Revuelo por los cambios en la AFIP
Se confirmó el desplazamiento de funcionarios que denunciaron por evasión a firmas de Santa Cruz cercanas a los Kirchner
"Primero sacaron al jefe de la oficina de Comodoro Rivadavia, Norman Williams -que investigaba a las empresas de Santa Cruz- y nadie hizo nada. Después pidieron la cabeza de su jefe, Jaime Mecicovsky, y tampoco nadie se preocupó. Finalmente, renunció el director de la DGI, Horacio Castagnola y la gente entró en pánico."
Sin demasiado rigor literario, un funcionario de la Dirección General Impositiva (DGI) apeló ayer a la conocida frase atribuida al escritor alemán Bertolt Brecht para describir el estado de conmoción que predominaba ayer en el organismo fiscal por el relevo de las personas que investigaban por evasión agravada a empresas de Santa Cruz cercanas al matrimonio Kirchner.
El conflicto se produjo "por el avance en la denuncia penal contra la empresa Gotti, muy vinculada con los Kirchner", indicó una calificada fuente oficial a LA NACION.
Tras confirmarse la salida del director de la DGI, Horacio Castagnola, y del subdirector de Interior, Jaime Mecicovsky, comenzaron a aparecer las explicaciones sobre estos cambios.
Por un lado, mediante un comunicado, la Administración Federal de Ingresos Públicos (que controla la DGI) indicó que el cambio de Castagnola se produce "en el marco del proceso habitual de reacomodamientos internos de la AFIP" por decisión de su titular, Claudio Moroni. Castagnola (y Mecicovsky) fueron designados en el Instituto de Estudios Tributarios de la AFIP, lejos del centro de las decisiones.
El reemplazante de Castagnola es Angel Toninelli, un experimentado funcionario de carrera que, pese a las abundantes versiones que lo vinculan, al igual que a su hijo abogado, a las empresas investigadas, negó cualquier conflicto de intereses (ver aparte).
Calificadas fuentes precisaron que "Toninelli es una buena persona, pero con vínculos aceitados con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido", el hombre del Gobierno encargado de manejar la obra pública.
Por el otro, trascendió un mensaje público de Mecicovsky dirigido a los empleados de las oficinas de la DGI en el que recordó la salida de Norman Williams "a poco de comenzada esta gestión en la AFIP [de Moroni]".
Williams tenía a su cargo la regional patagónica que se encargó de investigar a las empresas Gotti, de Lázaro Báez y de Cristobal López, entre otras, por la utilización de facturas apócrifas con el fin de evadir IVA y ganancias, en casos similares a los que derivaron en el escándalo por coimas de la empresa Skanska (ver aparte).
Sin protección
En la carta, agradeció a Abad -que renunció por su enfrentamiento con el kirchnerista Ricardo Echegaray- por generar "el paraguas político para permitirnos trabajar técnicamente con tranquilidad evitando que cualquier sector político partidario de cualquier signo intentara influir" en las investigaciones que rozaban, en ciertos casos, a empresas vinculadas con lo más alto del actual poder político.
La fuente de la AFIP aclaró que "todas las empresas de obras públicas que trabajan en Santa Cruz están bajo investigación por el uso de facturas truchas, algunas con denuncias judiciales ya iniciadas y otras en proceso de ajuste fiscal administrativo".
Tras correr a Williams e intervenir la regional de Comodoro Rivadavia, "se le pidió a Castagnola hace un mes la renuncia de Mecicovsky, pero el director de la DGI se negó y luego, cuando lo aceptó, al menos pidió poder designar su reemplazante, algo que no se le concedió". Será Carlos Sánchez, un asesor legal de la esposa del gobernador chaqueño Jorge Capitanich que hasta ahora trabajaba en la Aduana, quien reemplace a Mecicovsky por pedido de la Casa de Gobierno.
Según pudo saber LA NACION, Castagnola agradece la protección que le brindó Abad y no guarda rencor hacia Moroni, "pero no estaba dispuesto a tolerar que designen a una persona sin antecedentes en el cargo de subdirector de la DGI". Pese a que Castagnola no gozaba de un consenso amplio entre otros funcionarios clave de la AFIP, "la manera en que se manejó su salida puso en alerta a todo el mundo", confesó anoche otra fuente del organismo.
Es que luego de la intervención en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) por parte del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se temía que la AFIP, el organismo que maneja información clave de todos los contribuyentes del país, también perdiera su autonomía.
"¿Irá el Gobierno ahora por el Banco Central -se preguntó alarmado un economista- donde ya se empezaron a ocultar algunas estadísticas, para poder utilizar las reservas en el futuro sin ningún tipo de control?"
Las claves del caso
- El antecedente: la renuncia de Abad por su enfrentamiento con el kirchnerista Ricardo Echegaray generó preocupación por la autonomía del organismo fiscal.
- El detonante: luego se desplazó al funcionario que investigaba a empresas en Santa Cruz por el uso de facturas apócrifas, en una maniobra que dio lugar a varias causas judiciales que involucran a grandes compañías.
- El segundo paso: luego se pidió la renuncia de su jefe, decisión resistida por el director de la DGI, lo que derivó en el corrimiento de ambos funcionarios de sus puestos.
- El reemplazante: Angel Toninelli tiene, igual que Castagnola, una vasta trayectoria en la DGI y manejaba la sensible dirección de presupuesto de la AFIP. Algunas versiones lo vinculan con funcionarios. Su reemplazante será Raúl Barnech.