Renault encuentra rentabilidad en el mercado de los vehículos sencillos
Mientras que la industria automotriz de Europa continúa tratando de contrarrestar una caída en las ventas, Renault SA ha logrado abrirse paso en un nicho sorprendentemente rentable: los automóviles básicos de bajo costo.
Cuando el fabricante francés de autos lanzó en 2004 su modelo ultrabarato Logan, la idea era venderlo exclusivamente en mercados emergentes, como los latinoamericanos, pero pronto cambió de curso cuando los clientes de Europa pidieron el modelo. Hoy, el sedán, que ronda los US$10.000, es uno de los autos Renault más vendidos.
La automotriz no desglosa sus ganancias, pero señala que sus modelos básicos equivalieron a 30% de todos los vehículos que vendió en 2011 y generaron márgenes de ganancias operativas por encima de 6%, mucho más alto que los márgenes generales de la empresa de 2,6%. El secreto es un diseño simple, una política de no hacer descuentos en los concesionarios y el uso de componentes que originalmente fueron desarrollados para modelos anteriores.
A pesar del éxito de Renault en el segmento básico, sus competidores no se han apresurado a seguir su ejemplo.
La alemana Volkswagen AG anunció recientemente planes para crear una nueva marca de bajo costo que apuntará a los mercados emergentes. Por su parte, PSA Peugeot Citroën planea trabajar con su nuevo socio General Motors Co. en el desarrollo conjunto de un auto pequeño que será lanzado primero en América Latina, pero no antes de 2016.
"Lo que ha hecho Renault, más que cualquier otra cosa, es un cambio cultural para la industria automotriz", apuntó Carlos Da Silva, analista del sector de IHS Automotive. "La tradición en la industria es hacer siempre autos más, grandes, poderosos y de mejor calidad (al menos en el mercado estadounidense). Renault tomó la vía contraria y decidió hacer un modelo que las personas con ingresos limitados desearían por encima de un auto usado".
Arnaud Deboeuf, director del programa de modelos básicos de Renault, dice que el enfoque es un poco más complejo que encontrar mano de obra barata y hacer autos sin muchos lujos.
"Si el único requerimiento fuera fabricar vehículos en países de bajos costos, tendríamos mucha más competencia", señaló Deboeuf en una entrevista reciente en París. "Empezamos preguntándonos cuánto están dispuestos a pagar los clientes por, digamos, aire acondicionado, y luego le pedimos al proveedor que nos presente una solución dentro de cierto rango de precio, que incluye nuestro margen".
Aparte del Logan, los modelos de bajo costo de Renault incluyen la 4x4 Duster, el hatchback Sandero y el recién lanzado Lodgy, una minivan. Los modelos tienen la marca Renault o de su subsidiaria Dacia, dependiendo de dónde son vendidos.
Una de las claves de la estrategia de Renault es la filosofía de "diseño para costo" que requiere que los diseñadores e ingenieros se concentren en la selección de componentes y materiales por su simplicidad, facilidad de fabricación y disponibilidad más que por ser de vanguardia, apuntó Deboeuf.
La idea de fabricar y vender modelos básicos bajo una marca separada para compradores en mercados emergentes se le ocurrió al ex presidente ejecutivo de Renault Louis Schweitzer a finales de los años 90, cuando Renault asumió el control de la rumana Dacia.
Precisamente, Renault aprendió el arte de la fabricación frugal y el reciclaje de materiales y equipos en la planta de la era soviética que Dacia tiene en Pitesti, cerca a Bucarest, donde el ensamblaje es hecho principalmente por humanos en vez de robots.
En 2011, las ganancias de Renault se contrajeron 39%, debido al alza en los costos de las materias primas y la caída de las ventas en Europa. Pero la facturación a nivel global subió 3,6% a 2,7 millones de vehículos, de los cuales 30% fueron modelos básicos frente a 15% hace cinco años. Se espera que este año las ventas de autos sencillos crezcan en 200.000, superando la marca del millón de unidades.
Deboeuf añadió que el método de Renault ha beneficiado al grupo tanto en mercados maduros como en los de países en desarrollo.
Aun así, Renault reconoce que tiene mercados nuevos por conquistar. "Nuestras ofertas de bajo costo ya no son lo suficientemente baratas", dijo el mes pasado Carlos Ghosn, presidente ejecutivo de Renault. "Así que estamos trabajando en una nueva plataforma que será de ultrabajo costo".
Los vehículos basados en esta plataforma serán fabricados en India por Renault y su socio Nissan Motor Co., empresa que también es dirigida por Ghosn.