¿Plazo fijo o dólar?: el Banco Central tomó una decisión respecto a las tasas de interés
La entidad monetaria decidió mantener sin cambios la política monetaria, aunque aclaró que en los próximos meses las tasas irán descendiendo
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¿Dólar o plazo fijo? En los últimos meses, revivió en la Argentina una discusión que había quedado enterrada hacía tiempo. Desde que el Gobierno se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a alcanzar tasas de interés que sean positivas en términos reales, en febrero del año pasado, el Banco Central (BCRA) modificó la política monetaria para ir siguiéndole los pasos a la inflación.
En 2022, fue una constante que la entidad monetaria suba las tasas de interés luego de que el Indec diese a conocer el índice de precios al consumidor (IPC). Después de muchos años, los plazos fijos pasaron a ser opción para algunos inversores, cuando detectaron la oportunidad de hacer carry trade [obtener ganancias en pesos para después pasarlas a moneda dura] entre los meses de septiembre y noviembre, cuando los dólares se mantuvieron estables en torno a los $290.
Sin embargo, en diciembre el Central marcó un quiebre y pese al aumento de precios decidió mantener sin cambios la tasa de política monetaria. Lo mismo comunicó ayer, luego de que se confirmara que en diciembre los precios aumentaron un 5,1% y que el año terminó con un alza del 94,8%, la cifra más alta desde la salida de la hiperinflación en 1991.
“La autoridad monetaria considera que mantener inalterada la tasa de referencia contribuirá a la desaceleración gradual de la inflación en el mediano plazo, consolidando la estabilidad financiera y cambiaria. La calibración de las tasas de interés en terreno positivo en términos reales garantiza la protección del ahorro en pesos y contribuye a mantener ancladas las expectativas cambiarias, favoreciendo el proceso de desinflación”, explicó el Banco Central. De manera que la política de la entidad monetaria tenderá a intentar mantener levemente conveniente la inversión en pesos para evitar, también, la derivación hacia el dólar.
Desde el Gobierno consideran que el pico de inflación ya pasó. Para este año, en la Ley de Presupuesto, el Ejecutivo proyectó una suba de precios del 60%, número muy alejado de las estimaciones de los economistas y analistas (98,4%, según el REM). Por eso, en los Objetivos y Planes para este año, el BCRA ratificó sus objetivos de reducir la tasa anual de inflación.
Al menos temporalmente, el Central alcanzó tasas reales positivas. Es decir, los plazos fijos le ganan a la inflación. Teniendo en cuenta que el interés mínimo del 75% nominal anual que rige para las colocaciones a 30 días supone un rendimiento del 6,25% nominal mensual, en diciembre los ahorristas tradicionales estuvieron 1,15 puntos por encima de la escalada de precios.
En sintonía con la desaceleración de la inflación que promete el Gobierno, las tasas irán descendiendo en los próximos meses. De tal forma, el BCRA asegura que se podrá “construir un proceso que restablezca la confianza en la moneda local como reserva de valor, preservando la estabilidad monetaria y cambiaria”.
“A tal fin, el Banco Central continuará empleando activamente la tasa de interés de política monetaria, la estructura de tasas pasivas y activas reguladas, así como todos los demás instrumentos disponibles. En este sentido, mantiene el compromiso de monitorear atentamente la evolución de la inflación y de los agregados monetarios, así como las intervenciones que apuntan a evitar una excesiva volatilidad financiera que pudiera repercutir negativamente en la formación de precios y en el desarrollo del mercado financiero y de capitales”, cerró.
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