Por satélite, Google llevará Internet a millones de personas que todavía no tienen acceso
Junto al fondo mutuo Fidelity invertirá US$ 1000 millones en Space Exploration Technologies, una compañía que le permitiría poner dispositivos en el espacio
SAN FRANCISCO.- Google nunca se acobardó frente a la novedad o a los grandes gastos para encontrar la manera de conectar más gente a Internet. En los últimos dos años, sus ideas incluyeron flotas de pequeños satélites, drones de energía solar, que vuelan alrededor del mundo, y globos que flotan en la estratosfera, conectando a los que están debajo de ellos a la Web.
Apoyados en ello, Google y el gigantesco fondo mutuo Fidelity anunciaron una inversión de US$ 1000 millones el martes en Space Exploration Technologies, una compañía de cohetería privada en crecimiento que aún no se ha consolidado en la escena mundial. La compañía, también conocida como SpaceX, podría dar a Google un modo de colocar sus dispositivos en el espacio.
Con esa creciente colección de dispositivos en el cielo, Google cree que puede extender Internet a zonas no tan atendidas del planeta. Las inversiones también reflejan un poco de interés propio, dado que cuanta más gente se conecte directamente a Google, tantos más avisos puede mostrarles. Y es así como Google gana dinero.
"En todo lo que proveen, si es a través de su propia cañería, tienen más control sobre la experiencia y más potencial de ingresos", dijo J.P. Gownder, analista de Forrester Research. Eso significa que los consumidores serán más proclives a usar servicios de Google como las búsquedas, Gmail o YouTube en vez de otras alternativas.
El interés de Google en los satélites no es original. La semana pasada el Virgin Group y Qualcomm, fabricante de semiconductores para comunicaciones, anunciaron su inversión en OneWeb, una red de satélites de conectividad de Internet; mientras que Planet Labs, fabricante de satélites del tamaño de una caja de zapatos, anunció que recibió financiación por US$ 95 millones.
El año pasado, Facebook compró un fabricante de drones británico y contrató científicos aeroespaciales de primer nivel con la meta de desplegar aviones sin tripulantes a elevada altitud para dar servicio de Internet a zonas del mundo que tienen escasa conectividad ahora. También está experimentando con satélites y láser para dar servicios de Internet.
Estas compañías tienen distintas tecnologías y diferentes ideas acerca de cómo ganar dinero, pero lo que las vincula es el supuesto común de que no existe un modo económico de conectar con cables a los consumidores insuficientemente atendidos del mundo. Por lo que la única manera de hacerlo es con satélites y otras tecnologías inalámbricas.
Hay otro beneficio para Google: la compañía siempre busca maneras de esquivar a los proveedores de servicios de Internet. Como han demostrado los ejecutivos de Google con nuevas ofertas, desde la compra de pólizas de seguro hasta el servicio de banda ancha de Google Fiber en crecimiento; si hay una cosa en la que creen, es que la mejor manera de servir a los intereses de su compañía es ir directo al consumidor.
Y tal como se informó inicialmente en el sitio de la red The Information, Google ha estado en conversaciones con compañías de redes celulares con el objetivo de ofrecer su propio servicio inalámbrico, según dos personas familiarizadas con los esfuerzos de Google.
Esta idea de conexiones de Internet en el cielo parece ser un rasgo de todos los booms de tecnología. A mediados de la década de 1990, hubo esfuerzos similares. La demanda de banda ancha es hoy insaciable. El interés por los satélites se extiende a los servicios. En 2014, Google gastó US$ 500 millones para comprar Skybox Imaging, fabricante de satélites de imágenes de alta resolución pequeños, que podían hacer cosas como monitorear cosechas o mapear el terreno por debajo de las copas de los árboles.
No hay nada nuevo en conectarse a Internet vía un satélite. La gente lo hace en aviones, en el mar y en rincones remotos del mundo. Mark Dankberg, CEO de ViaSat, estimó que docenas de compañías están trabajando en servicios de Internet con base satelital que son regionales en su alcance y usan estas tecnologías de órbita más elevada.
Pero las compañías de Internet satelitales se han enamorado del uso de órbitas más bajas y pueden cubrir el mundo para poner online a 3000 millones de personas que no tienen acceso a Internet.
Traducción de Gabriel Zadunaisky