para mantener conversaciones formales con el grupo de prestamistas sobre la reestructuración de la deuda que mantiene el país. Los acreedores del Club de París, entre los que se encuentran Estados Unidos, Alemania e Italia, dijeron a principios de junio que esperaban llegar a un acuerdo “en las próximas semanas”, pero ese acuerdo podría retrasarse ahora que el país enfrenta una nueva crisis política, dice el cable de Reuters.
Sin embargo, todavía no hay un calendario claro para futuras reuniones y Batakis aún no confirmó cómo estará conformado se equipo. “Al Club de París se le comunicó el cambio de autoridades y se espera una nueva fecha de reunión a propuesta de ellos”, confirmó una fuente oficial a LA NACION.
El Gobierno publicó un decreto en junio para pagar la deuda en virtud de un nuevo acuerdo o, a más tardar, en septiembre de 2024, luego de que expirara un decreto anterior en mayo. El Club de París le dio a Argentina más tiempo el año pasado para pagar la deuda, lo que le dio aire al Gobierno para negociar un programa con el Fondo Monetario Internacional.