¿Por qué importa una compraventa entre privados?
Daniel Vila, José Luis Manzano y Mauricio Filiberti, abonando US$100 millones, acaban de adquirir 51% de las acciones de Edenor, que estaban en manos de Marcelo Mindlin. El mismo día Juan le compró a Pedro un auto; Gonzalo le vendió una chacra a Matías y Gabriela le compró un local a Benjamín. ¿Qué tienen en común todas estas transacciones? Que se realizaron entre privados. ¿Por qué la primera generó tanta atención, especulaciones, desmentidas, etc., y las otras no? Los argentinos, sensibilizados por nuestra historia y amantes de las explicaciones conspirativas, generamos varias respuestas. Aquí me concentro en un aspecto y le dejo el resto a la imaginación de los lectores.
La energía eléctrica que llega a su casa, o a su empresa, es el resultado de tres tipos de emprendimientos: generación, trasmisión y distribución. Se puede ubicar una usina termoeléctrica a la vuelta de la esquina. En cambio, no hay más remedio que ubicar una usina hidroeléctrica donde se construyó el dique y una eólica donde hay vientos. Por eso la necesidad de transmitirla. Edenor, como el quiosco de diarios, recibe un paquete, lo fracciona y lo reparte en el barrio.
La generación de energía se puede organizar sobre bases competitivas; la trasmisión, hasta ciento punto también; en cambio, la distribución es, por naturaleza, monopólica. ¿Se imagina varias redes de electricidad distribuidas en las mismas calles? El carácter monopólico demanda regulación estatal, referida a lo que la distribuidora puede cobrar por prestar el servicio, la calidad con la cual lo tiene que prestar, las multas cuando se producen cortes, etcétera.
Esto es cierto en todos los países; lo que es distintivo de algunos -como la Argentina- es que una empresa regulada está a merced de la arbitrariedad de los funcionarios. ¿Hay que ir a la facultad para advertir que con tarifas congeladas y costos crecientes, en ausencia de subsidios también crecientes, las ganancias disminuyen hasta desaparecer, no se realizan las inversiones y por consiguiente comienzan los cortes de electricidad?
Vila, Manzano y Filiberti ¿saben gestionar mejor que Mindlin una empresa que distribuye energía, o el Gobierno será con ellos más amigable que con este último? No tengo cómo saberlo, pero en nuestra sensibilizada Argentina el caso suma dudas al complejo panorama en materia de las tan declamadas y necesarias inversiones.