Polémica en la FIFA pone nerviosos a los patrocinadores del Mundial
La forma en que la Federación Internacional de Fútbol Asociado, FIFA, ha manejado la investigación del proceso de otorgamiento de la sede de los Mundiales de 2018 y 2022 está irritando a varios de sus patrocinadores.
Luego de que The Wall Street Journal informó que Sony no renovará su auspicio en parte debido a la polémica en torno a la investigación, el gigante de las tarjetas de crédito Visa afirmó en una declaración que estaba "preocupado por los eventos recientes que rodean a la FIFA".
En el centro de la discordia está un informe sobre la competencia para organizar el Mundial que elaboró el ex fiscal general estadounidense Michael García y que el director general de ética de la FIFA, Hans-Joachim Eckert, recibió en septiembre. Eckert analizó el reporte confidencial sobre la adjudicación a Rusia y Qatar los derechos para organizar las Copas del Mundo de 2018 y 2022 y divulgó el 13 de noviembre un resumen de 42 páginas que declara que no hubo suficientes conductas ilícitas para comprometer la integridad del proceso.
García, no obstante, cuestionó tal interpretación y dijo que el resumen de Eckert contenía "numerosas representaciones considerablemente incompletas y erróneas de los hechos y conclusiones".
Eckert invocó los estatutos de la FIFA y se negó a hacer público el informe. García, sin embargo, busca que se difunda una versión limitada para proteger la confidencialidad de algunos testigos.
Ayer se conoció que el fiscal independiente ha abierto investigaciones éticas contra tres altos funcionarios de la FIFA, según una persona al tanto. No se dieron a conocer detalles de las pesquisas.
Visa reconoció que le había indicado claramente a la FIFA que "una mayor transparencia y comunicaciones más abiertas y directas no sólo son de suma importancia, sino la única forma en la que se restablecerá la confianza del público en la federación, y todo lo que representa. Esperamos que la FIFA actúe en consecuencia y tome rápidas medidas para abordar estos problemas de una manera que sea significativa y visible para todos".
McDonald’s, otro de los principales patrocinadores del Mundial, dijo que estaba "monitoreando de cerca la investigación en curso sobre ética en la FIFA y estaba preocupada por los informes contradictorios".
El gigante de comida rápida informó que prevé "transparencia de la FIFA, junto con medidas oportunas y apropiadas, para que pueda restablecerse la confianza entre los fanáticos y simpatizantes del fútbol en todo el mundo".
Coca-Coca, otro de los principales patrocinadores de la Copa del Mundo, también expresó su frustración. "Cualquier cosa que le quite méritos a la misión y los ideales de la Copa del Mundo de la FIFA es una preocupación para nosotros. Las actuales perspectivas contradictorias en referencia a la investigación son decepcionantes. Nuestra expectativa es que eso sea resuelto con rapidez y de forma transparente y eficiente".
Consultada sobre las preocupaciones de los patrocinadores, la vocera de la FIFA, Delia Fischer aludió a comentarios que realizó el martes Jerome Valcke, el secretario general del organismo, en una reunión del Consejo de la Asociación de Fútbol Internacional. Valcke dijo que restablecer la reputación de la FIFA demorará años. "La imagen de la FIFA es algo que estoy de acuerdo en que (…) ha llegado a un nivel del que sin dudas no bajaremos", dijo Valcke en una conferencia de prensa según la agencia de noticias Associated Press.
Uno de los principales auspiciadores, la marca de cerveza Budweiser, confirmó que mantendrá su vínculo con la FIFA a pesar de las polémicas. "Tomamos nota del comunicado del comité de ética en cuanto a los resultados de su investigación y continuaremos monitoreando la situación hacia el futuro, a través de nuestra comunicación constante con la FIFA", señaló Budweiser, que ha auspiciado ocho Mundiales consecutivos. "Seremos el patrocinador de cerveza oficial de los Mundiales de la FIFA en 2018 y 2022".
Adidas, que el año pasado extendió su sociedad con el organismo hasta 2030, aseveró que no tiene intención de cambiar sus planes por el momento.
Los auspicios son una fuente importante de ingresos para la organización con sede en Zúrich. La FIFA recaudó unos US$4.000 millones durante los cuatro años previos al Mundial de Brasil, unos US$1.000 millones anuales. La venta de derechos de marketing representó US$412 millones en 2013, cerca de 40% de la facturación anual promedio, según su informe financiero más reciente.
Por su parte, Sony, uno de los seis "socios oficiales" de la FIFA, decidió no extender su vínculo de ocho años una vez que venza en diciembre. El conglomerado japonés está inmerso en un plan de reducción de costos en su división de electrónicos. Una fuente al tanto de la situación afirmó que la empresa también estaba preocupada por las posibles implicaciones negativas de la alianza.
La FIFA confirmó el miércoles que Sony le había estado advirtiendo en los últimos tres años que podría poner punto final al auspicio y confirmó que era poco probable que se extendiera.
Valcke indicó el martes que esas decisiones no tienen que ver con las polémicas que rodean el proceso de elección y la investigación.
Domenico Scala, auditor independiente de la FIFA, está analizando el informe de García y el resumen de Eckert, y se prevé que recomiende si el comité ejecutivo de 28 miembros de la organización debe verlo. El comité ejecutivo también podría votar para cambiar su reglamento y permitir la difusión del documento.
—Eric Pfanner, Ellen Jervell, Tripp Mickle y Julie Jargon contribuyeron a este artículo.
The Wall Street Journal