Se conoció la radiografía del consumo energético en los hogares
Según un informe del organismo oficial, hoy los aparatos de “línea blanca” son los que caracterizan el uso hogareño de la energía; el 84,8% de los argentinos utiliza equipos para refrigerar ambientes
- 8 minutos de lectura'
El consumo de energía en casa ya tiene su radiografía. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicó un informe sobre el “uso hogareño de la energía”, que revela cuáles son los electrodomésticos y gasodomésticos que producen mayor consumo en la Argentina. Se trata de los artefactos destinados a la cocción y conservación de alimentos, calefacción y refrigeración de ambientes, calentadores de agua y lavarropas. Además, considera televisores, aparatos de iluminación y vehículos, con su respectivo uso de combustibles.
El reporte es un apartado que se desprende de la edición 2017-2018 de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) e identifica, entre otras variables, características de los artefactos como la antigüedad, así como también su distribución por regiones e ingresos per cápita.
Los resultados del relevamiento arrojaron que el principal equipamiento utilizado para la cocción de alimentos son los gasodomésticos. Los hogares que usan cocina, anafe u horno a gas representan el 85,4% del total (la región Noreste-NEA tiene el porcentaje más bajo: 64%), mientras que el 17,6% utilizan cocina, anafe u horno eléctricos.
“El uso de los artefactos a gas no presenta diferencias importantes por niveles de ingresos, en cambio, en los artefactos eléctricos, se observa que, a mayor nivel, mayor uso: en los quintiles 1 y 2 (menores ingresos) registra valores cercanos a 14% y en el quintil 5 (mayores ingresos) asciende a 24,4% de los hogares”, expresó el reporte.
En cuanto a la conservación de alimentos, el instituto estadístico señaló que el 88,5% de los hogares utiliza heladeras con freezer y el 12% sin freezer. El 42% de las primeras tiene una antigüedad de entre cinco y diez años, mientras que el 27,7% tiene menos de cinco años. En tanto, las heladeras sin freezer tienen mayor antigüedad: el 36,5% tienen entre once y veinte años, y el 25,2%, más de veinte años.
Según Daniel Montamat, exsecretario de Energía y expresidente de YPF, el relevamiento realizado es “útil como fotografía para ver un cuadro descriptivo de cómo los hogares usan los aparatos”. Sin embargo, el especialista consultado por LA NACION consideró que “el análisis no fue más allá” de esa descripción. “Se podría haber indagado en función de los artefactos que consumen más energía, si se trataba de aparatos con etiquetado que respondiera a normas de eficiencia energética”, dijo.
Refrigeración y calefacción
El Indec calculó que el 84,8% de los hogares argentinos utiliza algún tipo de equipamiento para refrigerar ambientes. El mayor porcentaje lo tiene el Área Metropolitana de Buenos Aires (donde hay tarifa subsidiada), que llega casi al 92%, y el menor, la Patagonia, con el 34,6%. “El uso de aire acondicionado en general (sin tener en cuenta el tipo de artefacto, split o tipo ventana), alcanza el 47,1% de los hogares. En aquellos de menores ingresos (quintil 1), el uso de split es de 18,5%, en tanto que, en los de mayor poder adquisitivo, alcanza al 61,7%”, precisaron.
Sobre estos datos, Montamat opinó: “Llama la atención el nivel de cobertura de usuarios con aire acondicionado en la zona de gran consumo AMBA, cuya contracara son las políticas energéticas que llevaron a la conformación de este parque de aparatos y consumos”. Y explicó: “Hubo años de congelamiento tarifario en los que, a su vez, para promover el consumo, se alentaban compras en cuotas de nuevos aparatos. Además, la eficiencia era un tema secundario porque las tarifas estaban congeladas con inflación creciente”.
Cabe destacar que, según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el aire acondicionado de 2200 frigorías representa uno de los artefactos de mayor consumo: 1,013 kilovatios por hora. Solo lo superan el turbo calefactor (2,4 kilovatios/hora), la estufa de cuarzo (1,2 kilovatios/hora) y el horno eléctrico (1,04 kilovatios/ hora), que encabezan el podio de la lista.
Por otra parte, el 77,9% de los hogares usa equipos para calefaccionar la vivienda, ya sean estufas a gas (40,9%) o estufas eléctricas (25,6%). “En los hogares del primer quintil, el 60,3% emplea al menos un artefacto para calefaccionar; porcentaje que alcanza al 89,9% en los pertenecientes al quintil de mayores ingresos”, afirmó el Indec. Y agregó: “El uso de estufas a gas aumenta sostenidamente con el nivel de ingreso del hogar: en el quintil 1 alcanza al 19,1% y se incrementa hasta superar el 50% en los hogares pertenecientes a los quintiles 4 y 5″.
Calentadores de agua
Según el informe, el 35% de los hogares de la Argentina utiliza termotanques a gas y el 24% calefón a gas, mientras que la proporción de quienes usan artefactos eléctricos alcanza el 10,7% para termotanques y el 15,4% para calefones. En el caso de los termotanques eléctricos, que se encuentran en el top ten de los artefactos de mayor consumo, demandan 0,9 kilovatios por hora.
“El empleo de artefactos eléctricos es preponderante en los quintiles más bajos: en lo que respecta al calefón eléctrico, su utilización alcanza al 29,5% de los hogares pertenecientes al primer quintil”, aseguraron en el Indec, y detallaron que “en el caso de los calentadores de agua a gas, su utilización se acrecienta con el nivel de ingreso de los hogares: el calefón a gas es usado por el 34% en el quintil 5, pero su uso se reduce a 11,8% entre aquellos pertenecientes al quintil 1″.
Si se considera la variable regional, el uso de calefón a gas alcanza el porcentaje más alto en los hogares de Cuyo (34,9%) y luego Noroeste-NOA (31,1%), mientras que desciende entre aquellos que residen en la Patagonia (12,4%). Por su parte, la utilización de termotanque a gas en la región patagónica asciende al 76,8% de los hogares, cifra que duplica el valor nacional. En tanto, el calefón eléctrico presenta el valor más alto en el NEA (26,8%), mientras que las regiones que menos lo utilizan son AMBA y Cuyo, con valores cercanos al 11% de los hogares.
“Está claro que hay regiones a donde el gas natural no llega y deben usar aparatos eléctricos, mientras en otras el gas llega y con subsidios. La discriminación no es más seria porque los electrones también están subsidiados”, analizó Montamat. Y explicó que “una vez que se extienda el uso del gas a todo el país puede que en las regiones del NEA algunos consumos sigan usando aparatos eléctricos para cocción o calefacción”, ya que “la importancia del gas en esa zona es para sustituir consumos industriales, desarrollar más gas vehicular e instalar posibles usinas térmicas en zonas críticas”.
Por último, en materia de “línea blanca”, el 86% de los hogares a nivel nacional utiliza lavarropas. Si se consideran solo los lavarropas automáticos, el uso alcanza al 67,6% de los hogares, mientras que, si se analiza su uso de acuerdo con el nivel de ingresos, se observan diferencias entre quintiles por tipo de artefacto utilizado: el uso de lavarropas automático en los hogares del quintil 5 (82,1%) es casi el doble que en los hogares del quintil 1 (45,2%).
Televisores e iluminación
Según la encuesta oficial, el 96% de los hogares del país tiene al menos un televisor. “Si bien la diferencia por niveles de ingreso es baja, cobra relevancia según las características de los aparatos: aquellos con tecnología LED/LCD están presentes en 61,2% de los hogares pertenecientes al primer quintil, y sus valores se incrementan progresivamente, hasta alcanzar al 89,4% en los del quinto quintil”, estimaron en el organismo estadístico.
En cuanto a artefactos de iluminación, las luces fluorescentes constituyen el tipo de luminaria predilecta en los hogares argentinos (52,3%). La Patagonia es la región donde más se utilizan (65,3%) y el AMBA donde menos (49,8%). En tanto, las lámparas de tecnología LED tienen una participación del 32,1% a nivel nacional, siendo la región pampeana la que más la usa (35,9%) y, en sentido opuesto, se ubican NOA y NEA, con 20,2% y 20,9%, respectivamente.
Por su parte, las lámparas incandescentes y halógenas (es decir, de alto consumo) representan el 15,6% sobre el total utilizado. “Mientras que en los hogares pertenecientes al primer quintil el 26% de las luminarias utilizadas son lámparas incandescentes y halógenas, en los hogares del quinto quintil constituyen el 13,3%. Por el contrario, la utilización de lámparas LED predomina en los hogares de altos ingresos, y alcanza, en el quinto quintil, el 40%”, precisó el Indec.
Vehículos y combustibles
Según el informe, el 46,5% de los hogares a nivel nacional utiliza autos. El mayor porcentaje se concentra en la región Patagonia (61,3%), seguida por Cuyo (55,7%), mientras que las regiones con menor proporción de uso de vehículo son el NEA (32,9%) y el NOA (36,2%). “De acuerdo con el nivel de ingreso de los hogares, se ponen en evidencia las diferencias existentes: en los hogares del primer quintil la utilización de vehículos es de 24,4% y ese porcentaje asciende a 67,2% entre los hogares del quinto quintil”, detallaron.
En materia de combustibles, su distribución es homogénea entre las regiones del país. “Resulta mayoritario el uso de nafta a nivel nacional (76,9%) y presenta su nivel más bajo en Cuyo (68,2%). El consumo de gasoil/diésel es de 14,3% a nivel general, su nivel más bajo (8%) lo registra la región NOA (8%) y el más alto la región Pampeana (16,2%). Por su parte, el consumo de gas natural comprimido (GNC) alcanza el 8,8% a nivel general, y presenta su valor mínimo en la región NOA (6%) y el más elevado en la región Cuyo (15,8%)”, concluyeron en el organismo estadístico.
Otras noticias de Eficiencia energética
- 1
PAMI: 10 preguntas y respuestas sobre el cambio en la cobertura de medicamentos
- 2
Giorgia Meloni, el Papa Francisco, un gobernador peronista y un “ídolo” libertario: el podio de quienes le hicieron regalos a Javier Milei
- 3
Real hoy: a cuánto cotiza la moneda brasilera oficial y blue este viernes 20 de diciembre
- 4
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos