RBS paga multas de US$610 millones por caso Libor
LONDRES—Royal Bank of Scotland Group PLC accedió a pagar multas de más de US$610 millones a los reguladores de Estados Unidos y el Reino Unido para dejar sin efecto acusaciones de que el banco británico manipuló tasas de interés interbancarias. Su filial japonesa se declarará culpable de los cargos de fraude presentados por EE.UU.
RBS es el tercer banco en reconocer que operadores y otros empleados intentaron manipular la tasa interbancaria de Londres, conocida como Libor, y otros intereses que sirven como referencia para préstamos y contratos financieros de cientos de miles de millones de dólares en todo el mundo.
La Comisión del Comercio en Futuros sobre Mercancías, el ente regulador de EE.UU., acusó a RBS, cuyo 81% está en manos del gobierno británico, de realizar "cientos de intentos por manipular" las tasas Libor denominadas en yenes y francos suizos. La operación involucró a más de una decena de operadores y al menos un gerente en Londres, Singapur, Tokio y otras oficinas, informaron las autoridades de EE.UU.
Los esfuerzos de manipulación por parte de empleados de RBS "tuvieron éxito en algunas ocasiones", según los reguladores. En agosto de 2007, un corredor anónimo escribió un correo electrónico publicado el miércoles que decía que la Libor del yen "ahora es un cartel".
En otro mensaje, el mismo operador aseveró que "es increíble cómo se puede ganar tanto dinero manipulando la Libor".
Los reguladores estadounidenses no especificaron con qué frecuencia los empleados de RBS lograron manipular las tasas de interés.
Al anunciar el acuerdo, los reguladores de EE.UU. y el Reino Unido describieron un cuadro en que el personal de RBS participó en un fraude generalizado y prolongado para tergiversar las tasas de referencia con el objetivo de apuntalar sus ganancias.
Tracey McDermott, director de cumplimiento y delitos financieros de la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido dijo que el escándalo de la Libor ha puesto en duda la reputación de la industria.
Las autoridades acusaron a los operadores de RBS de conspirar con otros bancos y firmas de corretaje. Como parte del acuerdo, RBS reconoció su responsabilidad y empezó a negociar un acuerdo con el Departamento de Justicia para evitar ser acusado penalmente de infracciones de fraude y competencia desleal.
Ante la intensa presión política en Gran Bretaña para hacer que los altos ejecutivos sean castigados por el escándalo, el banco confirmó que el jefe de la división de banca de inversión, John Hourican, dejará la compañía.
Philip Hampton, presidente de la junta directiva de RBS, manifestó el miércoles que las irregularidades se limitaron a 21 empleados que ya no están en la compañía o afrontan medidas disciplinarias.
UBS AG y Barclays PLC ya han llegado a acuerdos similares con las autoridades por su participación en el mismo escándalo. El precio total de las tres multas supera los US$2.500 millones. Más de una decena de otros bancos y firmas financieras siguen siendo investigados.
El resto del equipo de gestión de RBS, en funciones cuando ocurrió la manipulación de tasas, enfrentó incómodas preguntas durante una conferencia de prensa en Londres el miércoles sobre si merecían conservar sus puestos.
Stephen Hester, presidente ejecutivo de la entidad, dijo que está preparado para quedarse.
"Estamos haciendo que RBS rinda cuentas por un asombroso abuso de confianza", dijo el asistente del Fiscal General de EE.UU., Lanny Breuer, en un comunicado. "Estos son resultados extraordinarios y nuestra investigación está lejos de concluir. Nuestro mensaje es claro: ninguna institución financiera está por encima de la ley".
—Max Colchester contribuyó a este artículo.