Premios Milton Friedman: un galardón con categorías insólitas
No reparte millones de dólares, pero este reconocimiento a economistas sigue sumando rubros; la ceremonia de entrega contó con tragos alusivos y billetes diseñados para la ocasión
No tendrá el prestigio del Nobel, ni repartirá nueve millones de coronas (poco más de un millón de dólares) como las que se ganó Richard Thaler hace tres semanas, pero los premios Milton Friedman continúan sumando categorías insólitas, acaparando atención -este año hubo casi 3000 votos- y dando que hablar en la tribu de los economistas. Con premios renovados: entre otros galardones, en su cuarta edición se dieron kits de germinación -para colaborar con el crecimiento económico con nuevos brotes verdes-, hubo tragos alusivos, billetes creados para la ocasión y repartidos desde el helicóptero de Friedman, subastas y ternas más peleadas que nunca, que se definieron sobre la hora.
"Empezamos hace cuatro años, con un grupo chico de colegas, y la iniciativa fue creciendo. Lo usamos como una oportunidad para difundir nuevos valores en el mundo económico, reconocer a profesionales ya consolidados y juntarnos a divertirnos", dice Ariel Setton, especialista en medios de pago y uno de los organizadores del evento. "Los Milton Friedman fueron, como decimos, «un chiste que quedó», en su origen el nombre se eligió porque tenía las mismas iniciales del Martín Fierro", cuenta Mercedes D'Alessandro, también a cargo de la movida. "A tono con la tendencia de leyes de paridad que se discuten en el país, hubo récord de mujeres ternadas y ganadoras", agrega.
La diversidad ideológica también se cuidó: hubo economistas macristas, del kirchnerismo, de izquierda y del PJ entre los nominados, y la misma tendencia se vivió entre el público en la premiación: en una mesa tomaban cerveza (con etiqueta especial con la cara del padre del monetarismo) Itai Hagman (ganador en la terna Econopositor) con economistas del sector financiero y del Gobierno.
A las 20.30 en punto se dio el primer premio a la trayectoria, en el cual se impuso Roberto Frenkel. Pablo Gerchunoff ganó como mejor "EconoTwittero" del año, a poco más de un año de su debut en esta red social. En la categoría de eColad@ en la economía se llevó el galardón el sociólogo Daniel Scheingart, columnista del programa de María O'Donnell en Radio Con Vos, días después de dar una celebrada charla TED.
Federico Rouco, en una terna muy disputada, ganó como EcoMillennial, "Los brotes verdes" se consagraron en la categoría "Ciencia Ficción Económica" (competían contra "El ajuste fiscal" y la "Lluvia de inversiones"), en tanto que como EcoEnemigo más temible los votantes eligieron a "El trío de reformas (laboral, jubilatoria y tributaria)" por sobre Cristina Fernández de Kirchner, Donald Trump y las paritarias al 10%.
Nahuel Prado subió a recibir el premio al mejor programa económico de radio para "El Lobby". Prado es uno de los ganadores más exitosos de la historia de los Milton Friedman: el año pasado dio discurso de agradecimiento por el programa "Palermo de los Simios", con una particularidad: no es economista, sino musicoterapeuta. "2 Tipos de Cambio" ganó en "Economía Underground"; en tanto que Santiago Bulat subió al escenario dos veces, como mejor "EcoPeriodista Millennial" y por El Inversor como mejor programa económico de TV.
También fueron reconocidos Magalí Brosio (Datanomics), El Cronista Comercial (EcoNoticias), Mercedes D'Alessandro (libro de divulgación, por Economía Feminista (Sudamericana y Ecoeditora), Esteban Rafele (EcoPeriodista Perennial), Pablo Dragún (EconoMixto), Leandro Mora Alfonsín (EcoSectoriales) y Walter Sosa Escudero (en la categoría "Economista de otro mundo", por sus "#estadisticaxtuiter").
El helicóptero de Friedman
Promediando la gala se escuchó el sonido de un helicóptero acercándose y comenzaron a llover billetes del techo, en alusión a la clásica figura con la que Friedman trató de entender qué pasaría si los gobiernos transfirieran dinero en efectivo a los ciudadanos para intentar reactivar la demanda. Los billetes eran reproducciones de los nuevos motivos del BCRA con guanacos y ballenas, pero en lugar de la cara de los animales fueron decorados con el rostro del economista estadounidense.
La premiación continuó reconociendo como "EcoFuncionario 2017" a "La mujer invisible", una integrante del equipo oficial de Cambiemos que optó por el anonimato y que desde la cuenta de Twitter @nomeocultes publica fotos de los equipos de Gobierno que no incluyen mujeres. Como EcoCandidatoLegislativo resultó ganador Matías Tombolini (del massismo). Uno de sus rivales en las últimas elecciones, Martín Lousteau, fue el más votado como "EconoHeterodoxo". En "eCobertura Internacionales" fue elegida Verónica Rappoport, que vive en Londres; y Setton se llevó la distinción en EconoUber.
Otra de las ternas muy peleadas fue la de la "frase del año", dicha por un economista. En un final ajustadísimo en votos se impuso "Ojo porque se puede ir todo a la mierda", del ex presidente del Banco Nación, Carlos Melconian. Cerca quedó la frase de Horacio Rodríguez Larreta (que también es economista) en la cual explicaba que los Homo sapiens, si se organizaban, podían derrotar al dinosaurio. En esta categoría se abrió una opción para sugerencias del público, y allí se agregaron tres frases de Javier Milei (quien ganó en la categoría Milton Freakman). Una de ellas fue: "Esa horda nefasta llamada keynesianismo que sólo vive en la Argentina y se produce a gran escala en la keynesianera que queda en Córdoba y Junín".
También se registró un final cabeza a cabeza en "EcoParecido Histórico", donde ganó "Axel Kicillof-José de San Martín" por sobre "Deborah Giorgi-David Bowie" y "Alejandro Bercovich- Iosif Stalin". Pero Bercovich se desquitó minutos más tarde cuando ganó como eColumnista de TV (además de con El Lobby).
Como Ecoacademicista fue el más votado Emmanuel Agis (el viceministro del anterior Gobierno), como EcoLuchadoresSociales el colectivo "Economía Femini(s)ta", como mejor conflicto de intereses 2017 Juan José Aranguren y como Ecodespedido del año Jorge Navarro. Lady Stock Market ganó en la categoría "Ecoespeculadores Lobo del Merval", Miguel Ponte en "Comunicación estratégica" (por la frase de "comer y descomer") y Estefanía Pozzo en "eColumnista de Radio". El rubro más votado fue el de mejor proyección no cumplida, donde competían el crecimiento al 5% de Miguel Bein y el boom exportador, pero finalmente resultó galardonada "la meta de inflación del 17% del BCRA".
Para quienes acusan a estos premios de tener un sesgo K, no ayudó a limpiar esta imagen el hecho de que la premiación de haya realizado en Ultra, un bar del microcentro de un ex militante de TNT, y para colmo ubicado en la calle San Martín?678.
Cuando se anunciaba cada nominación sonaba la música de los Martín Fierro, pero quienes se quedaron después de los premios disfrutaron de la selección de temas del "econoDJ industrialista ensamblado en Tierra del Fuego" Sergio Woyecheszen, que fue subsecretario de Industria de la PBA y es fanático de la música industrial. Para la estadística queda el dato de que esta vez votaron un 40% de mujeres y un 60% de varones, un 30% de economistas y el restante 70% -apuntó la organización- "personas de bien".