¿Por qué falló el pronóstico de Thomas Malthus?
Hace exactamente 250 años nacía Thomas Robert Malthus, quien se alarmó pensando que la población crece según los términos de una progresión geométrica (1, 2, 4, 8), y la producción de alimentos según los de una progresión aritmética (1, 2, 3, 4). ¿En qué basó su pensamiento? ¿Por qué no se cumplió su sombrío pronóstico? Según Robert Louis Heilbroner, después de leer a Malthus, Thomas Carlyde denominó a la economía la ciencia lúgubre.
Al respecto nada mejor que conversar con el propio Malthus (1766-1834), nacido en Inglaterra, en un hogar de altos ingresos; pero como no fue el primogénito se volcó al sacerdocio. Fue el primer inglés que obtuvo el título de profesor de economía política, cargo que desempeñó en Cambridge, y uno de los 20 miembros fundadores del Club de la Economía Política.
-Usted es principalmente conocido por su Ensayo sobre el principio de la población, cuya primera edición -publicada de manera anónima- vio la luz en 1798. El primer censo de población que se hizo en Inglaterra, en 1801,respaldó sus ideas. ¡Qué imaginación!
-Nada de imaginación, trabajo pedestre y reflexión a partir de los hechos. Como sacerdote estaba al tanto de la cantidad de nacimientos, casamientos y defunciones que ocurrían en mi comunidad; conversando con otros clérigos me di cuenta de que en muchos puntos del país estaba pasando lo mismo, y di la voz de alarma.
-Afortunadamente para la humanidad, su preocupación no se materializó.
-Lo cual me puso muy contento. ¿Qué pasó? En 2000, David Gale Johnson lo explicó en los siguientes términos: "Los seres humanos se alimentan de manera más adecuada que nunca, y eso que la población aumentó..., y mucho. Para la enorme mayoría de la raza humana, las hipótesis pesimistas fueron ciertas hasta hace un par de siglos, pero en los últimos 200 años, y particularmente durante el siglo XX, esto cambió de manera muy significativa. ¿Qué le permitió al mundo escapar de la «trampa malthusiana»? La creación de conocimiento". Además de la drástica reducción del crecimiento poblacional, por mayor caída de la tasa de natalidad que la de mortalidad.
-En 1820 usted publicó Principiosde economía política. Curiosamente, George Bush hijo le obsequió un ejemplar a Néstor Carlos Kirchner, cuando éste lo visitó en la Casa Blanca. ¿Cuál es la tesis de la obra?
-Que en la determinación del nivel de actividad económica son clave las consideraciones del lado de la demanda, contra lo que pensaba mi gran amigo, David Ricardo. John Maynard Keynes lamentó profundamente que durante un siglo el análisis económico se desarrolló más sobre bases ricardianas que sobre las mías. Pero el libro contiene una conjetura, de gran actualidad.
-¿Cuál?
-Dediqué un par de páginas a la siguiente cuestión: según los relatos de los viajeros, los chinos eran hábiles y trabajaban "por nada". A la luz de este hecho pregunté: ¿qué ocurrirá cuando los productos chinos lleguen a Hamburgo y los comerciantes ingleses se abastezcan allí? Como ve, el desafío que plantean los nuevos oferentes ya estaba claro en 1820.
-Usted mencionó a Ricardo, con quien usted polemizó cuando, en 1815,en Inglaterra, se debatió la derogación de las leyes de granos.
-Adam Smith enseñó que la especialización o división del trabajo genera beneficios, pero también riesgos. En el referido debate, Ricardo privilegiaba los beneficios de la especialización, yo los riesgos. Por ejemplo, de abastecimiento de alimentos producidos en el exterior. Problema que se presentó de manera dramática durante la Primera Guerra Mundial, con las correspondientes implicancias.
-¿Cuáles?
-Las políticas de sustitución de importaciones, que comenzaron en el denominado Primer Mundo, con las importaciones de alimentos. En sus etapas iniciales, la industrialización sustitutiva de importaciones (ISI) aplicada en países como el suyo puede interpretarse como una necesaria respuesta a las decisiones adoptadas en el centro, diría Raúl Prebisch. Aunque, como ocurre con frecuencia, en la práctica la ISI fue aplicada mucho más allá de lo razonable.
-Don Thomas, muchas gracias.