Sarkozy, abrumado por la crisis
La baja de la nota de Francia afectó sus aspiraciónes electorales y su rol en la UE
PARIS.- Hakim Benselama, de 32 años, un ingeniero industrial, casi tuvo un trabajo en el otoño de 2008, pero al golpear la crisis económica mundial, dijo, "recibí una llamada detrás de otra diciendo que todos los proyectos para los que había tenido entrevistas se cancelaban". Desde entonces ha estado sin trabajo.
Radmila Zakovi, de 59 años, fue a la oficina local de desempleo para cobrar los beneficios para ella y sus dos hijos, también desocupados. Ella les había dicho que si terminaban los estudios encontrarían empleo. "Siento como que les he mentido a mi hijos", dijo.
Al contemplar Nicolás Sarkozy su carrera para la reelección, con la primera rueda de votación a 100 días, se enfrenta a una situación de la economía golpeada por la crisis del euro y con casi cero crecimiento. Francia acaba de perder la calificación crediticia de AAA y debe recortar el gasto estatal. La tasa de desempleo es del 9,9%, la más alta en 12 años, y sigue subiendo.
La pérdida de la calificación AAA, aunque algo esperada, fue un golpe para el estatus de Francia en Europa, convirtiéndola más en un problema que una potencia. La baja en la calificación le hace más difícil a Francia pretender ser igual a Alemania en la conducción de la Unión Europea, que tradicionalmente ha sido dominada por la asociación entre Francia y Alemania. Eso le hará aún más difícil a Francia, Italia y España rechazar la receta alemana de austeridad y presionar por una política más liberal en favor del crecimiento por parte del Banco Central Europeo.
La baja de la calificación también fue un importante golpe político para Sarkozy y sus perspectivas para la reelección. Las encuestas muestran que las preocupaciones principales de los votantes son claras: el tamaño de la deuda francesa, el costo de vida, el desempleo y la inseguridad económica en general.
Traducción de Gabriel Zadunaisky