Rodríguez Larreta se hará cargo de la DGI
Deberá reforzar el combate a la evasión
A mitad de esta semana, el nuevo titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Armando Caro Figueroa, le propuso al justicialista Horacio Rodríguez Larreta que se sume a su equipo como cabeza de la Dirección General Impositiva (DGI). Una tarea nada fácil, teniendo en cuenta que el Estado no puede gastar más de lo que ingresa, según estableció la ley de déficit cero, aprobada en junio pasado.
Rodríguez Larreta, que hasta ahora tiene en sus manos el manejo de la caja de jubilaciones de la provincia de Buenos Aires, aceptó en principio el nombramiento, pero puso ciertos reparos. Le pidió a Caro Figueroa y al propio ministro de Economía, Domingo Cavallo, que se le otorguen los recursos necesarios para poder combatir con efectividad la evasión fiscal. De eso depende que el lunes o martes se confirme la asunción de este dirigente peronista en el Gobierno de la Alianza.
En el último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por el que la Argentina recibirá 8000 millones de dólares, se hizo hincapié en la necesidad de mejorar la recaudación tributaria. Sin embargo, el anterior administrador de la AFIP, Héctor Rodríguez, llegó a reconocer hace un mes que la falta de fondos le impedía controlar a las grandes empresas, lo que resentía los ingresos públicos.
Los empleados de la DGI reconocen que hasta deben hacer inspecciones por teléfono ante la falta de dinero para viáticos. Otros funcionarios advierten que los anteriores ajustes en la DGI llevaron a que sus mejores trabajadores se acogieran al retiro voluntario y ahora trabajen para las compañías que intentan reducir al mínimo el pago de impuestos.
El desafío de Rodríguez Larreta es grande. En caso de que los ingresos del Estado no equilibren las erogaciones, el Gobierno deberá ampliar el recorte de gastos para alcanzar el déficit cero. Los analistas consideran posible que esta meta se cumpla en el tercer trimestre del año, aunque temen dificultades en el cuarto ante la acumulación de vencimientos de servicios de la deuda.
La bendición
Antes de aceptar la titularidad de la DGI, Rodríguez Larreta recibió la bendición de sus jefes políticos: el gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, y el líder del PJ provincial, Eduardo Duhalde.
De confirmarse su designación, Rodríguez Larreta se convertiría en el único justicialista con un puesto de importancia en el Ejecutivo de Fernando de la Rúa. Sin embargo, fuentes del PJ restaron contenido político a su nombramiento. "Se trata de un cargo técnico", aclararon. De ahí que esperan que no genere resistencias en las filas de la Unión Cívica Radical (UCR), cada vez más enfrentada con De la Rúa y Cavallo y con menos participación en el Gobierno.
El ingreso de Rodríguez Larreta, en cambio, sí representa un cambio de perfil en la dirección de la DGI. Hasta ahora predominaban allí los tributaristas, a diferencia de este dirigente peronista, que se caracteriza por ser un administrador. Así lo demostró cuando fue director de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y el PAMI.