La estrategia secreta de Javier Milei que preocupa a Cristina Kirchner y a Juntos por el Cambio
El creador de la Libertad Avanza proyecta una campaña menos improvisada de la que imaginan sus adversarios; los empresarios se acercan con muy bajo perfil y tuvieron un encuentro secreto en la casa de Eduardo Eurnekian
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“No hay que subestimar a Javier Milei”. La frase se escuchó en dos lugares de pensamientos completamente antagónicos. Uno de los hombres clave en el armado de Patricia Bullrich aseguró en privado que cuanto peor esté la economía más chances tiene él de capitalizar la bronca. La lectura que hacen es que el líder libertario seguirá avanzando en la medida que se desgasten los precandidatos de Juntos en la campaña rumbo a las PASO y que la inflación carcoma los bolsillos de los argentinos.
Desde el Frente de Todos se esgrimió el mismo argumento en una reunión entre dos de sus accionistas clave. “Estamos durmiendo la siesta como cuando subestimábamos a Mauricio Macri. No sólo por lo que puede pasar en las primarias sino el día después. Si Bullrich tiene una buena elección ella es un animal político y ya estrechó lazos de antemano con Milei. Eso siempre y cuando no terminen quedando ambos en la recta final”, concluyó el ministro del gobierno de Alberto Fernández que debatió a puertas cerradas con algunos de sus socios políticos los escenarios que vienen. Uno de los puntos que más les preocupa a los dirigentes del oficialismo es lo que ocurrirá este martes cuando se difunda el nuevo dato de inflación. En el Ministerio de Economía estiman que el Indec marcará entre un 5,8% y 6,2% el número de febrero. Eso supone un lastre difícil de convertir en relato y es que la Argentina jugará después de muchos años en la liga del 100% de inflación interanual.
La fotografía es aún más compleja para las dos coaliciones principales: una encuestadora clave del oficialismo y otra de la oposición coincidieron esta semana en que Milei está más cerca de los 20 puntos que de los 15 que supo tener a nivel nacional. “Es muy difícil encontrar una provincia en la que esté por debajo de los 15 puntos. El cansancio por la política es tal que al medir el electorado le está dando un cheque en blanco. En los distritos sondeamos con el genérico de ´candidato de Milei´ y aun así lo señalan como prioritario”, reveló el encuestador más escuchado por los equipos de Juntos. La propia Cristina Kirchner tomó en su último discurso en Río Negro la dolarización como uno de sus puntos a rebatir, además de la fragmentación política de la que la Libertad Avanza es partícipe necesario.
Hasta aquí la mirada externa sobre el hombre que hace pocos meses se dejó las patillas en honor a Wolverine (uno de los cómics más famosos de Marvel), que leyó cinco libros en lo que va de 2023 (todos de economía) y que es fanático de la Ópera hasta el punto de de haber escuchado durante 36 horas sin parar el CD de Norma cuando se lo regalaron. Su campaña tiene menos de improvisación de lo que se cree. Lo que recoge en sus recorridas es un odio visceral a los políticos. “Los odian. Los tratan de ladrones y ellos no entienden que el sistema cambió. Para la política yo soy un error del sistema. Sin embargo, el error es no entender que el modelo cambió. La sociedad refleja un hartazgo independientemente de los nombres. Es un nuevo modelo al que los políticos todavía no entienden”, se le escuchó decir con un tono muy distinto al de los sets televisivos en una reunión a puertas cerradas con sus mujeres de confianza.
Esta interpretación del momentum económico y político le da también rasgos a su personalidad y suele ser recurrente en la sede principal de su partido en la calle Viamonte, a metros de la Asociación de Fútbol Argentino.
En esto coincide Alejandro Catterberg, titular de Poliarquía. “La sociedad argentina cambió y no es la de los últimos diez años. No es kirchnerismo versus antikirchnerismo. Eso quedó viejo. La ola de desencanto es lo que alimenta a Milei y si esa ola se transforma en un tsunami puede convertirse en presidente”. Para Catterberg “no está claro si tiene un equipo sensato y la estructura suficiente, además de fortaleza emocional”.
La campaña de Milei tiene diseñados tres tipos de formatos. Uno al que llama recitales en los que es importante el escenario, las luces y la seguridad. En Córdoba convocó unas 15.000 personas, en Mendoza unas 20.000 y en Tucumán unas 30.000. Otro, que es el formato trailer, adonde asiste con una estructura más acotada, pero con la idea de convocar también a miles de personas. Y el tercero es el de las caminatas sorpresivas. Carlos Menem solía decir que la mejor manera de fidelizar un voto era cuando le daba la mano a una persona y él valida esa teoría.
La selfie es la versión 2023 pero antes va a estar la palmada o el cruce de manos. La incorporación de un chaleco antibalas en el intercambio cotidiano fue un requisito de su equipo de seguridad tras las amenazas que recibió Karina Milei, su hermana y a la que define como “el jefe”. Ella fue también quien tuvo la idea de sortear su dieta de diputado nacional. Esa decisión lo llevó a tener títulos en 28 de los principales medios internacionales y a argumentar que el sorteo era la única forma de dejar eso librado al azar y no a designios que supone prebendarios. Por esa acción siete diputados de Juntos por el Cambio le habían pedido su destitución al extitular de la Cámara, Sergio Massa.
Las encuestas forman parte de su rutina cotidiana. Pero a diferencia de los principales precandidatos de oficialismo y Juntos lo que hace es tomar las que ellos encargan y armar su propio modelo. Analiza metodologías, quién la compró y de ahí saca sus propias conclusiones. Comparte con Donald Trump y Jair Bolsonaro rasgos de forma y fondo. Es un político capaz de leer muy bien e interpretar las necesidades de un sector de la sociedad que se siente relegada y harta de la política y radica ahí uno de sus principales activos. El otro es que sus votantes no son ideológicos ni de un segmento socioeconómico pero el corazón de su base electoral pasa por los jóvenes.
Es más outsider que los expresidentes de Brasil y Estados Unidos. Bolsonaro era parte de la clase política a la que decía querer cambiar; fue diputado por más de 20 años. Y Trump, pese a no contar con experiencia política, tenía detrás toda la estructura del Partido Republicano, el más antiguo de Estados Unidos. Ese rasgo de outsider dispuesto a destruir “la casta” lo emparenta, en todo caso, con otros políticos menos conocidos como Jimmy Morales, un comediante que llegó a la presidencia de Guatemala pero que poco logró de su cambio prometido, o con el actual jefe de Estado de El Salvador, Nayib Bukele.
Los empresarios se acercan
El jueves pasado cuando el reloj marcaba las 13.15 ya habían llegado todos los convocados para el almuerzo que organizó en su casa de Martínez Eduardo Eurnekian. El creador de Aeropuertos Argentina 2000 y flamante vecino de Zulemita Menem fue jefe de Milei en su empresa hasta que este asumió como diputado.
El economista suele definirlo como el “único empresario schumpeteriano” y junto con Eduardo Elsztain -titular de IRSA- son dos de los hombres de negocios a los que el líder de La Libertad Avanza más respeta. Elsztain también asistió al encuentro cuyo único compromiso era que nada trascendiera. Javier Madanes Quintanilla (Aluar), Daniel Novegil (Ternium), Ricardo Esteves (banquero y coleccionista), Jaime Campos (Asociación Empresaria Argentina) y Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza y Unión Industrial Argentina) fueron los otros comensales del asado que duró más de tres horas.
Se hizo en una mesa redonda de manera de poder tener un mano a mano más directo y las preguntas iniciales giraron sobre el plan de dolarización y su viabilidad. Milei comió muy poco y no tomó vino pero durante todo el encuentro mostró su costado menos televisivo. Hubo también preguntas sobre la estructura de gobierno y su plan. Algo similar ocurrió en una reunión del board de la Amcham -cámara que representa a las empresas estadounidenses con intereses en la Argentina- adonde hubo más de 35 asistentes y un número superior a la media de esos encuentros. Les habló durante 45 minutos de economía y respondió preguntas.
-¿Quién es su equipo de confianza? Es muy chico. Su hermana Karina es la principal, junto a Lilia Lemoine (cosplayer e influencer); Carlos Kikuchi, alias el japonés, exasesor de Domingo Cavallo y licenciado en Comunicación Social por la Universidad del Salvador, es su armador a nivel nacional. Sebastián Pareja, operador político y exalfil de Emilio Monzó lidera la provincia de Buenos Aires. En tanto, Santiago Oría, cineasta que se define como liberal, es su publicista. “En la medida que le ponga nombres a los candidatos se le puede complicar. Es ahí donde termina el crédito”, aseguró un analista político desde el estricto off.
¿Qué estructura tiene en la provincia? En esto juega con el misterio mientras sus rivales alegan que no tiene. Desde la Libertad Avanza afirman que ya hay referencias claras en 127 de los 135 distritos y unas 95 mesas políticas formadas. Desmiente en forma terminante una posible alianza con Fernando Burlando. Sin embargo, no revela ningún nombre. Tampoco de sus precandidatos por supuesto miedo a que sean cooptados por el macrismo.
¿Cómo sería su plan de gobierno?
Dejaría ocho ministerios: Economía, Relaciones Exteriores, Capital humano, Infraestructura, Seguridad, Interior, Defensa y Justicia. En los próximos meses hará un lanzamiento oficial de cada uno. Plantea la dolarización como el disparador de ordenamiento económico y una reforma laboral para ir hacia un sistema de seguro de desempleo como el de Estados Unidos. El cepo, dice, desaparece por la dolarización. Habría una agenda de privatizaciones y un modelo de reforma fiscal. Asegura que tiene contactos con varios de los sindicatos y muchos de ellos están de acuerdo con una reforma laboral porque “sumarán más agua a su negocio y no como ahora, donde hay demasiado empleo en negro. A ellos también les gusta el mercado porque tienen mucho para ganar”, afirmó en un encuentro.
¿Tiene algún proyecto contra el narcotráfico? “Sí. El que las hace las paga como decía Gary Becker. Todo lo contrario a la escuela Zaffaroni. Hoy explota el delito porque se licúan los costos de delinquir. Las víctimas sufren y no los victimarios”, resumió en otra de las respuestas. Propone una nueva ley de defensa, de seguridad interior y de inteligencia de las que por ahora se conoce demasiado poco. Los detalles de su programa económico los esgrime en un libro de su coautoría junto a Diego Giacomini, y Federico Ferrelli Mazza llamado Política económica contrareloj.
La última de las preguntas que le hacen por estos días suele dejar atónitos a sus interlocutores. “¿Qué pasará si usted gana o si pierde?” El egresado del Cardenal Copello que se autoproclamó defensor de las dos vidas toma aire, baja él tono de su voz y responde: “Si tiene que ser va a ser y si no es voluntad del creador. A él me debo”.