Precios sin freno: la otra brecha que se oculta detrás del dato de inflación y condiciona al próximo gobierno
La variación no fue pareja para todos los sectores en los más de tres años de gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner; crecen las distorsiones y siguen generando preocupación
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LA NACIONSofía Diamante
En los primeros tres meses del año, la inflación promedio acumulada superó el 21%. Sin embargo, la variación de precios no fue pareja para todos los sectores y las distorsiones siguen generando preocupación. Los alimentos y bebidas no alcohólicas, por ejemplo, aumentaron 28,2%, mientras que las tarifas de transporte subieron 17,2%.
El rubro de alimentos preocupa, sobre todo, por el impacto que tiene en los sectores más vulnerables. Esto se ve reflejado luego en las variaciones de las canastas básica y alimentaria, que miden cuánto cuesta una serie de productos necesarios a los que accede una familia para no ser considerada pobre o indigente. En marzo, los precios de este sector que mide el Indec aumentaron 9,3% en promedio, mientras que la inflación general fue 7,7%.
Desde diciembre de 2019, cuando el Gobierno comenzó su gestión, la variación general del rubro alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 433,7%, según los cálculos de la consultora Econométrica, muy superior al promedio de inflación general, de 387,3%. Esta diferencia explica que, en gran parte, la pobreza haya aumentado en los últimos tres años y alcance ya al 39,2% de la población, cuando en el último semestre de 2019 era 35,5%.
“Marzo presentó un dato de inflación sumamente elevado. Como aspectos particulares, cabe mencionar aumentos de bienes y servicios regulados, que suelen aumentar en esta época del año, como educación (29,1%), aumentos en rubros estacionales muy fuertes, como frutas (14,2%) y verduras (9,1%), a lo que se sumó el aumento en indumentaria (9,4%) por cuestiones de cambio de temporada. Durante el primer trimestre del año, la sequía, las altas temperaturas y la gripe aviar generaron su mayor impacto sobre frutas, verduras, carne vacuna, pollo y huevos, los cuales en conjunto aportaron 2,1 puntos porcentuales a la inflación de marzo. La sequía y la gripe aviar influyeron en aumentos del 11,5% en la carne vacuna y del 26,7% en el pollo, con una significativa incidencia en el IPC”, dijo el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein.
El caso contrario a los alimentos son los rubros de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que aumentaron en los últimos tres años muy por detrás del promedio general de inflación. La consecuencia de esto es un peor servicio, por un lado, y un incremento en los subsidios que destina el Estado para recompensar a las empresas por la falta de tarifa. En números concretos, mientras que la inflación acumulada desde diciembre 2019 a marzo pasado fue 387,3%, las tarifas energéticas y el servicio de agua aumentaron 228,2%.
En marzo, el rubro vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 6,5%, por debajo del promedio de 7,7%. Por pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno se comprometió a realizar un fuerte ajuste de las tarifas en los próximos meses para reducir los subsidios. Para mayo, por caso, se espera un aumento de 90% en las tarifas de electricidad para los usuarios de altos ingresos.
Al igual que las tarifas energéticas y de agua, la mayoría de los servicios regulados que necesitan de la autorización del Gobierno para aumentar sus precios tuvieron subas por debajo del promedio general de inflación en los últimos tres años. Estos son los casos, por ejemplo, de comunicaciones, que tuvo un aumento acumulado de 191% –el Gobierno lo declaró servicio regulado en agosto 2020–; salud, con una suba de 335,4% –cuotas de prepagas–; transporte, con aumentos de pasajes de trenes y colectivos de 360,9% en promedio, y educación, con un alza acumulada de 370%.
A estos rubros, además, se le podría sumar el atraso del tipo de cambio oficial. En diciembre de 2019, el gobierno de Alberto Fernández heredó un dólar oficial a $60, que hoy equivaldría a $270. Sin embargo, el tipo de cambio oficial actual vale $215. “Tenemos un atraso del tipo de cambio de 25 puntos. Junto con tarifas, hay una alta distorsión de los precios relativos. Alinear eso implica soltar inflación escondida al arranque del nuevo gobierno si se quieren atacar los problemas de entrada. Eso será inflacionario y contractivo, por eso proyectamos que la economía recién encontrará un piso en el segundo trimestre de 2024″, dice Esteban Domecq, director de la consultora Invecq.
El caso contrario al de los sectores regulados es el de los que aumentaron sus valores por encima de la inflación general de 387,3% en los últimos tres años. Según los cálculos de la consultora Econométrica, estos rubros son (además de alimentos y bebidas no alcohólicas): indumentaria (576,6%), restaurantes y hoteles (480,1%) y recreación y cultura (381,5%).
Por Sofía Diamante
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