Redes de escuelas, una currícula de conocimientos básicos y autoaprendizaje: las alternativas para pensar la educación del futuro
Entre los expertos parece haber un acuerdo: el paradigma educativo vigente está en crisis por deudas que se acumulan del pasado, más los requerimientos del futuro. Y frente a esto se plantean distintas alternativas que se podrían intentar: desde lo más macro como tener un proyecto educativo de país, hasta establecer redes de escuelas o tener un currícula básica fuerte o profesores que funcionen más como coachs acompañando los aprendizajes de los alumnos.
De esto se habló en la quinta jornada de Management 2020 , organizada por LA NACION y Accenture, con la presencia de profesionales de distintos sectores. La primera en plantear sus ideas fue María Cortelezzi, directora ejecutiva de la ONG Educar 2050, quien habló de la necesidad de "consenso e integración" a través de un proyecto educativo de país que dé oportunidades a todos.
"La educación formal tiene que tender al aprendizaje. Tienen que cambiar las reglas de juego para que la educación de calidad llegue a todos. Eso no se está dando hoy y es central que trabajemos juntos: articular al sector público, las empresas, las ONGs y la sociedad civil. Hay que poner en primer lugar a la educación", afirmó Cortelezzi.
Por su parte, el fundador de Despegar.com y presidente del Observatorio Argentinos por la Educación, Roberto Souviron, dijo que la iniciativa del observatorio surgió por los problemas que detectaron en una escuela que tienen en un barrio carenciado de Tigre. "Me empecé a preocupar tras ver los resultados de los exámenes PISA: tenemos un flujo de chicos menos talentosos y quise entender porqué. Nos juntamos con referentes educativos y coincidimos en que la educación no está en agenda y el primer paso es saber que tenemos un problema. Nos falta información acerca de porqué estamos mal. Tenemos 24 sistemas educativos: uno por cada provincia con cosas que están bien y que están mal".
En este sentido, dijo que este año arrancó con un proyecto de colegio llamado Amunsem. "La idea es hacer una red de colegios. Hoy no hay nada de esto, ni economía de escala ni red de conocimientos. En otros países hay redes de 50,100 escuelas en que el alumno es el protagonista. No hay maestros sino coachs. La idea es bajar costos con herramientas, no hacernos millonarios sino llevar adelante un ejemplo de cómo con los mismos recursos obtener mejores resultados", explicó.
Otra que tiene un proyecto educativo es Cris Morena, presidenta de CMG. "Yo estoy involucrada en un proyecto de vida que se llama Otro Mundo que es un movimiento revolucionario, no una academia. La idea es impartir una formación en artes, ciencia, tecnología y audiovisual que es lo que vamos a necesitar en un futuro más allá de matemáticas y lengua. Se trata de entender el significado de las cosas. Es privado y extracurricular y la idea es que sea inclusivo. Ahí a los chicos les brillan los ojos a diferencia de las escuelas tradicionales donde están apagados", sostuvo.
Por el lado de las empresas, Enrique Alemañy, presidente de Ford Grupo Sur, y Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris Cono Sur, acordaron en que hay una base educativa que es insoslayable.
"En nuestra escuela técnica los resultados de los exámenes Aprender en matemáticas fueron 95% avanzado, 5% satisfactorio y en el país fue 30% global. En compresión de textos, 67% avanzado, 33% aprobado y 50% en el resto del país. Las materias tienen un sentido práctico que les permiten a los chicos luego ir a Internet, pero tenés que trabajar en las bases", dijo Alemañy a lo que Martínez Álvarez agregó: "¿Como preparo al millennial para el trabajo? Me gustaría rescatar lo positivo de la educación tradicional. Me encanta la matemática y la gente tiene que poder comprender textos. Yo reduciría la currícula universitaria para que fuera más concentrada con nuevas disciplinas. Lo mismo en la secundaria: tendría que haber un set de cosas básicas".
Por último, Alemañy habló del rol del profesor en las 41 escuelas rurales que tiene Ford en la Argentina y dijo que "son el punto de partida del desarrollo de esos chicos y sus familias: Dan las condiciones mínimas para salir del desamparo, crecer y conseguir un trabajo en esa comunidad, el resto del país o del mundo".
"Eso es lo que hay que cambiar. Evitar que los profesores estén rebotando de escuela a escuela. Se necesita que lideren la clase y no que estén en siete instituciones distintas. Hay que volver a ese maestro", sumó Martínez Álvarez.