Reunión en Brasil para salvar el Mercosur
Al rescate: argentinos y brasileños comenzarán a discutir hoy una serie de conflictos desatados desde la devaluación del real; es la peor crisis del bloque comercial.
En un clima tirante y cuando las relaciones comerciales entre la Argentina y Brasil atraviesan por su hora más crítica desde la puesta en marcha del Mercosur, funcionarios de ambos países se reunirán hoy en Brasilia con el objetivo de destrabar conflictos que ponen en riesgo la continuidad del mercado común.
"Vamos a revisar todo lo que concierne al Mercosur", dijo ayer a La Nación el canciller Guido Di Tella a su arribo a Brasilia.
El ministro, acompañado por el secretario de Industria, Alieto Gudagni, se sentará hoy a discutir una frondosa agenda de conflictos con su par brasileño, Luiz Lampreia, y con el ministro de Desarrollo, Celso Lafer.
Sobre la mesa, los funcionarios argentinos exigirán a Brasil reducir el arancel que cobra para importar autos. Desde la devaluación del real, los automóviles fabricados aquí se han tornado inaccesibles para el mercado brasileño, lo que ha puesto en jaque a la industria automotriz argentina.
Brasil, por la siderurgia
Brasil, por su parte, se manifestará en contra de las medidas proteccionistas adoptadas por la Argentina para defender su siderurgia. El gobierno del presidente Cardoso amenazó con recurrir a la Organización Mundial del Comercio, a lo cual el vicecanciller argentino, Andrés Cisneros, respondió: "No nos asusta ni nos preocupa".
El único desarrollo auspicioso para la estabilidad del Mercosur es la rápida recuperación que está exhibiendo la economía brasileña, donde se ha logrado frenar el derrumbe del real. El Fondo Monetario Internacional destacó este fin de semana que la recesión brasileña será menor a la prevista a principios de año.
Buscan reactivar al Mercosur
El Gobierno advierte sobre "enemigos internos" del bloque; hoy intentarán solucionar los diversos conflictos que se han planteado.
BRASILIA.- En el peor momento del Mercosur, negociadores de Brasil y la Argentina se reúnen hoy en esta ciudad para intentar destrabar conflictos que comprometen el futuro del bloque. Nunca antes los diplomáticos de ambos países se habían sentado frente a frente en semejante situación: por un lado Brasil que amenaza con recurrir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra la Argentina y, por el otro, la Argentina que desde hace una semana aplica una medida antidumping contra las empresas siderúrgicas brasileñas.
"No estamos en el mejor momento", reconoció ayer en una entrevista con Folha de Sao Paulo, el vicecanciller argentino, Andrés Cisneros. Y desafió: si Brasil "quiere ir a la OMC, muy bien. A nosotros no nos asusta ni nos preocupa".
Las reuniones, a decir verdad, comenzaron anoche, con una cena que Luiz Lampreia, canciller brasileño, ofreció en honor de su colega argentino, Guido Di Tella, para distender el ambiente. La cena, que transcurría al cierre de esta edición, se realizó en una parrilla VIP de Brasilia, Lake Baby Beef.
Limar asperezas
Participan del encuentro de hoy el canciller Di Tella; el secretario de Industria, Alieto Guadagni; Luiz Lampreia; José Alfredo Graca Lima, subsecretario de Asuntos Económicos de la Cancillería brasileña, y Celso Lafer, ministro de Desarrollo local.
Entre los temas conflictivos que serán tratados están los asuntos "históricos" del Mercosur, más todas las consecuencias que la devaluación brasileña provocó en los flujos de comercio entre ambos países. Los temas serán:
- Devaluación: la Argentina planteará que la devaluación provoca un desequilibrio en el bloque, y que los productos baratos brasileños amenazan con destruir la industria argentina. Se sugerirá la adopción de cupos para el calzado y los textiles brasileños, entre otros productos. Brasil tiene alergia a esas medidas. Sus diplomáticos dicen que la Argentina se benefició durante 4 años con un real sobrevaluado y que, ahora, es el turno brasileño de aprovechar una moneda barata.
- Azúcar: este producto aún no está "mercosurizado", es decir, no hay un acuerdo para que la tarifa de importación -en este caso, de la Argentina- converja hacia cero. Hoy, la Argentina le cobra una tasa de 20,7% al azúcar brasileño, y días atrás la redujo un 10%. Brasil piensa exigir una reducción gradual de la tarifa, para que llegue al cero por ciento en el 2001.
- Acero: tras denuncias de Siderar, la Argentina aplicó la semana última una medida antidumping contra Brasil. La tonelada de acero -laminado en caliente- brasileño no puede entrar a la Argentina por menos de 410 dólares. Brasil la vendía por menos que eso, y dice que si acepta ese precio directamente no puede competir en la Argentina. Los diplomáticos brasileños se quejarán de la medida, y ratificarán lo que que dijeron en los últimos días: que es injusta, que no está bien fundamentada y que no se pudieron defender. Brasil amenaza con ir a la OMC por este tema.
- Comunidad Andina de Naciones: semanas atrás Brasil sorprendió a los demás socios del bloque sentándose a negociar sola con la CAN (Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador) un acuerdo tarifario. El acuerdo CAN - Mercosur no había llegado a buen puerto. Ahora, antes de junio, Brasil pretende armar un esquema de preferencias tarifarias con los países del CAN. Brasil y la Argentina deberán discutir hoy que actitud toman de aquí en adelante: si vuelven a intentar un acuerdo entre bloques, o si cada socio del Mercosur negocia por separado.
- Autos: con la devaluación del real, los automóviles argentinos se volvieron carísimos para el consumidor brasileño, y los automóviles brasileños baratos para el consumidor argentino. Esta situación puede terminar con la industria automotriz argentina, base de las exportaciones al Brasil.
La Argentina pedirá una reducción en el arancel de importación de vehículos -en lugar de pagar 35%, los industriales sugieren 17,5%-, y un "reintegro" de los impuestos pagados por las exportaciones argentinas.
Las propuestas, además de no coincidir con los acuerdos ya firmados, no agradan en lo más mínimo a los productores y diplomáticos brasileños.
Enemigos
Para el vicecanciller Andrés Cisneros, las presiones proteccionistas de algunos sectores económicos pueden amenazar el futuro del Mercosur, según le dijo al diario Folha de Sao Paulo.
"Son los enemigos del Mercosur, los mismos que se quejaban hace cinco años del proceso de integración", opinó sin especificar cuáles son los sectores que ejercen presión.
"El drama argentino"
BRASILIA (De nuestro corresponsal) .- Durante cuatro años, pero sobre todo durante los últimos dos, la pregunta de rutina en la Argentina era: ¿cuándo devalúa Brasil? Tras la devaluación del real, ahora se invirtieron los papeles y desde diferentes lados se insinúa ahora que la Argentina va a tener que devaluar o, por lo menos, adoptar un nuevo paquete para poder lidiar con un vecino gigante de moneda barata.
Con una nota durísima ("El drama argentino, anunciaba el índice"), la revista Veja, la más importante del Brasil, calificó a la Argentina como "un país que ya no se está aguantando en pie".
"Aún para un país marcado por golpes de Estado y guiñadas económicas bruscas, las medidas estudiadas son de una violencia desconocida en su historia". Se refiere a salir del cambio fijo, reducir salarios o "adoptar al dólar como moneda nacional". Y concluye: "La Argentina está en una trampa seria".