Polémica sobre el debate presidencial en México
TV Azteca prefiere transmitir un partido de fútbol
CIUDAD DE MÉXICO—Algunos candidatos a la presidencia de México protestaron el miércoles luego de que la segunda mayor cadena de televisión del país informara que este domingo transmitirá un partido de fútbol en lugar del primer debate presidencial.
La decisión tomada esta semana por la cadena TV Azteca SAB ha desatado una batalla que involucra a los candidatos, los partidos políticos y la autoridad electoral del país, los analistas políticos, la liga de fútbol y los aficionados al deporte.
La decisión provocó acusaciones de que Azteca protege al candidato que lidera las encuestas, Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional, el ex partido gobernante de México. Peña Nieto acumula una ventaja de 20 puntos sobre su rival más cercano en la mayoría de las encuestas y tiene mucho más que perder de un mal desempeño en el debate. Cuando todavía faltan dos meses para los comicios, sus rivales esperan un tropiezo para frenar su ascenso.
"Si no se transmite el debate por televisión abierta es porque las televisoras están decididas a imponer a Peña", dijo Andrés Manuel López Obrador, el candidato del Partido de la Revolución Democrática, quien ocupa el tercer lugar en las encuestas.
López Obrador, que perdió por un margen mínimo las elecciones de 2006, hizo un llamado a que la agencia electoral obligue a los canales de televisión a transmitir el debate.
El debate sobre el debate deja de manifiesto la influencia que ejerce sobre la política el duopolio de televisión del país, conformado por TV Azteca y Grupo Televisa SAB, la cadena líder.
TV Azteca, controlada por el polémico empresario Ricardo Salinas Pliego, tiene cerca de 30% del mercado mexicano de la televisión abierta, mientras que el resto es controlado por Televisa.
Ambas empresas han estado tradicionalmente entre los principales intermediarios del poder en México, a menudo cambiando acceso a la televisión por la protección de sus intereses comerciales.
Algunos analistas afirman que tanto Azteca como Televisa quieren ayudar a elegir a Peña Nieto a cambio de proteger su duopolio, al asegurarse de que ninguna otra empresa pueda crear una tercera o cuarta televisora viable.
Ninguna de las dos cadenas comentó sobre la discusión coyuntural el miércoles, pero ambas han rechazado la idea de sellar un pacto para proteger sus intereses comerciales. La campaña de Peña Nieto también ha atacado esa idea.
Los lazos entre las cadenas de televisión y el PRI son profundos. Emilio Azcárraga Milmo, el difunto fundador de Televisa, se consideraba "un soldado del PRI".
El telegénico Peña Nieto, a su vez, está casado con quien fuera una de las mayores estrellas de las telenovelas de Televisa. Ambas compañías, asimismo, han tenido ejecutivos que han sido senadores o diputados del PRI.
Televisa, por su parte, transmitirá el debate, pero no en su canal principal, algo que ya ha hecho con otros debates presidenciales.
TV Azteca dice que ellos eligen la programación. "Si quieren debate, véanlo por Televisa, si no, vean el fútbol por Azteca. Yo les paso los ratings al día siguiente", escribió Salinas, magnate de los medios de comunicación y dueño de TV Azteca, en su cuenta de Twitter el lunes, lo que desencadenó la polémica.
Jorge Chabat, analista político de la escuela mexicana de postgrado Centro de Investigación y Docencia Económica, CIDE, dijo que la ocasión escogida para la transmisión del partido y la decisión de no emitir el debate parecen tener una justificación política. "Me temo que en el caso del debate y TV Azteca hay una clara intención de proteger a Peña Nieto", aseveró.
Ampliamente considerado como el chico malo de los multimillonarios de México por sus numerosos roces con las autoridades reguladoras del país, Salinas ha tenido desde 2007 una batalla con el Instituto Federal Electoral (IFE).
Las reformas de ese año decretaron que las radiodifusoras no podían cobrar por los anuncios televisados de los candidatos, aumentaron el número de anuncios gratuitos y se fijaron los horarios en que debían ser emitidos, incluyendo el horario estelar.
Desde entonces, el IFE ha impuesto multas por millones de dólares a TV Azteca. Un vocero de TV Azteca declinó comentar al respecto.