P&G y otras firmas aplazan pagos a proveedores
Buscan un uso más eficiciente de ese capital
Procter & Gamble Co. planea aplazar en semanas los pagos a sus proveedores, un cambio que podría liberar hasta US$1.200 millones en efectivo que el gigante de productos de consumo puede destinar a otros fines, indicaron fuentes cercanas.
El fabricante estadounidense de productos para el hogar y el cuidado personal podría usar ese efectivo para financiar inversiones en nuevas fábricas en el exterior o ayudar a financiar recompras de acciones. Jon Moeller, director general de finanzas de P&G, señaló en una conferencia con inversionistas que en el transcurso de los próximos dos años entrarán en funcionamiento plantas de la empresa en China, Brasil, Nigeria e Indonesia. Añadió que también se aumentará la capacidad de las fábricas en Venezuela, Polonia y otros países.
La mayor flexibilidad, sin embargo, se produce a costa de los proveedores de materiales y servicios de P&G, que ahora tendrán que asignar una mayor cantidad de sus propios recursos a las cuentas por cobrar o absorber los cobros de los bancos por financiar la brecha que se produce hasta que llegan los fondos de P&G.
La decisión ilustra cómo las mayores empresas estadounidenses siguen inmersas en las estrictas prácticas de administración de efectivo que adoptaron tras la crisis financiera de 2008. Lo que comenzó como una forma de preservar dinero cuando los mercados dejaron de funcionar normalmente se ha convertido en una forma de tener más recursos a disposición para financiar expansiones, recomprar acciones o repartir dividendos en un entorno caracterizado por un crecimiento mediocre de las ventas y una reducción en los márgenes de ganancias.
P&G paga actualmente sus facturas dentro de un promedio de 45 días, menos que los entre 60 y 100 días que demoran otros fabricantes de productos de consumo y grupos importantes en otras industrias, según expertos. La compañía considera extender el plazo de pagos a 75 días y recientemente inició negociaciones con sus proveedores, dijeron personas al tanto.
Empresas de varios rubros como la química DuPont Co. y la cadena minorista J.C. Penney Co. intentan reducir la cantidad de efectivo que dedican a sus operaciones cotidianas al demorar más para pagar a los proveedores, cobrarles antes a sus clientes o disminuir los costos de fabricación e inventario.
Las medidas están generando coletazos. Las compañías que aplazan sus pagos provocan déficits que los proveedores tienen que financiar, ya sea aumentando los precios o exprimiendo a otras firmas en la cadena de suministro. Las empresas más pequeñas, con escaso poder de negociación y un acceso más restringido al crédito, podrían afrontar alzas en sus costos.
Los clientes de Eastek International —que produce para otros fabricantes electrocardiogramas, monitores de pacientes, candados magnéticos y productos industriales— han solicitado extender los plazos de sus pagos, reconoció el presidente ejecutivo, Joe Rocco. Eastek ahora recibe pagos en un promedio de 50 días, comparado con 30 días hace seis años. "Pasa a ser un costo operativo para nosotros", apuntó Rocco, cuya empresa tiene unos 950 empleados y operaciones en Estados Unidos, Holanda, Hong Kong y China. El aumento de sus costos ha vuelto a la empresa más cautelosa a la hora de contratar personar e invertir en equipo nuevo, afirmó.
En el otro extremo, DuPont ha liberado más de US$2.600 millones en efectivo de sus operaciones diarias en los últimos cuatro años y pretende elevar la cifra.
Rivales de P&G como Kimberly-Clark Corp., Energizer Holdings Inc. y Newell Rubbermaid Inc. también están tratando de aplazar los pagos con algunos proveedores y de reducir los costos de inventario.
"Las empresas buscan financiarse más con sus propios recursos, puesto que el crédito no durará para siempre", aseveró John Ahearn, responsable de comercio global en Citigroup Inc. Añade que las firmas también buscan posicionarse para un repunte de la economía.
P&G actualmente gasta más de US$50.000 millones al año en productos provenientes de unos 75.000 proveedores y agencias, desde plásticos a fragancias.
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