Por la crisis, la Argentina cayó al puesto 83° en el ranking de competitividad del World Economic Forum
Principalmente debido a la crisis cambiaria y financiera a la que estuvo expuesta desde el año pasado y de la que no logró recobrarse, la Argentina cayó este año al puesto 83° -dos posiciones- en el ranking de competitividad que elabora el World Economic Forum (WEF).
"La Argentina pierde dos posiciones este año, cayendo a el 83 a nivel mundial. La economía ha estado en recesión desde 2018 (el PBI disminuyó un 2,5% en 2018 y un 1,2% en 2019 sobre una base anual), lo que lleva a un aumento en la tasa de desempleo (9.9%) y en el número de personas que caen en la pobreza multidimensional (31,3%)", indicó el informe global.
"Pese de los recientes esfuerzos por estabilizar la economía, el resurgimiento de la inflación y los déficit crecientes condujeron a un contexto macroeconómico menos estable, lo que socavó la confianza de los inversores e impulsó la salida de capitales", explicó el documento del WEF. "Los inversores locales y extranjeros sacaron más de $35.000 millones fuera del país el año pasado obligando al Gobierno a reintroducir controles de capitales", dijeron.
"Los ejecutivos de negocios también han reducido sus percepciones sobre el marco legal de Argentina, es decir, el sistema judicial (el puntaje de independencia cayó en 3,9 puntos y el país ocupa el puesto 112), y la estabilidad política del Gobierno desalentando aún más las inversiones privadas", esgrimieron los especialistas del WEF.
"Mientras estabilizar la economía sigue siendo la principal prioridad, resolver la dualidad entre el trabajo mercado y el fortalecimiento del sistema financiero siguen siendo prioridades en la Argentina", indicaron los ejecutivos consultados por el WEF.
Según el WEF, el empeoramiento de las condiciones macroeconómicas, la falta de progreso en el mercado laboral, y el impacto financiero, "redujeron los efectos de las dimensiones que la Argentina logró mejorar". Los especialistas citan el "dinamismo comercial más sólido" y una "reducción significativa de las regulaciones para iniciar un negocio". El WEF destaca además que aumentaron los años de escolaridad y los esfuerzos en mejorar los planes de estudio.
Con una puntuación de 84,8 (+1,3), Singapur se sitúa como la economía más competitiva del mundo en 2019, adelantando a Estados Unidos, que cae a la segunda posición. La Región Administrativa Especial de Hong Kong (3.º), los Países Bajos (4.º) y Suiza (5.º) completan los cinco primeros puestos.
En América Latina y el Caribe, Chile (33º) es la economía más competitiva gracias a la estabilidad de su contexto macroeconómico. Detrás aparece México (48º), Uruguay (54º) y Colombia (57º). Brasil, pese a ser la economía que más ha mejorado en la región, se sitúa en el puesto 71º, mientras que Venezuela (133º, baja seis posiciones) y Haití (138º) cierran la clasificación regional. "Esta región ha realizado importantes mejoras en muchas áreas, pero todavía está rezagada en calidad institucional y capacidad de innovación, las dos puntuaciones regionales más bajas", informó el WEF en su informe.
"El Índice de Competitividad Global 4.0 constituye una brújula para prosperar en la nueva economía de la Cuarta Revolución Industrial. En este contexto de incertidumbre económica, tensiones comerciales y desafíos sociales y medioambientales, es todavía más crucial que los responsables políticos utilicen las herramientas integrales de competitividad para situar la economía mundial en una senda de creciente productividad, inclusión y sostenibilidad", afirmó Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial.
"El informe revela que esta combinación positiva para todas las partes es posible, pero para ello será necesario un liderazgo más audaz y visionario y una colaboración entre múltiples partes interesadas", agregó Schwab en un comunicado enviado a la prensa.