Quién es Rodrigo Valdés, el “enemigo” elegido por Milei que deja las negociaciones con la Argentina
El funcionario del organismo internacional “delegó plenamente” las discusiones con el Gobierno en Luis Cubeddu; había sido criticado por el Presidente
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Rodrigo Valdés, el economista y funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) que estaba en la mira del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, dejó la negociación con la Argentina y “delegó plenamente” las discusiones para delinear un nuevo programa en Luis Cubeddu, que responderá directamente a la cúpula del organismo.
La salida de Valdés de las negociaciones con la Argentina llega luego de varios meses de tirones con Milei y Caputo por las conversaciones hacia un nuevo programa con el Fondo, y una cadena de ásperas críticas del mandatario argentino.
De esta manera, la salida de Valdés de las negociaciones elimina un foco de tensión en las conversaciones entre el organismo y la administración de Milei, pero difícilmente altere la discusión de fondo.
Diferencias ideológicas
En junio pasado, Milei tildó de “izquierdista” a Valdés por algunos señalamientos del último reporte del Fondo que plantea observaciones sobre la política económica del gobierno. Según el Presidente, el organismo fue mucho más laxo con la gestión anterior y, sin mencionarlo, apuntó contra el funcionario chileno, quien trabaja como director del Hemisferio Occidental y tiene a su cargo la relación del FMI con los países del continente americano.
En una entrevista que brindó a LA NACION en 2021, Valdés criticó a los “neoliberalismos antiguos”, aunque también rechazó una “izquierdización que sabemos no ha funcionado mucho en Latinoamérica”.
“El valor de la técnica se ha depreciado mucho en parte por culpa de los propios economistas que muchas veces dicen cosas que pasan por técnicas, pero que en realidad son sus preferencias”, sostuvo Valdés, consultado sobre los riesgos de que Chile perdiera solidez fiscal a propósito de las elecciones presidenciales de 2021 y su consecuente cambio de signo, de la gestión de Sebastián Piñera a la actual comandada por Gabriel Boric.
El técnico del FMI no podría ser catalogado como “un fiscalista”, pero tampoco podría ser señalado como alguien que desconoce su relevancia. Un ejemplo de ello es la recuperación de la actividad económica chilena a través del gasto público en pandemia, algo que celebró Valdés, aunque también advirtió sus posibles descalabros. En aquel entonces, en el país trasandino se había permitido usar dinero de los fondos de pensión, algo que catalogó como “Pan para hoy, hambre para mañana”. En aquel contexto de salida de la crisis, el funcionario no cuestionaba la necesidad de brindar subsidios “grandes” sino “cómo se vuelve atrás con esas medidas”.
Los “desafíos” de corrección planteados por Valdés en Chile en aquel entonces no resultan tan ajenos a los de Argentina: “El desafío pendiente es que hay una parte del mercado laboral, el que es menos formal porque no es asalariado, que aún no encuentra normalización”, dijo, en una entrevista con Luciana Vázquez.
Además, sus observaciones en algunos aspectos macroeconómicos vinculados a la energía tampoco son tan distantes a los que los debates por las tarifas generan en la Argentina. “El precio de la electricidad está congelada; hay bastante subsidios a los combustibles, lo que también pone desafíos bien complicados de administrar en el mediano plazo”, planteó Valdés.
Pero más allá de no denostar al gasto público, tiene una visión compatible con la de “gasto inteligente”. De hecho, consideró que la fortaleza fiscal de Chile podía perderse por la pérdida de focalización de la ayuda social dirigida a los sectores más necesitados. “La clase media quiere participar en los beneficios del Estado y se ha ido perdiendo la lógica de focalización en los más pobres”, indicó.
El exministro de Economía Sergio Massa, tampoco tenía una relación fluida con Valdés. Una anécdota cuenta que en una de las últimas reuniones en Washington en donde estaban Massa y su equipo técnico, Georgieva comentó que había estado en Bulgaria por su cumpleaños y que había celebrado con un plato tradicional de su país. En ese momento, ella les dijo que entendía que en América del Sur hay buenos vinos. Valdés apuntó: “El vino chileno es muy bueno”. Massa, siempre sarcástico, no se quedó atrás. Dijo que “el vino argentino es excelente” y agregó: “El chileno es amargo”.
Su trayectoria
Valdés tiene un doctorado en Economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts y una licenciatura en Economía de la Universidad de Chile. Además de su paso previo por el Fondo, fue ministro de Finanzas de Michelle Bachelet en Chile entre 2015 y 2017, y ocupó otros cargos en el gobierno chileno y en el Banco Central del país trasandino.
A su vez, forjó experiencia en Wall Street al trabajar como economista jefe para América latina del banco de inversión Barclays Capital, y también como economista para la región andina para el banco brasileño BTG Pactual. Actualmente, es profesor de economía en la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Chile.
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