Repliegue sin derrumbe en las bolsas de EE.UU.
Ha sido un mal año para las acciones, pero parece muy diferente de los períodos que precedieron a los dos mercados bajistas más recientes.
Esto último hace que algunos inversionistas alberguen la esperanza de que las recientes caídas en los precios de toda clase de acciones, desde las empresas más sólidas y de mayor envergadura a las firmas de Internet, no sea un presagio de un retroceso más radical.
El Promedio Industrial Dow Jones cerró la semana pasada con una pérdida de 2,4% el viernes mientras que el Nasdaq cedió 3,1% en idéntico período. El mercado donde predominan las empresas de tecnología acumula un declive de 8,2% desde el 5 de marzo, cuando trepó a su mayor nivel en 14 años. El Dow Jones, en tanto, ha retrocedido 3,3% desde su máximo de fines de diciembre.
Los inversionistas se preparan para más turbulencias esta semana, cuando más compañías anuncien sus ganancias trimestrales. Entre las empresas que se disponen a divulgar sus resultados figuran los bancos Bank of America Corp. y Citigroup Inc., los gigantes de tecnología Intel Corp. y Google Inc. y los conglomerados General Electric Co. y Honeywell International Inc.
La oleada de recientes pérdidas obliga a los gestores de fondos y a los inversionistas a hacer frente a lo que perciben como una probabilidad cada vez mayor de que las acciones se replieguen al menos 10% desde sus máximos, algo que no ha ocurrido desde 2011.
Numerosos estrategas de mercado, analistas e inversionistas han advertido durante meses que ya es hora que se produzca un retroceso igual o superior a 10%, en especial si se toma en cuenta que el índice S&P 500 avanzó 30% el año pasado.
"Las cosas podrían deteriorarse un poco frente a la situación actual", observó Benjamin Pace, director de inversiones para las Américas de Deutsche Asset & Wealth Management, una filial de Deutsche Bank que gestiona unos US$250.000 millones en activos.
Un mercado bajista se define habitualmente como una caída de al menos 20% desde un máximo. La ola de ventas de la semana pasada agravó los temores de una repetición de los mercados a la baja de 2000 y 2007. Sin embargo, la marcha de la economía, la bolsa y la política de la Reserva Federal de EE.UU. no apuntan a un mercado bajista, señalan experimentados gestores de fondos y economistas.
Aunque es probable que las turbulencias en los mercados continúen, los mercados a la baja se producen habitualmente "cuando la Fed trata de desacelerar la economía e intervienen otros acontecimientos para empeorar la situación", indica Ethan Harris, coeconomista jefe de Bank of America Merrill Lynch, una filial de Bank of America.
Los mercados bajistas de 2000 y 2007 se produjeron después de que la Fed elevara las tasas de interés de corto plazo con el fin de combatir un alza de la inflación y un sobrecalentamiento de la economía.
Hoy, en cambio, el banco central mantiene bajas las tasas de interés en momentos en que reduce paulatinamente su programa de compra de bonos. "El mensaje de la Fed es que es el policía bueno, no el malo", acota Harris.
Si el desempeño de la economía o el de los mercados financieros resulta decepcionante, Harris y otros economistas y gestores de fondos esperarían una intervención de la Fed para proveer apoyo. Esa no era la postura de la Fed en 2000 y 2007.
Desde que asumiera la presidencia de la Fed en febrero, Janet Yellen ha indicado claramente que el banco central planea mantener las tasas de interés bajas y que la tasa interbancaria seguirá en cerca de cero al menos hasta el próximo año.
Los precios al consumidor bordean un alza de 1,1% en doce meses, por debajo de la meta de la Fed de 2%. El desempleo está cayendo y se prevé un repunte de las ganancias de las empresas este año. Esas son las señales alentadoras para la bolsa.
Los mercados a la baja de 2000 y 2007 duraron más de un año cada uno y surgieron después de que se reventaran burbujas en acciones de tecnología y los mercados de bienes raíces y de crédito.
Si bien a algunos inversionistas les preocupa la formación de burbujas en algunas partes del mercado bursátil actual, el mercado en general no ha alcanzado alturas demasiado peligrosas, enfatizan.
—Matt Jarzemsky contribuyó a este artículo.