Peugeot sacude a Francia con cierre de una planta
La automotriz también anunció 8.000 despidos
PARÍS—PSA Peugeot-Citroën recortará 8.000 empleos y cerrará una de las mayores fábricas de autos de Francia, en momentos en que la industria automotriz de Europa comienza una dolorosa reducción para hacer frente a la recesión que aqueja a todo el continente.
Peugeot, que ha sido golpeada por una caída de las ventas de automóviles, cerrará las líneas de ensamblaje en su fábrica de Aulnay-sous-Bois, cerca de París, en 2014, el primer cierre de ese tipo en más de una década en Francia. El recorte representaría cerca de 8% de la fuerza laboral de la compañía en el país.
El fabricante de autos dijo que estaba gastando 200 millones de euros (unos US$244 millones) en efectivo al mes y que necesitaba reducir rápidamente las pérdidas de las plantas subutilizadas debido a que se espera que la demanda de nuevos autos continúe cayendo, en especial en el sur de Europa, donde Peugeot tiene su mayor foco y la crisis de la deuda de la zona euro es más pronunciada.
Los líderes sindicales dijeron que el anuncio de la compañía era "un terremoto", en tanto que el primer ministro Jean-Marc Ayrault sostuvo que era "un verdadero shock".
Pero la empresa dijo que no tenía muchas opciones: "Este ritmo de pérdidas es insostenible", señaló Philippe Varin, presidente ejecutivo de PSA, tras el anuncio. "Se corre el riesgo de poner a toda la empresa en peligro".
La difícil situación y el retroceso de PSA podría ser un mal augurio para el resto de la industria automotriz europea, agobiada por sobrecapacidad. General Motors Co., que recientemente selló una alianza con Peugeot, dijo el mes pasado que cerraría una fábrica en su división Adam Opel, en Alemania, el primer cierre de una planta importante desde la Segunda Guerra Mundial. Fiat SpA cerró el año pasado una fábrica en Sicilia. Los analistas prevén más cierres.
Las automotrices no son las únicas que sufren por la reducción del consumo. En Francia, por ejemplo, la línea aérea Air France está recortando 10% de su fuerza laboral, la avícola Groupe Doux busca protección de sus acreedores, en tanto que los principales bancos del país que cotizan en bolsa, BNP Paribas SA y Société Générale SA, han anunciado recortes de personal.
El dolor se siente también en el resto de Europa, con una tasa de desempleo de 25% en España y de 15% en Portugal.
La decisión de Peugeot de cerrar la planta de Aulnay-sous-Bois plantea la pregunta de si la competitividad de Francia se ha erosionado hasta el punto de que ya no es rentable fabricar automóviles o incluso cualquier tipo de bienes industriales en el país. En los últimos cinco años, Francia ha perdido 400.000 empleos en el sector manufacturero, según datos oficiales.
El nuevo presidente, el socialista François Hollande, se ha comprometido a revertir la tendencia y a reindustrializar el país.
Inmediatamente después del anuncio de PSA, Ayrault, el primer ministro, pidió a su gabinete proponer medidas para ayudar a la industria automotriz. Una idea sobre la mesa: la reducción de los costos de mano de obra fabril mediante el traslado de parte de los impuestos sobre la nómina de las empresas a otros impuestos pagados por las personas.
"Hemos cruzado un umbral simbólico", opina Dominique Barbet, economista de BNP Paribas. "Mientras más vea la gente que los cierres responden a costos laborales demasiado altos e impuestos sobre la nómina, mayores son las posibilidades de ver la puesta en marcha de políticas diferentes".
Los cierres de plantas automotrices importantes son poco comunes en Francia y tienen lugar luego de largas luchas. Los sindicatos y el gobierno resisten, obligando a las empresas a recortar la producción de manera significativa, sin apro-vechar los beneficios de la eliminación de costos fijos.
En 2009, Francia entregó 6.000 millones de euros (unos US$7.300 millones) a Peugeot y a su rival Renault a cambio de promesas de mantener las plantas en funcionamiento. Pero ambas empresas han devuelto los préstamos y ya no están atadas a sus compromisos.
La fábrica de Aulnay, alguna vez considerada una de las más modernas de Francia, produjo 135.000 autos el año pasado frente a 330.000 en 2007. Su cierre eliminará 3.000 empleos. La capacidad utilizada de las plantas europeas de Peugeot cayó de 86% en 2011 a 76% en el primer semestre de 2012.