Rogelio Frigerio: "En 2014 tendremos fondos externos para dar créditos a la vivienda y a la producción"
El economista, que el 10 de diciembre reemplazará a Federico Sturzenegger al frente del Banco Ciudad, habla de crear una banca de desarrollo y dice que ya negocia con organismos multilaterales
Más allá de que su perfil técnico ayudó a que finalmente fuera elegido por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, para presidir el Banco Ciudad -en reemplazo de Federico Sturzenegger-, Rogelio Frigerio es una de las apuestas de Pro para mostrarse políticamente más cerca del centro de cara a las elecciones presidenciales de 2015. En diálogo con LA NACION, el nieto y homónimo del fundador del desarrollismo e hijo de Octavio Frigerio, ex funcionario del gobierno de Carlos Menem, anticipó sus planes para los próximos dos años al frente de la entidad.
-Con la llamada ley Conti [por Diana, diputada del FPV], el banco dejó de recibir los depósitos judiciales.¿Qué hará ante la declinación del stock de estas colocaciones, claves para poder prestar a largo plazo?
-Tendremos que conseguir fondeo de largo plazo, y hoy el fondeo de esas características es el de los organismos multilaterales de crédito. Yo ya empecé ese trabajo en el BID [Banco Interamericano de Desarrollo] y en la CAF [Corporación Andina de Fomento]. Independientemente de eso hay que pelear en la Justicia y en el ámbito político para volver a instalar el tema en el Congreso Nacional. Si bien el Gobierno no perdió el quórum ni la primera minoría, hoy hay circunstancias políticas distintas respecto de cuando se sancionó la ley [en 2012] y vamos a tratar de aprovecharlas. Una ley se cambia con otra; es la única forma de revertir esto porque el financiamiento de largo plazo de los organismos permitirá prestarle al sector productivo, sobre todo en bienes transables, pero difícilmente compense la pérdida de depósitos judiciales.
-¿Cómo le fue en el BID?
-Los sondeos preliminares son buenos, creo que en 2014 tendremos recursos para luego volverlos a prestar a largo plazo, básicamente en dos áreas que hay que fortalecer: vivienda y crédito productivo.
-¿Los créditos del BID y de la CAF no están más orientados a obras de infraestructura?
-Uno tiene que encontrarle el atractivo para ellos en un esquema quizás hasta de creación de una banca de desarrollo local, por qué no. El país no tiene una banca de desarrollo y cuando la tuvo fue un desastre. En la Argentina las malas experiencias de buenas ideas anulan esas buenas ideas y eso es un error. Que el Banade haya sido un desastre no implica que una banca de desarrollo no sea importante y necesaria.
-¿Habla de convertir el Ciudad en un banco de desarrollo?
-O de crear algo en paralelo. El Banco Ciudad tiene un perfil minorista definido que hay que sostener, de cercanía con la gente, de atención a los porteños. Esto podría ser una derivación, un incentivo extra para conseguir financiamiento multilateral.
-¿Cuánto dinero pedirán?
-Depende del organismo. No es lo mismo la CAF que el BID; tienen patrimonios distintos y capacidad de préstamos distintos. Veremos.
-¿Cuál es hoy el stock de depósitos judiciales del banco?
-Son 7500 millones de pesos sobre un total de 24.300 millones. No es que esto nos va a generar problemas de liquidez o de funcionamiento, pero sí nos impide trabajar en toda nuestra dimensión como principal proveedor de crédito barato y de largo plazo. Actualmente esto se disimula un poco porque no hay tanta demanda de créditos hipotecarios porque el mercado inmobiliario está parado y tampoco la macroeconomía alienta el pedido de créditos para la producción.
-¿Y qué está pasando con el crédito al consumo?
-No se ve un resentimiento del crédito al consumo porque en general todavía las tasas no son o no aparecen positivas en términos reales, es decir, descontando la inflación. Entonces en contextos inflacionarios hasta que la cosa no se desmadra en general el consumo aumenta porque la gente lo que quiere es deshacerse de los pesos.
-¿Y se va a desmadrar?
-Depende exclusivamente del Gobierno, no de otra variable. La Argentina vivió problemas de inflación o de restricción de divisas varias veces a lo largo de su historia, lo que pasa es que nunca los vivió de manera aislada como ahora, siempre tuvo esos problemas en un contexto regional, global a veces. Hoy la Argentina es un paria de la región, si se quiere junto con Venezuela. Los países con problemas de inflación y de falta de dólares se pueden contar con los dedos de una mano.
-¿Adónde apuntará su gestión?
-El banco creció y se modernizó. Ahora hay que revisar algunas prioridades que tienen que ver con amortiguar las consecuencias de la ley Conti, atender muy de cerca a sectores productivos vitales para la ciudad, como la tecnología y el turismo, que pueden traccionar también a otros sectores y generar más empleo. Hay que seguir intentando abrir sucursales en los barrios más carenciados, en las villas de emergencia. No hay incompatibilidad entre la gestión eficiente y la banca pública en la Argentina, algo que yo defiendo.
-¿Quiénes lo acompañarán?
-Voy a armar un equipo que dará que hablar desde la política y desde lo económico, pero aún es desprolijo hacer nombres. [Circula que el gerente general sería Hernán Lacunza, de la Fundación para el Cambio, de Carlos Melconian].
-¿Cómo se lleva con la jefa del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, prima hermana de su padre?
-Tengo una relación familiar buena, pero políticamente estamos en otra sintonía.