Se estrecha el cerco sobre los paraísos fiscales
FRÁNCFORT—Los esfuerzos internacionales contra la evasión tributaria y el lavado de dinero han estrechado los controles en numerosos paraísos fiscales, obligando a los usuarios de estas reservadas estructuras offshore a dirigirse a lugares más exóticos.
Los llamados Panama Papers, revelados esta semana por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, una organización con sede en Estados Unidos, y otros medios de comunicación, muestran cómo clientes de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca & Co. lograron lavar dinero, esquivar sanciones y evadir impuestos.
El surgimiento de un escándalo tributario en Panamá "no es de extrañar", señala Pascal Saint-Amans, director del Centro de Política y Administración Tributaria de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un organismo internacional que ha ayudado a coordinar la lucha contra la evasión de impuestos. "Vemos un avance muy importante hacia la transparencia en todos los paraísos fiscales (…) salvo Panamá y Vanuatu".
Mossack Fonseca dijo esta semana que había operado de forma "irreprochable" durante 40 años y que jamás ha sido acusada ni imputada de algún delito.
Después de la crisis financiera de 2008 y la recesión que le siguió, los gobiernos de los países industrializados han emprendido una ofensiva sin precedentes contra la evasión tributaria, motivados por la necesidad de reducir sus déficits fiscales y responder a una serie de escándalos producidos por la filtración de documentos, de los cuales el caso de Panamá es sólo el más reciente.
Otras recientes filtraciones han involucrado las operaciones de banca privada de HSBC Holdings PLC en Suiza, que es acusado de proveer servicios a evasores fiscales, y una serie de documentos que muestran cómo Luxemburgo ayudaba a las multinacionales a reducir el pago de impuestos.
La persistente ofensiva contra la evasión fiscal y el lavado de dinero ha hecho que algunos busquen paraísos fiscales "alternativos, más lejanos e incluso más exóticos", dice Marc Sanders, director de Taxand, una firma internacional de asesoría tributaria.
Suiza, Luxemburgo y otras jurisdicciones han estado sometidas a la presión sostenida de un conjunto de leyes que se aprobaron después de la crisis financiera, tanto en Estados Unidos como en Europa. El gobierno estadounidense dio el puntapié inicial en 2010 con la promulgación de la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas Extranjeras (Fatca, por sus siglas en inglés), que exige que las entidades financieras revelen las identidades de sus clientes estadounidenses y los activos que poseen. Eso ha llevado a una serie de acuerdos extrajudiciales entre el gobierno de EE.UU. y los bancos suizos.
La Unión Europea no demoró en seguir el ejemplo y presionó a países como Suiza y Luxemburgo para que compartieran información sobre las cuentas de sus connacionales en el exterior. A mediados del año pasado, la UE divulgó los nombres de 30 jurisdicciones tributarias que no habían colaborado, basados en los datos de los diferentes países de la UE.
"Incluso las jurisdicciones británicas están bajo presión", indica Ronen Palan, profesor de la City University of London, quien ha escrito varios libros sobre paraísos fiscales. Mencionó las Islas del Canal, que incluyen Jersey y Guernesey.
Panamá, en cambio, "es independiente y no trata de competir con el resto sobre, supuestamente, poner la casa en orden", asevera.
Saint-Amans afirma que Panamá, que no es miembro de la OCDE, ha sido renuente ante iniciativas recientes como el intercambio de información de cuentas bancarias entre autoridades nacionales si surge una solicitud o en forma automática, además de una convención multilateral de asistencia mutua en temas tributarios.
"Por alguna razón u otra decidieron seguir siendo una jurisdicción bastante reservada", dice Saint-Adams.
Funcionarios panameños no pudieron ser contactados de inmediato para que comentaran al respecto.
Ramón Fonseca Mora, el cofundador de Mossack Fonseca, formó parte del gobierno del ex presidente Ricardo Martinelli.
En un extenso comunicado publicado en Internet, Mossack Fonseca señaló que el Grupo de Acción Financiera Internacional, un organismo intergubernamental formado en 1989 para combatir el lavado de dinero, eliminó en febrero a Panamá de su lista de jurisdicciones que no colaboraban.
Otras jurisdicciones se podrían estar beneficiando de la lucha contra los paraísos fiscales tradicionales. Palan observa "señales de un movimiento hacia Asia" en las cifras sobre ahorros y depósitos de los bancos globales que publica el Banco de Pagos Internacionales, con sede en Basilea, Suiza. "El giro es claramente hacia Singapur, Dubai y Hong Kong", dice.
Aun así, las campañas globales contra la evasión fiscal han alentado a más de 500.000 personas a declarar sus cuentas offshore en los últimos años, lo que ha generado unos 50.000 millones de euros (US$57.000 millones) en impuestos, estima Saint-Amans.
La presión tampoco ha cedido. Los líderes de las 20 mayores economías del mundo prometieron en noviembre reformar los estándares globales para combatir la evasión de impuestos. Holanda y el Reino Unido han señalado que adoptarán registros públicos con los nombres de los dueños de las empresas. La UE, asimismo, trata de elaborar su propia "lista negra" de paraísos fiscales que no colaboran.
Sin embargo, los expertos advierten que firmar acuerdos no significa que haya llegado la hora de declarar victoria sobre los paraísos fiscales.
"Las zonas exentas de impuestas existían incluso durante la Roma antigua", señala Sanders. "Probablemente habrá países dis-puestos a colaborar con esta clase de estructuras".