Plazos fijos: cuáles son las diferentes opciones que hay en el mercado y en qué se diferencian
En el último año el Banco Central aumentó las tasas para las colocaciones en pesos a 30 días, aunque la inflación amenaza con ganarles; en julio se sumará una nueva funcionalidad
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En los últimos seis meses, los plazos fijos volvieron a cobrar protagonismo. De acuerdo con los últimos datos que publicó el Banco Central, en enero los depósitos mostraron una evolución positiva: el stock de las colocaciones en pesos fue de $11,1 billones, un crecimiento del 109% interanual.
Si bien se trata de una de las inversiones más populares en la Argentina, habían quedado olvidados por las tasas reales negativas. Pero entre el incremento de los tipos de interés que realizó la entidad monetaria durante 2022 y el atractivo de los instrumentos en UVA, cada vez más ahorristas vuelven a elegir las diferentes opciones que existen en el mercado para colocar los pesos y capitalizar el tiempo.
Plazo fijo tradicional
El 15 de septiembre pasado ocurrió algo que hacía tiempo no se registraba en la Argentina: el Banco Central movió las tasas de interés para los plazos fijos minoristas y quedaron en términos reales positivos. Es decir, le empezaron a ganar a la inflación.
Actualmente, la tasa nominal anual para los plazos fijos tradicionales a 30 días es de un 75% (TNA). Pero, al reinvertir todos los meses el monto original más los intereses capitalizados, se puede alcanzar una tasa real efectiva del 107% (TEA).
En los últimos dos meses, esta herramienta se encontró por encima de la suba de precios. En noviembre, la inflación fue del 4,9% y en diciembre, del 5,1%. En cambio, el plazo fijo pagó un interés del 6,2% mensual: si se colocaron $100.000, a fin de mes llegaron al bolsillo $106.164.
No obstante, en enero los precios se volvieron a acelerar. De acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires, en el primer mes del año se registró un aumento del 7,3% en el costo de vida. Y los economistas prevén que el índice nacional se ubicaría en torno al 6. Habrá que ver el número final para saber si en enero los plazos fijos perdieron competitividad.
Por eso, para saber si la constitución de un plazo fijo podría ser una opción rentable o no, se pueden buscar algunas respuestas en el informe de Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central. Según los economistas, febrero cerrará con una inflación del 5,5%, marzo del 6% y en abril, del 5,8%. De acertar, este instrumento le habría ganado a los precios (por 0,7 p.p, 0,2 y 0,4, respectivamente).
Plazo fijo UVA
En tiempos de alta inflación, el plazo fijo UVA fue ganando adeptos en los últimos años. En este caso, el capital inicial que se deposita se expresa en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), el cual se ajusta según el índice de Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) que refleja la evolución de la suba de precios del mes anterior +1%.
En otras palabras, la ventaja número uno frente al plazo fijo tradicional es que siempre le sigue los pasos a la inflación y un poquito más. No obstante, como punto negativo, está la falta de liquidez: se exige que el dinero tenga una permanencia mínima de 90 días (en vez de 30).
En caso de necesitar el dinero con urgencia, el plazo fijo UVA puede pre-cancelarse a partir del día 30 de haberlo constituido. A cambio, se obtiene una tasa de interés menor que actualmente se consolida en un 71% nominal anual, cuatro puntos pro debajo del plazo fijo tradicional.
“En los últimos meses hemos visto una baja del 10% en el stock de los depósitos a plazo fijo ajustados por inflación, el mercado está observando un divorcio entre la percepción de la inflación y lo que realmente dictamina el Indec respecto de la inflación mensual. Esto llevó a que muchos inversores salieran de los depósitos a plazo fijo ajustados por inflación e inviertan en los plazos fijos tradicionales que hoy pagan una tasa del 6,25% mensual, o bien compren dólares como resguardo de valor”, observó el analista financiero Salvador di Stefano.
Novedad: el plazo fijo electrónico
A mediados de enero, el directorio del Banco Central aprobó el Certificado Electrónico para Depósitos e Inversiones a Plazo (CEDIP). En el fondo, se tratará del mismo plazo fijo que existe en la actualidad (y por ende, con las mismas tasas): las colocaciones se podrán hacer tanto en pesos (también UVA) como en dólares. Pero la novedad es que se suman tres nuevas funcionalidades.
En primer lugar, se podrá transmitir la titularidad para la cancelación de obligaciones o su negociación en el mercado de valores. Segundo, gracias al fraccionamiento, tendrán liquidez inmediata, es decir, se podrá retirar parte del dinero y dejar el resto devengando el interés del plazo fijo. Y, por último, a su vencimiento se podrá cobrar por ventanilla o mediante la acreditación de una cuenta bancaria diferente.
“Podrán ser transferidas electrónicamente de manera fácil y sencilla, ser fraccionadas en colocaciones de menor importe y compensadas, lo que permitirá su uso como medio de pago y de financiación. Toda colocación alcanzada tendrá su correspondiente CEDIP, que deberá ser generado por la entidad financiera al momento de captar los fondos del depósito o inversión a plazo”, explicó el Banco Central.
El objetivo de la entidad monetaria es que el plazo fijo gane aún más popularidad y recupere algunas de las funcionalidades que había perdido con la digitalización. Actualmente, si un ahorrista coloca dinero en un plazo fijo a través de la ventanilla del banco, obtiene un recibo que es transferible. Si bien no es fraccionable, sí es endosable. Ese beneficio no se obtiene mediante el certificado digital, al hacer un plazo fijo vía homebanking.
“Creemos que esta iniciativa incrementaría el atractivo de los plazos fijos . Y, de esta manera, podría aumentar el poder de esterilización del Banco Central si parte de los fondos en cuentas a la vista se trasladan a los plazos fijos cuando estén operativas estas nuevas funcionalidades”, resaltaron desde Delphos Investment.
Sin embargo, habrá que esperar un poco más para poder empezar a utilizarlo. Esta herramienta comenzará a regir a partir del 1° de julio de 2023, aunque la funcionalidad de fraccionamiento, transmisión para negociación en el mercado de valores y el cobro por ventanilla estará operativa desde noviembre de este año.
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